El 5G no está presente en Bolivia y este tipo de tecnología no produce daños a la salud
Foto: Captura de spot de ENTEL
En redes circulan producciones que satanizan la tecnología 5G y alertan sobre la presencia de antenas. El 5G no está en Bolivia y no hay antenas que capten esa frecuencia. Al destruir antenas solo se anula la señal de celular
Es difícil saber cuándo surgen estos movimientos de grupos alarmistas que, alrededor del mundo, satanizan los avances tecnológicos, lo cierto es que actualmente, en tiempo de pandemia COVID-19 la difusión de mensajes contra el 5G se incrementó y en Bolivia ya se registró la destrucción de antenas de telecomunicaciones, la primera el 8 de junio en la localidad de k’ara K’ara, Cochabamba, y luego, el derrumbe de otras cuatro antenas el 15 de junio en Yapacani, Santa Cruz.
Bolivia Verifica ya publicó notas que desmienten que la tecnología 5G esté en el país y también que la tecnología en telecomunicaciones pueda provocar algún daño a la salud. Y nuevamente lo reafirmamos, ES FALSO que el 5G provoque daños y es MÁS FALSO aún, que alguien tenga acceso a esa tecnología en Bolivia.
¿Qué antenas hay en el país? ¿Desde cuándo están? Y ¿para qué sirven?
En Bolivia inició en la década de los 90, en el mundo mucho antes, entre 1991 y 1995 los móviles, es decir, ¿Recuerdan esos celulares como “ladrillos” que eran difíciles de cargar? pero quien los tenía estaba en la línea de la modernidad, eran analógicos, es decir, solo servían para el intercambio de voz, según resume el experto en tecnologías, Carlos Sanabria.
“No pasó mucho para que se dé ‘el salto’ a la telefonía digital y claro para esto se instalaron antenas que se sumaron a las que ya había para captar las ondas electromagnéticas para la radio y la televisión. De una tecnología básica TDMA y luego GPRS se pasó al 2G, 3G, tecnología 3,5 G, 3,75 G y de ahí dimos el salto al 3,99 LTE, esa es la historia”, dijo Sanabria.
“Convivimos con las ondas desde los 90 y ahora vienen a querer hacernos creer que nos matarán” cuestionó a su vez, Gustavo Pozo, director de Telecomunicaciones del Ministerio de Obras Públicas, servicios y Vivienda.
¿Pero, básicamente qué ocurrió?
Con los avances tecnológicos se pudo proveer señal de internet a la población, con mayor predominio a las ciudades capitales, un internet lento durante los primeros años para luego incrementar su velocidad a medida que se instaló antenas en torres que luego pasarían a denominarse “radio bases”, antenas que captan las ondas electromagnéticas que viajan en el aire. El internet fue evolucionando por la necesidad que existe en el ser humano de realizar mil cosas a la vez y en cortos periodos de tiempo, es decir, es una herramienta que ahorra tiempo, amplia la comunicación con el mundo exterior y el conocimiento por su acceso ilimitado a millones de páginas.
Aunque claro, la comunicación no siempre tiene mensajes positivos, verdaderos o correctos como los mensajes que convocan el odio y el temor contra el 5G.
“La carretera de la información debería usarse de forma adecuada”, subrayó Pozo.
Sanabria explicó a Bolivia Verifica lo siguiente:
Una radio base es una especie de torre en la que se pueden instalar tres a cuatro sectores, o antenas si se comprende mejor, y pueden proveer servicios distintos, una antena puede ser de 2g y las otras de 3G o 3,99 G-LTE. “En Bolivia se utilizan básicamente tres tecnologías, por una parte, se usa muy poco la tecnología 2G, y más las otras como el cuadro siguiente:
Lo que está pintado con azul representa el consumo de tecnología 2G, el rosa es 3G y el verde LTE o llamado también 4G, aunque literalmente sea 3,99G.
La tecnología inicial, que permitió la comunicación digital como la TDMA anterior al 2G, requerían de antenas que tenían una cobertura más grande en extensión de terreno, es decir, 10 kilómetros aproximadamente. Para potenciar la señal, lo que las operadoras, o empresas de telecomunicaciones como: ENTEL, VIVA, TIGO, Comteco, AXS y otras, hacen es incrementar la instalación de antenas para mejorar la rapidez del internet.
Sanabria explicó entonces que, NO EXISTE 5G en Bolivia, pero en el hipotético caso de que se decidiera dar el servicio, entonces, como ejemplo pensando solo en La Paz, “se requeriría instalar una antena en cada esquina, cada cuadra de cada calle. Un postecito con la antena porque cuando la frecuencia es más alta (5G) la cercanía es menor”.
¿Qué se necesita en Bolivia para contar con 5G?
Gustavo Pozo, explicó a Bolivia Verifica los pasos que las operadoras deben seguir para contar con tecnología 5G:
“Lo que se requiere es dar las frecuencias para esta tecnología, pero eso no se ha canalizado ni se ha otorgado un operador. Un operador (empresa de telecomunicaciones) solicita por medio de la Administradora de Transporte y Telecomunicaciones (ATT) envía su manifestación de intereses por una determinada frecuencia, entonces la ATT y las autoridades evaluamos de acuerdo al espectro y si lo que solicitan es compatible con los países de la región; además que no sea una frecuencia rara, que no se produzcan demasiados equipos y éstos sean muy caros, etc”.
Los operadores evalúan, a su vez, el mercado, hacen un estudio, su plan de negocio para ver sí la introducción de ese servicio en Bolivia los va a beneficiar. El director hace una pausa a su explicación y afirma que “Con todo lo que está pasando muchos van a postergar esos planes”.
Pozo informó que “en Bolivia tenemos tres operadores que podrían funcionar en esta nueva generación móvil, ellos se sienten motivados por la competencia y con el tema de la portabilidad (el derecho de una persona de cambiarse de operador móvil sin perder su número de teléfono), entonces intentan superarse y ofrecer mejor servicio a sus clientes, por todo eso, claro que los operadores ven los avances tecnológicos como oportunidades.
“Pero repito, no hay tecnología 5G en Bolivia, no existe eso, no se han canalizado los accesos de frecuencias por parte de la ATT y tampoco se otorgó a ningún operador para que tenga licencia de uso de frecuencia y la ATT hace revisiones y no ha detectado que en Bolivia existan bandas con esa frecuencia”
Entonces, ¿Qué sucede cuando se destruye una antena?
“Se perjudica a la población que habita cerca a la antena porque un gran grupo de gente no recibe señal de telefonía móvil y en caso de necesitar ayuda no podrá comunicarse con sus familiares, no estar informada, pedir auxilio, alertar sobre una emergencia de salud. Lo que están haciendo es un daño incalculable, no solo económico, más ahora que los servicios de telecomunicación están catalogados como servicios básicos, derechos fundamentales, como el agua, es un perjuicio y una acción fuera de toda lógica que se está dando en distintos lugares tanto dentro como fuera del país”, concluyó.
La señal de telefonía móvil gracias a la instalación tanto de radio bases como de fibra óptica en los últimos años, permite afirmar que casi se tiene el 90% del territorio nacional conectado y comunicado como se observa en el siguiente cuadro.
Por último, Pozo recomendó acceder a las páginas oficiales, a los estudios médicos realizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a la Comisión Internacional de Protección contra la Radiación No Ionizante que comprende la frecuencia de telecomunicaciones, “existe la radiación ionizante que son los rayos X y los rayos gama que sí y sabemos que afecta, pero no se compara con las ondas de radio y esta organización se encarga de investigar, de medir los niveles” aclaró y recomendó también acceder a la página de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT)