MAS y oposición se enfrentan en redes sociales por protestas sociales
El paro cívico alimentó corrientes de desinformación y manipulación en las redes sociales –especialmente en Twitter- que corresponde claramente a dos bandos en disputa
Isabel Mercado y Carolina Méndez, periodistas
La confrontación política que se vive en Bolivia se trasladó a las calles y, con ello a las redes sociales esta semana. El paro cívico organizado por la oposición trató de reeditar el ambiente de cohesión social previo a la caída de Evo Morales en 2019, pero no tuvo la contundencia buscada. Lo que sí se apreció fue una virulencia discursiva en ambos bandos y una clara división en las tendencias de opinión que reflejan la tensión política y social.
Contexto
Desde 2019 que los bolivianos tienen al mes de octubre como escenario de pugnas y protestas que expresan la polarización que se vive en el país.
El 20 de octubre de 2019 se dio la elección en la que Evo Morales participó a pesar de que los resultados de un referéndum previo que le negaran tal posibilidad. Los comicios concluyeron en acusaciones de fraude, protestas y confrontación entre bolivianos y, finalmente, la renuncia de Morales a la presidencia antes de concluir su gestión y sin que dicha elección haya tenido un claro ganador.
El 18 de octubre del año siguiente, en plena pandemia, una elección precedida por incertidumbre y discursos de confrontación selló el regreso del MAS al poder, con una contundente victoria del 55% de los votos.
Sin embargo, en vez de encontrar un cauce de entendimiento, como si se hubieran agotado los cauces institucionales y sólo quedara el recurso de la fuerza, este octubre de 2021 ha comenzado con aprestos de nuevos enfrentamientos.
La disputa de narrativas (golpe de Estado versus fraude electoral) no ha sido superada y lejos de bajar la tensión, esta se ha incrementado con la persecución de la que son objeto políticos de oposición y exfuncionarios del Gobierno transitorio de Jeanine Añez (la propia expresidenta lleva siete meses detenida sin juicio). A ello se añade la discusión de leyes como la 218 o antilegitimación de ganancias ilícitas, que la oposición y diversos sectores consideran “draconiana” pues podría ser usada de forma arbitraria y con fines políticos por el MAS.
El Gobierno por su parte no acepta la discusión de estos temas y ve fines desestabilizadores en las protestas.
Por qué el debate
Las redes sociales han sido escenario de la polarización que vivieron los bolivianos esta semana con dos días de protesta en las calles. El lunes 11 con un paro cívico en oposición al gobierno en reclamo por la persecución política y la aprobación de una ley que busca investigar fortunas; y el martes con una contra marcha organizada por el Gobierno en defensa de la wiphala o bandera de los pueblos indígenas.
En redes sociales, ambos bandos alentaron corrientes de opinión en respaldo de sus posturas y tratando de restar valor a las opiniones contrarias. En este caso, sin embargo, se dieron resultado llamativos que hablan de cómo se usan las redes sociales como instrumento de creación de corrientes que no distan de la manipulación.
Metodología
Este análisis se realizó monitoreando los tuits posteados entre el lunes 11 al martes 12 de octubre de 2021; fechas en las que se realizaron las protestas sociales.
Se usaron las herramientas de Newswhip, Trendsmap y Gephi para levantar los datos, compararlos y analizar los resultados. Se utilizaron los hashtags #paro; #Parocívico; #ParoNacionalBo; #VamosASalirAdelante; #BoliviaNoPara; #BoliviaTrabaja para medir tanto las tendencias favorables al gobierno como las que se le oponen.
Tendencias
En este caso, lo que llama más la atención no es el número de tuits que se generaron sino la confrontación de dos tendencias claramente identificable y el uso de términos y expresiones que cada una compartió en sus mensajes con el claro objetivo de invalidar al adversario.
Como ejemplo, quienes alentaron el paro cívico en diferentes ciudades del país usaron términos como “dictadura” y “libertad”; mientras que los favorables al MAS y al gobierno usaron palabras como “oligarcas”, “golpista” y “derecha”
Los hastaghs más usados
#parocívico, #Bolivialibre, #BoliviaNoTeRindas, #Bolivia y #libertad, están entre los hashtags más usados por quienes defienden el paro cívico y las protestas contra la ley 218.
#BoliviaNoPara y “BoliviaTrabaja fueron los hashtags más usados por el oficialismo en sus mensajes en redes sociales.
Tuits de mayor impacto
Es asimismo interesante el análisis sobre quienes fueron las figuras más influyentes en este debate en redes sociales.
Según el análisis, en el oficialismo las cuentas más influyentes fueron @Anonymous y @bicoraggio; seguidas por @canal_boliviatv, @redpatrianueva, @claumcce, @hpankarita, @abi_bolivia; @emontanorojas, @vicemincom y @enriquepomar.
Cabe destacar que algunas de estas cuentas no corresponden a usuarios particulares y parecen haber sido creadas para alentar corrientes de opinión favorables al gobierno (guerreros digitales).
En contraposición, las cuentas más influyentes fueron las del medio @grupoeldeber y la periodista @beatrizcahuasa; seguidas por las cuentas de @roxanaduchen, @meleannury, @monicaaparicio.
Un festín de desinformación
La jornada de paro cívico en Bolivia se vivió con tensión aunque de manera desigual. Algunos sitios reportaron enfrentamientos, agresiones y gasificación; mientras que otros, tuvieron una jornada de poco movimiento. Las redes sociales, sin embargo, fueron un escenario concurrido donde confluyeron narrativas de lo que estaba sucediendo allá afuera. En ese marco, apareció mucha desinformación que buscó empañar el debate de oposición de posturas. La desinformación volvió a ser el correlato de lo coyuntural.
Los días previos al 11 de octubre, las máquinas de la desinformación operaron a todo motor buscando, por un lado, desacreditar la convocatoria o por el otro, motivar el enojo para hacer que la gente acate el paro cívico.
Durante la jornada del paro, Bolivia Verifica rastreó Facebook, Twitter y WhatsApp a la caza de contenido que falte a la verdad. Se desmintieron ocho publicaciones categorizadas como falsas. Lo que reinó con mayor reincidencia fueron las supuestas frases que se atribuyeron a varios actores políticos, entre ellos Samuel Doria Medina, Carlos Mesa, Luis Fernando Camacho y Jhonny Fernández. Este contenido se caracterizó porque buscó bañarse de credibilidad haciendo uso indebido de nombres de medios de comunicación.
Conclusiones
La convocatoria a un paro cívico en reclamo por la persecución política y la aprobación de una ley que muchos sectores consideran arbitraria y peligrosa, termino siendo más que todo una pulseta de dos bandos claramente identificables que usaron las calles y las redes sociales para cotejarse. La participación ciudadana en ambos bandos se vio restringida por los mensajes confrontacionales tanto del oficialismo como de los sectores de oposición. Ni siquiera los medios de comunicación tradicionales –excepto el diario El Deber de Santa Cruz-tuvieron mayor protagonismo en esta disputa.
Este trabajo fue realizado dentro del proyecto Sala de Democracia Digital con el apoyo de la Fundación Getulio Vargas.