Es falso que el Gobierno del Reino Unido informó que las vacunas “dañan” el sistema inmunológico

En WhatsApp circula una cadena donde se asegura que el Gobierno del Reino Unido “admitió” que las vacunas anticovid “dañan” el sistema inmunológico de las personas, teoría que utiliza como sustento al Informe de vigilancia de las vacunas de la Agencia de Seguridad Sanitaria de ese país que fue publicado el 21 de octubre de 2021; sin embargo, este contenido es falso. El Informe de Vigilancia de las Vacunas contra la COVID-19 de la Agencia de Seguridad Sanitaria británica reporta la disminución de anticuerpos producidos por la vacuna tras el paso del tiempo, no por un daño al sistema inmunológico

En el informe de vacunación, el documento menciona que después de los primeros seis a siete meses, el nivel de anticuerpos creados por las vacunas “disminuye”, no habla de una afectación al sistema inmune

En WhatsApp circula una cadena donde se asegura que el Gobierno del Reino Unido “admitió” que las vacunas anticovid “dañan” el sistema inmunológico de las personas, teoría que utiliza como sustento al Informe de vigilancia de las vacunas de la Agencia de Seguridad Sanitaria de ese país que fue publicado el 21 de octubre de 2021; sin embargo, este contenido es falso. El Informe de Vigilancia de las Vacunas contra la COVID-19 de la Agencia de Seguridad Sanitaria británica reporta la disminución de anticuerpos producidos por la vacuna tras el paso del tiempo, no por un daño al sistema inmunológico

El mensaje que se difunde en esta cadena es el siguiente:

“Booooommmmm? El Gobierno de Reino Unido admite que las vacunas han dañado el sistema inmunológico natural de aquellos que han sido vacunados dos veces.  El Gobierno de Reino Unido ha admitido que una vez que haya recibido una doble vacuna, nunca más podrá adquirir inmunidad natural completa a las variantes de COVID, o posiblemente a cualquier otro virus  ¡Así que veamos cómo comienza la pandemia ‘real’ ahora!  En su “Informe de vigilancia de la vacuna COVID-19” de la semana 42, el Departamento de Salud de Reino Unido admite en la página 23 que “los niveles de anticuerpos N parecen ser más bajos en las personas que se infectan después de dos dosis de vacunación“.  Continúa diciendo que esta caída de anticuerpos es esencialmente permanente”. 

La cadena adjunta el link del informe.

Para esta verificación se revisó el citado documento y se comprobó que la cita es cierta, pero está descontextualizada y hay una mala interpretación del informe.

Lo que el informe presenta son muestras tomadas de dos tipos de pruebas: test nucleoproteína (N) que se refiere a los anticuerpos que genera una persona luego de vencer a la COVID-19 y el test spike (S) que detecta anticuerpos generados luego de una infección o de la vacunación.

El periodo analizado es de diciembre de 2020 a septiembre de 2021.

Con respecto a los anticuerpos N o inmunidad natural, en el documento se aclara lo siguiente antes de mencionar los resultados:

 “Los donantes de sangre (con los que se realizó el informe) son potencialmente menos propensos a estar expuestos a la infección natural que los individuos de la misma edad en la población general”.

Con esta aclaración, se entiende que al no estar expuestos, no llegan a desarrollar la inmunidad natural, porque sus cuerpos ya tienen anticuerpos creados por la vacuna que son los denominados S.

Por este motivo, los datos aparecen con niveles más bajos de anticuerpos N. El documento también indica que de una u otra forma la inmunidad existe, y las vacunas no están debilitando la inmunidad natural ni el sistema inmunológico:

“El perfil general más alto de los niveles de anticuerpos en aquellos que han experimentado una infección pasada es evidente; se espera que tanto la vacunación post infección como la infección tras la vacunación aumente los niveles de anticuerpos existentes”, puntualiza.

En una verificación de la agencia británica de noticias Reuters, hay entrevistas a expertos que formaron parte de esos estudios, quienes confirman que la interpretación que se dio al informe es “incorrecta”.

“Aunque la inmunidad natural brinda una protección más amplia contra el virus, no es necesariamente mejor”, declaró el profesor Tim Spector, jefe de epidemiología genética en King’s College London y científico principal de la aplicación ZOE COVID Study, estudio en curso sobre COVID-19.

El experto detalló que el último análisis “encontró que uno de cada cinco participantes del estudio ZOE que dieron positivo para COVID no tuvo anticuerpos anti-N detectables después de pasar el virus”.

Acotó que la vacunación puede neutralizar la infección temprana y de ser así, existe la posibilidad que no se desarrollen anticuerpos N; aunque eso no significa que los niveles de inmunidad se vean afectados o reducidos.

¿Qué dice el informe sobre los anticuerpos S?

El informe menciona que los niveles de anticuerpos S se mantuvieron elevados de diciembre de 2020 hasta junio de 2021.

Después de diciembre, los niveles comenzaron a disminuir en grupos de mayor edad:

“Durante octubre hay un pequeño aumento en el porcentaje de personas con altos niveles de anticuerpos de 1000+ AU/ml solo para el grupo de edad de 70 a 84 años, tras el inicio del programa de refuerzo. El perfil más alto de los niveles de anticuerpos es el grupo de edad más joven. Probablemente sea el resultado de una combinación de factores que incluyen respuestas inmunitarias más fuertes en individuos más jóvenes y los niveles más altos de anticuerpos producidos después de la vacunación con ARNm”, indica el informe.

Aclara que el rango de anticuerpos S subió sustancialmente desde que comenzó la vacunación.

“Al comienzo de la implementación de la vacunación, en diciembre, los niveles de anticuerpos generalmente estaban dentro del rango de 0.8 a 1000 AU/ml. Después de la vacunación, los niveles de anticuerpos generalmente excedieron los 1000 UA/ml”.

En ningún momento menciona que la reducción de anticuerpos conlleve a que el sistema inmunológico se esté debilitando. De hecho, se colocó “sistema inmunológico” en el buscador “immune system” porque el documento está en inglés y no se encontró que se mencionen estas palabras en ninguna parte del texto.

Por todo lo expuesto, es falso que mediante un informe, el Gobierno del Reino Unido admitió que las vacunas debiliten el sistema inmunológico o que el cuerpo pierda sus anticuerpos naturales.

Sí se menciona que se vio una reducción en los anticuerpos N, pero es porque la enfermedad no llega a ser grave y con los anticuerpos S se logra vencerla.

Además, los anticuerpos S son desarrollados de forma natural luego de una infección, no solo por la vacuna.

¿Qué son los anticuerpos? 

Son proteínas producidas por el sistema inmunitario del cuerpo cuando detecta sustancias dañinas, llamadas antígenos, según explica la enciclopedia de Medline Plus que es producida por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

Esta explicación refiere que los ejemplos de antígenos abarcan microorganismos tales como bacterias, hongos, parásitos y virus; como también de químicos.

“Los anticuerpos se pueden producir cuando el sistema inmunitario erróneamente considera el tejido sano como una sustancia dañina. Esto se denomina un trastorno autoinmunitario”.

Cada anticuerpo es único y defiende al organismo de un tipo específico de antígeno.

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