Senado aprueba proyecto de ley sobre el uso del dióxido de cloro para combatir el coronavirus

El martes 14 de julio el Senado de Bolivia aprobó la ley que autoriza la elaboración, comercialización, suministro y uso del dióxido de cloro. 

De acuerdo a la nota emitida por el Senado, en la misma fecha, la vigencia de la norma se mantendrá mientras exista el riesgo de contagio de coronavirus. La producción del producto estará sujeto a la autorización por el órgano rector competente, cumpliendo con las medidas de calidad e incluyendo la información que acredite su composición, dosificación, precaución y cuidados a la hora del consumo. 

Foto: Internet

Pese a las críticas que surgen por la ausencia de evidencia científica, el Senado aprueba el uso de dióxido de cloro para consumo humano contra el COVID-19

El martes 14 de julio el Senado de Bolivia aprobó la ley que autoriza la elaboración, comercialización, suministro y uso del dióxido de cloro. 

De acuerdo a la nota emitida por el Senado, en la misma fecha, la vigencia de la norma se mantendrá mientras exista el riesgo de contagio de coronavirus. La producción del producto estará sujeto a la autorización por el órgano rector competente, cumpliendo con las medidas de calidad e incluyendo la información que acredite su composición, dosificación, precaución y cuidados a la hora del consumo. 

“La norma dispone levantar los aranceles para importar el precursor de la solución química. Asimismo, plantea que las farmacias estén habilitadas de vender el dióxido de cloro sin receta”, afirma el portal Los Tiempos

Al justificar la aprobación de esta ley, Eva Copa, presidenta del Senado, manifestó su preocupación por la especulación del dióxido de cloro: “algunas personas terminan comprando este producto en el mercado negro y sin ningún tipo de regulación, por lo que debe existir una Ley que controle el comercio y producción”.

La aprobación ha provocado controversia. Si bien hay apoyo de una parte de la población, hay quienes manifiestan su preocupación porque el producto -que es básicamente un desinfectante de superficies – no cuenta con respaldo científico para uso humano. 

Las autoridades sanitarias de Bolivia han cuestionado su uso, el Comité Científico Nacional emitió un comunicado en el que advierte sus riesgos y el Ministerio de Salud advirtió que el dióxido de cloro no es reconocido como medicamento por ninguna agencia sanitaria a nivel internacional,  no se encuentra incluido en la norma farmacológica y a la fecha no existe ninguna solicitud o registro sanitario vigente de algún producto con este principio activo. 

La norma aún no ha sido puesta en vigencia. Tras su aprobación en el Senado, queda pendiente la revisión en la Cámara de Diputados y su promulgación por el poder Ejecutivo.

whatsapp BV