Realizan estafas a nombre de la Aduana Nacional en WhatsApp

Las subastas electrónicas son motivo de engaño; éstas se encuentran suspendidas desde el 22 de marzo del año en curso

Un seguidor de nuestro medio solicitó verificar unas subastas que le enviaron a través de WhatsApp y  que implican a la Aduana Nacional de Bolivia, de la ciudad de Cobija (Pando). Esta información es FALSA, la entidad recaudadora lo atribuye a estafadores.

En la imagen publicada en WhatsApp se puede leer la conversación entre el comprador y el supuesto trabajador de la Aduana, quien informaría que la institución estaría realizando remates en Cobija, a través de subastas electrónicas, adjuntando la siguiente dirección: “calle Bruno Racua número 84, zona central frente al comando”. También afirman que se realizan envíos a los nueve departamentos y que las compras podrían realizarse por esa vía (WhatsApp) o por la mencionada subasta, los días miércoles y sábados; en ambos casos, aseguran que la entrega es inmediata. 

Desde la Unidad de Comunicación Social de la Aduana Nacional (AN) informaron a Bolivia Verifica que se trataría de estafadores. La entidad realiza estas subastas electrónicas habitualmente. Sin embargo, las mismas fueron suspendidas, desde que se declaró la emergencia sanitaria en el territorio boliviano, y continúan sin servicio hasta nuevo aviso. Asimismo, afirmaron que el único portal web autorizado para la subasta electrónica es: http://www.aduana.gob.bo/ 

En la misma línea, la AN explicó que ningún funcionario de la institución tiene autorización para ofrecer o comprometer la venta de mercancía decomisada o en abandono. Tampoco puede solicitar depósitos a cuentas personales. En caso de haber recibido correos electrónicos, llamadas o mensajes sospechosos, debe contactarse con la línea gratuita 800 10 5001.

Es importante obtener información de las páginas oficiales de las diferentes instituciones. Personas inescrupulosas buscan realizar estafas, aprovechando el momento de pandemia que atraviesa el país, situación que obligó a la suspensión de muchas actividades y que, muchas otras, migren a plataformas digitales, que no sería el caso de la Aduana Nacional.