El dióxido de cloro no atenúa ningún “efecto tóxico”, ni la vacuna tiene componentes de riesgo

En redes sociales y portales web circula un supuesto tratamiento para mitigar  la “toxicidad” de las vacunas que incluye la ingesta de dióxido de cloro en menores de edad

En grupos de WhatsApp circula un anuncio de un supuesto tratamiento que sirve para “combatir efectos tóxicos” de las vacunas. Se trata de la ingesta de clorito de sodio (CDS) y del suplemento mineral milagroso (MMS), sustancias sin respaldo científico que pueden causar intoxicación.

El anuncio fue compartido en un grupo de WhatsApp donde un usuario mencionó que “varias personas” que se vacunaron contra la COVID-19 están siguiendo este remedio para “desintoxicarse”. El supuesto tratamiento consta de tomar una cierta cantidad de CDS antes y después de la fecha de vacunación. Según la imagen, deberían consumirlo incluso los niños y bebés.

Las vacunas avaladas para su uso contra la COVID-19, no tienen efectos tóxicos, por tanto, advertimos que dicho protocolo de desintoxicación se trata de contenido falso que podría llegar a ser dañino para la salud.

Afiche circula desde 2019

A través de la búsqueda inversa de imágenes se evidenció que el afiche circula, al menos desde enero de 2019 en Facebook. Es decir, antes de que aparezcan las vacunas contra el coronavirus. La publicación afirma que el consumo de dióxido de cloro “mitiga los efectos adversos de las vacunas” y puntualiza que es “mejor no vacunarse”. Por la fecha en la que fue publicado deducimos que no se refiere a la vacuna contra el coronavirus sino a cualquier vacuna hasta ese momento conocida.

La información también figura en portales como “Ser en salud” o “Argentina sin vacunas“. Portales que promueven el consumo de dióxido de cloro y que divulgan desinformación sobre el coronavirus.

¿Las vacunas son peligrosas?

El subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Jarbas Barbosa, explicó el pasado 18 de agosto a Bolivia Verifica en una conferencia de prensa, que las vacunas son efectivas y seguras porque pasan por una serie de procesos de evaluación y pruebas para garantizar su manipulación.

“Primero se verifica si la calidad del fabricante de la vacuna está en el estándar que se quiere. O sea, no es cualquier fabricante que puede poner una vacuna, antes debe comprobar que sigue todas las buenas prácticas de fabricación. Segundo: se verifica la seguridad de esa vacuna, la seguridad de una vacuna que, si establece desde los ensayos preclínicos con tesis de animales, después con ensayos clínicos en personas, todo eso se va comprobando. Después, se monitorea la propia aplicación de la vacuna”, aseguró el médico de la OPS.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), en su página oficial, ante esta interrogante, tiene una respuesta similar a la de Barbosa.

“La OMS coordina distintos organismos técnicos independientes que examinan la seguridad de las vacunas antes e incluso después de su distribución. Las vacunas que la OMS aprueba para ser utilizadas se han sometido a pruebas y ensayos clínicos a fin de demostrar su seguridad y su efectividad a la hora de controlar enfermedades”, indica en su portal.

Respecto a los productos MMS o CLO2 o derivados, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) ha recomendado no consumirlos debido a que no existe prueba científica de su eficacia. De hecho, han informado que “varios” consumidores se han intoxicado por tomarlos.

Bolivia Verifica y otras verificadoras como Chequeado de Argentina y Maldita.es de España han sacado verificaciones anteriormente sobre el peligro del dióxido de cloro y su consumo. Pudo constatarse que ninguna institución de salud avala este tipo de tratamientos que pueden ser nocivos para la salud. 

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