Las cuatro teorías conspirativas antivacunas más virales en Bolivia

Chips, tecnología 5G, tejidos de feto abortado, daños genéticos, eliminación de la población y mitos son algunas de las temáticas que más desinforman a la población

Por Paola Palacios Negrete

Desde el inicio de la pandemia por Covid-19 ha circulado desinformación y diferentes teorías en contra de las vacunas. Incluso antes de que alguna esté en fase de prueba, las teorías conspirativas ya circulaban a través de redes sociales. Al momento, en Bolivia se han utilizado las siguientes vacunas: Pfizer, Sinopharm, Sputnik V y AstraZeneca.  En algunas poblaciones, se ha constatado que muchas personas se resisten a vacunarse debido al miedo producto de la desinformación.

A continuación hacemos un listado sobre las teorías conspirativas más frecuentes en nuestro territorio.

  • Vacunas, 5G, chips y metales

En diversas ocasiones desmentimos información vinculada a que las vacunas contenían un chip para controlar a los humanos mediante la red 5G; incluso, llegamos a aclarar lo dicho por la presentadora de televisión, Myriam Claros, quien suscribiendo teorías conspirativas aseveró que las vacunas colocarían “nanochips” a las personas. Pese a la insistencia en desmentir este tipo de contenido, hemos atestiguado como, lejos de extinguirse se ha multiplicado en variados formatos (audios de WhatsApp, videos, imágenes y textos).

Bolivia Verifica conversó con el especialista en Telecomunicaciones, Carlos Sanabria quien explicó lo siguiente: “Todo lo que imagines funcione con internet, todo lo que conocemos, la ducha, los semáforos, el microondas, lo que puedas imaginar va a necesitar de internet. Si quieres una temperatura X para el refrigerador, el microsensor ordenará al refrigerador que se mantenga en esa temperatura, pero eso no funciona para controlar a un ser humano, es absurdo”, aseveró. No está demás aclarar que en Bolivia todavía no está instalada la tecnología 5G y que pese a ello, mucha gente asevera que el macabro plan de acabar con la sociedad a través de antenas ya está en proceso.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) manifestó que es imposible que las vacunas contengan microchips, que contengan metales, o que generen atracción magnética.

En los últimos días se ha popularizado el relato de que tras colocarse la vacuna, el vacunado genera un efecto imán, no existe sustento científico para que esto suceda. Tanto la OMS como la OPS, Organización Panamericana de la Salud, manifestaron que los componentes de la vacuna se encuentran presentes de forma natural en el organismo, en el entorno y en los alimentos que ingerimos, por lo que las vacunas no “envenenan” ni “dañan” el cuerpo y mucho menos lo convierten en un imán. En una verificación de AFP Factual, acotó el doctor Stephen Schrantz, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Medicina de Chicago: “Recibir una vacuna contra la Covid-19 no puede hacer que tu brazo se magnetice. Se trata de un engaño simple y llano”.

Los especialistas señalan que para que las vacunas coloquen metales con la capacidad de hacer que una persona sostenga una moneda en el brazo sin caerse, debería tratarse de una alta cantidad imposible de meter en una jeringuilla como la utilizada para vacunar contra la Covid-19.

  • Vacunas y tejidos de feto abortado

Las teorías sobre el uso de tejidos de feto abortado han circulado con mucha fuerza en redes. Sin embargo, Bolivia Verifica ya desmintió contenido de esta índole. Esta información es vinculada falsamente a la línea celular MCR-5 y a la vacuna AstraZeneca.

Pero, ¿qué es esta línea celular? Las células originales de donde nace esta línea provienen de un feto abortado en la semana 14 por causas médicas en 1966 y ha sido utilizada en diferentes vacunas por décadas, tales como para la triple vírica, la varicela y la polio. Sin embargo, ninguna vacuna contra Covid-19 utiliza tejidos de fetos, así lo explica una nota de EFE Verifica: “Los expertos en vacunología niegan con rotundidad que estos medicamentos puedan llevar tejidos de fetos humanos extraídos de un aborto y precisan, en cambio, que se usan cultivos de células obtenidos en laboratorio cuyo origen humano se encuentra en los años 60 en Suecia y el Reino Unido”.

Esto fue comprobado también por otras verificadoras, tal es el caso del portal español Maldita.es: “La documentación de la época refleja que este fue un aborto terapéutico tras descubrirse que el feto padecía alguna enfermedad grave (es decir, que no fue un aborto realizado para investigar con el feto), y fue el posterior análisis lo que dio como resultado la extracción de tejidos que a su vez dio como resultado dichas líneas celulares. No se han utilizado nuevos tejidos para mantener esta línea desde entonces”.

