Ninguna tarjeta de desinfección es reconocida por la FDA
A través de redes sociales se comercializa tarjetas que prometen “bloquear y eliminar” el coronavirus. Expertos advierten que son una estafa
Usuarios de Facebook continúan ofreciendo las tarjetas bloqueadoras de virus que cobraron relevancia en Bolivia luego de que la presidenta transitoria y su entorno las utilice. Las autoridades usaron el implemento sólo un par de días, ya que se difundió en distintos medios que se trata de un mecanismo ineficaz contra el coronavirus. No hay estudios científicos que sustenten su efectividad y no es cierto que la FDA las reconozca.
Te contamos lo que indagamos al respecto:
Las tarjetas se hicieron populares en Asia, sin embargo no tienen sustento científico de efectividad. Según sus fabricantes, contienen dióxido de cloro, una sustancia que es utilizada para esterilizar superficies y, que supuestamente “desinfecta el aire que está a su alrededor durante 30 días”. En el país se comercializa desde los 120 bolivianos.
Según un reporte de la BBC, la Administración Federal de Drogas de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) manifestó que la sustancia liberada por las tarjetas, el dióxido de cloro, es dañina para la salud. Catalogando las afirmaciones que indican que ayuda a proteger contra COVID-19 como “fraudulentas”.
La Dra. Ariane Davison, viróloga e inmunóloga, citada en la página The Bipartisan Press considera el producto como ineficiente, «[El] dispositivo se usa alrededor del cuello, no cerca de nariz ni boca, que son los ingresos para la infección por COVID. Si se acerca el dispositivo a la cara, el ingrediente activo, el dióxido de cloro, podría causar irritaciones respiratorias y oculares graves y quemaduras en la piel, ya que es altamente corrosivo».
Del mismo modo, Yin Lifang, profesor de la Facultad de Farmacia de la Universidad Farmacéutica de China comentó a China Global Television Network que “El dióxido de cloro puede matar las bacterias en general, y también tiene un buen efecto mortal sobre las esporas, algas y hongos. Sin embargo, para esterilizar las cosas en poco tiempo se requiere una alta concentración de dióxido de cloro, que será irritante para el tracto respiratorio, y debe hacerse cuando no hay nadie cerca “.
“Usar una tarjeta de desinfección en el cuello solo crea un poco de dióxido de cloro de baja concentración que sopla en el viento, lo que tiene un efecto muy limitado. Los productos de la tarjeta pueden agregar clorito para generar y liberar gas de dióxido de cloro. Si la tarjeta se daña cuando se usa, puede provocar la fuga de clorito. Cuando el clorito entra en contacto con la piel o el sudor, puede provocar la liberación de cloro, y causar quemaduras en la piel, o incluso envenenamiento respiratorio “, explicó por su parte Dong Chuan, director del Instituto de Ciencias Ambientales de la Universidad de Shanxi, al mismo medio chino.
Por tanto, no hay respaldo científico que sustente que estas tarjetas eliminan el coronavirus y tampoco es cierto que tengan reconocimiento de algún organismo internacional de medicamentos.