Video sobre un hecho ocurrido en México circula como si fuese en Bolivia
Varias cuentas de Facebook del país difunden una grabación en la que se ve a un grupo de hombres recoger un puesto de venta de ropa callejera y llevárselo en una camioneta. El video va acompañado de un texto que da a entender que es un robo de gendarmes municipales. Este hecho no ocurrió en Bolivia
Una de las primeras observaciones es que se puede presumir que el vídeo se trata de un hecho anterior al contexto actual de pandemia Covid-19, ya que ninguna de las personas que aparecen en la grabación lleva barbijos. Por otro lado, la calle y la infraestructura de las construcciones del lugar dan cuenta de una ciudad colonial, elemento que puede confundirse con una calle posible en ciudades como Sucre o Potosí en Bolivia, más el hecho de que el vídeo se difunda por cuentas nacionales, confunde a los internautas.
Bolivia Verifica rastreó el vídeo y si bien, el hecho que se observa es real o fue real, sin embargo no ocurrió en Bolivia, por lo que se puede determinar que difusión es “engañosa”.
El hecho, de acuerdo al medio mexicano La Vanguardia se suscitó en Oaxaca, México y generó el repudio masivo en redes sociales. Fue el 16 de marzo de 2029 cuando inspectores del Ayuntamiento de la ciudad de Oaxaca desalojaron a una mujer con su bebé en brazos y le arrebataron toda su mercadería más la estructura que le servía para exponer su venta.
En Bolivia, se difunde desde las cuentas: Bolivia Viral, Choclitos Vs Pititas, Avelinos SCz y otras con el siguiente texto:
“Complices de estos robos y asaltos
La nueva forma de enriquecerse robando a los más humildes y ser funcionarios de la alcaldia y esto es legal para las autoridades superiores cómplices de estos robos y as altos”(sic).
La grabación fue subida a través de la cuenta Bolivia Viral hace solo una semana y obtuvo 1,9 mil reacciones y fue compartido 1,8 mil veces lo que hace que la mencionada grabación sea viral. Los miles de comentarios en torno a la misma también son confusos porque señalan como origen del hecho a las ciudades de Sucre y Potosí de Bolivia, y algunos afirman que el suceso ocurrió en Perú.