  • Vacunas, daños genéticos y ubicación GPS

Circuló fuertemente información sobre la tecnología ARNm, utilizada en vacunas. Supuestamente, ésta alteraría el código genético, el ADN. También se mencionó que estos inmunizantes generan una base de datos de los vacunados, reportando sus signos vitales en tiempo real, su ubicación a través de GPS e incluso, indicando si están dormidos o despiertos.

La Universidad de Cambridge manifestó que este tipo de inyecciones introduce uno o más genes del coronavirus al cuerpo humano y enseña al sistema inmunológico a combatirlo. A diferencia de las tradicionales, las vacunas de ARN son más rápidas y económicas de producir, también son más seguras para el paciente porque no se producen con elementos infecciosos. También las verificadoras Chequeado y Maldita.es afirmaron que las vacunas contra Covid-19 no alteran el ADN ni causan daños genéticos. Por tanto, el ARNm que se inyecta en el cuerpo no interactúa con el ADN, si se encuentra con nuestro genoma no podría llegar a integrarse.

La información sobre generar una base de datos con información personal es vinculada al uso de nanochips en las vacunas, las cuales por medio de la tecnología 5G generarían todos esos datos. Como lo mencionamos antes, esto es completamente falso.

  • Vacunas y eliminación de la población

De muchas formas se ha intentado validar esta teoría, en la cual, supuestamente se buscará eliminar a un gran porcentaje de la población mundial mediante las vacunas. Dicha teoría se compara con la Segunda Guerra Mundial para concebirla supuestamente como el “mayor genocidio”.

El contenido es completamente falso, la OMS se ha pronunciado sobre el tema: “Las vacunas contra la Covid-19 solo se aprueban y se despliegan para administrarlas a la población general cuando los organismos regulatorios como la OMS han examinado a fondo los datos de seguridad”. Existe un comité de expertos externo convocado por la institución que analiza los resultados de los ensayos clínicos y recomienda las vacunas que deben utilizarse, además del modo de uso: “Posteriormente, incumbe a las autoridades de cada país autorizar o no el uso de cada vacuna en sus jurisdicciones y elaborar políticas para administrarlas, a partir de las recomendaciones de la OMS”.

Mitos

Junto a todas las teorías antivacunas, también han surgido mitos falsos sobre estos inmunizantes. Los más frecuentes fueron:

  1. “Si te vacunas, puedes dejar de utilizar barbijo”: falso, los expertos todavía no saben si se puede ser portador del virus tras haber sido inmunizado, por lo que se recomienda mantener el uso de cubrebocas, así como el lavado de manos.
  2. “Si ya he tenido coronavirus no es necesario vacunarme”: falso, no se tiene un dato exacto de por cuánto tiempo estarán protegidas las personas que enfermaron, ya se detectaron numerosos casos de reinfección.
  3. “Estado crítico de la primera mujer vacunada en Reino Unido”: falso, Margaret Keenan fue la primera mujer en recibir la vacuna de Pfizer contra la COVID-19 en el Reino Unido, pero no se encontró información sobre “estado crítico” de la paciente. Los contenidos hallados fueron montajes o información sin respaldo.
  4. “La muerte de la enfermera que se desmayó tras ponerse la vacuna de Pfizer”: falso, Tiffany Dover es una enfermera que recibió la vacuna de Pfizer en un hospital de Tennessee, Estados Unidos, quien se desmayó tras recibir la dosis, pero no murió. El hospital donde fue inoculada informó que se encontraba bien en casa.
  5. “Las vacunas causan autismo”: falso, todas las vacunas pueden tener efectos secundarios, la gran mayoría son leves y poco duraderos, pero el autismo no se ha encontrado ni siquiera entre los más graves de ninguna.
  6. “Vacuna presenta mortalidad del 33 % y nunca saldrá al mercado”: falso, ninguna vacuna que pueda causar muerte de forma directa puede llegar al mercado, todos los fármacos deben ser autorizados de manera previa, pasando por múltiples pruebas y fases que garanticen seguridad, inmunogenicidad y eficacia protectiva.

Desde Bolivia Verifica te recomendamos buscar información fidedigna en páginas confiables, tales como la OMS, la OPS, organismos internacionales y el portal del Ministerio de Salud de Bolivia.

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