Religiosa afirma sin sustento que las vacunas fueron creadas para acabar con una parte de la población
Las afirmaciones sobre los inmunizantes contra la COVID-19 fueron vertidas por una monja pero sin evidencia
Una monja asegura mediante un video que las vacunas contra el coronavirus son un “arma patológica” para “destruir” el cuerpo humano, asegurando que son parte de un “plan de reinicio” y que son utilizadas para “matar” a un buen porcentaje de la población.
Estos datos son falsos, las vacunas no causan daños a las personas, al contrario, protegen de la COVID-19 y ayudan a salvar vidas. El video es compartido en cadena en grupos de WhatsApp de Chuquisaca, Potosí y Tarija.
Según datos disponibles en internet, la religiosa se llama Rosalind Moss, quien nació dentro de una familia judía en Estados Unidos y no creía en la existencia de Dios.
Con el pasar del tiempo, Moss se interesó en la religión católica y se introdujo en ese mundo hasta convertirse en monja. En la actualidad, se hace llamar Madre Miriam del Cordero de Dios y es fundadora del grupo Hijas de María, Madre de la Esperanza de Israel, así se lee en la página National Catholic Register (Registro Nacional Católico, por su traducción al español).
Según la página, Madre Miriam en Directo, la religiosa es una monja católica que tiene la misión de “llevar esperanza a un mundo que ha perdido el rumbo”. Respecto a la COVID-19 y las vacunas, dijo lo siguiente:
“La vacuna contra la COVID-19 es un arma patológica para destruir nuestro cuerpo. (…) Si haz tomado la vacuna de la COVID-19 y te sientes bien, eso está trabajando en tu cuerpo para destruirlo. (…) Quieren controlar a la población mundial, la población mundial es demasiado grande, por eso, esta vacuna COVID-19 se ha inventado para eliminarnos, para matar a un gran porcentaje de la población”.
Las vacunas contra el coronavirus no destruyen el cuerpo humano, ni se inventaron para eliminar a un gran porcentaje de la población mundial. La madre Miriam no presenta ninguna prueba que respalde sus afirmaciones, ni es una postura oficial de la Iglesia católica.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) informan que las vacunas contra el coronavirus son gratuitas, efectivas y seguras. También afirma que los inmunizantes fueron evaluados en miles de voluntarios en ensayos clínicos, pasando todos los protocolos de rigor científico.
“Las vacunas cumplieron los rigurosos estándares científicos de seguridad, efectividad y calidad de fabricación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) necesarios para respaldar la aprobación o autorización de una vacuna”, se lee en el sitio web de los CDC.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) explica que mediante la vacunación se fortalece el sistema inmunológico y a través de este proceso, una persona se hace resistente o inmune a una enfermedad.
“La inmunización previene enfermedades, discapacidades y defunciones por enfermedades prevenibles por vacunación, tales como el cáncer cervical, la difteria, la hepatitis B, el sarampión, la paroditis, la tos ferina, la neumonía, la poliomielitis, las enfermedades diarreicas por rotavirus, la rubéola y el tétanos”, informan mediante su página web.
En el caso del coronavirus, la OPS indica que las vacunas pueden causar leves efectos secundarios, pero que son eficaces para evitar formas graves de COVID-19 y la muerte. A su vez, asegura que las vacunas ayudarán a reactivar nuestras economías gradualmente y retomar las interacciones sociales, por eso es importante vacunarse lo antes posible.
La vacuna no se creó con el propósito de matar a una gran parte de la población mundial, al contrario, su fin es salvar vidas.
Contrario a lo que asegura la madre Miriam, ninguno de los inmunizantes es un arma patológica para destruirnos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que las vacunas no tienen compuestos tóxicos o dañinos y que sus ingredientes se pueden encontrar de forma natural en nuestros alimentos.
La OMS, OPS, los CDC, el Ministerio de Salud y Deportes y otros organismos de salud recomiendan que las personas se inmunicen para reducir los contagios del coronavirus “al mínimo”, con el fin de cuidar su vida y la de sus seres queridos.
En anteriores chequeos, Bolivia Verifica aclaró que ninguna de las vacunas contra el coronavirus tiene parásitos o veneno.
La madre Miriam no es la única religiosa que emite desinformación sobre las vacunas contra el coronavirus. Bolivia Verifica también identificó a dos sacerdotes que dieron datos falsos sobre la COVID-19 y las medidas de bioseguridad.
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La postura de la Iglesia Católica es que las vacunas contra el coronavirus estén disponibles “para todos”. Las palabras que se difunden en el citado video no son una posición que viene del Vaticano.
Según la Conferencia de presentación del Comunicado Final de la Mesa Redonda Internacional sobre la Vacunación del Vaticano que fue realizada en julio de 2021, “las vacunas deberían estar disponibles para todos y en todas partes, sin restricciones debidas a aspectos económicos, incluso en los países de bajos ingresos”.
- Este contenido es elaborado con la colaboración de la OPS/OMS Bolivia.
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