Vacunas contra la influenza no contienen grafeno y no son obligatorias como dice una odontóloga

Liliana Zelada asegura que las vacunas están contaminadas y que se está obligando a la ciudadanía a recibir las dosis contra esta enfermedad. Se evidenció que las vacunas distribuidas en el país por los entes autorizados de salud no contienen este elemento.

A través de la cuenta @Pepito.i.f en TikTok y el perfil Libra Dohko en Facebook, la odontóloga boliviana Liliana Zelada Ruck alerta que las vacunas contra la influenza o gripe contienen óxido de grafeno, pero su discurso se considera falso. En esta nota te explicamos por qué.

“La vacuna contra la gripe está también contaminada y la gente antes de ponérsela tiene que pensar dos veces, porque se está introduciendo en el organismo óxido de grafeno y después retirar eso de ahí es muy difícil”, afirma Zelada en el video.

Apoyada en un microscopio, mira una muestra tomada del envase de una vacuna y, a simple vista, dice que “estas cintas” y “estas burbujas” son de grafeno.

La mujer afirma que las dosis son aplicadas de manera “obligatoria” a los estudiantes en colegios y universidades, a los trabajadores en diversas fuentes laborales y la población adulto mayor.

Las vacunas no contienen grafeno

El grafeno es considerado el material más resistente y flexible que existe en el mundo. Es delgado como los átomos y solo tiene dos dimensiones.

El sitio Graphenano informa que este elemento es más duro que el diamante y tan fuerte como el acero industrial. Contrariamente a esos materiales, también es muy ligero a tal punto que un metro cuadrado de una capa de grafeno pesa un gramo.

Este material es obtenido del grafito y es conductor del calor como de la electricidad. Se emplea en la construcción, en la industria y en el campo medicinal. Graphenano es una empresa líder a nivel mundial en la fabricación de grafeno a escala industrial.

El vial (o frasco que contiene la sustancia inyectable) que la odontóloga muestra tiene todas las características de la vacuna gripal trivalente del laboratorio Butantan que se aplica en Bolivia, según se pudo establecer al analizar el video.

En todo caso, revisados los componentes del inmunizante, el óxido de grafeno no figura entre ellos como asegura Zelada. La siguiente imagen lo corrobora:

Composición de la vacuna de Butantan.

Consultado sobre el tema, el responsable de epidemiología del Servicio Regional de Salud de El Alto (Seres) Ramiro Argollo dijo a Bolivia Verifica que “ninguna” de las vacunas contra la influenza que son aplicadas en el país contienen óxido de grafeno ni ningún otro componente dañino para la salud.

“Desde que empezó la campaña de vacunación contra la influenza no se han registrado personas afectadas por las vacunas. Algunos sufren pequeños mareos, náuseas, un poco de fiebre, dolor en el brazo vacunado, pero esos efectos son normales y desaparecen en dos días”, refirió.

El médico recordó que las vacunas contra la influenza fueron aprobadas por el Ministerio de Salud en Bolivia, y a nivel internacional por la Organización Mundial de la Salud (OMS) después de haber sido examinadas cuidadosamente. 

“Cuando se demuestra que no es dañino, recién se aprueba para su administración. Al igual que el personal en salud yo me vacuno cada año contra la influenza estacional y nunca me pasó nada; al contrario, la vacuna me protegió para que no me enferme y no contagie a mis pacientes”.

La OMS y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) indican que las vacunas contra la influenza son seguras.

Tarjeta informativa sobre la influenza y las vacunas. Fuente: OPS.

El Grupo Técnico Asesor sobre Enfermedades Prevenibles por Vacunación de la OPS (GTA) recomendó que todos los países deben establecer políticas de vacunación contra la influenza.

“Las vacunas ayudan a que el organismo desarrolle inmunidad, sin provocar la enfermedad. Concretamente, hacen que el sistema inmunitario produzca anticuerpos protectores”, cita la OPS.

Cuestionamientos sobre la forma del análisis

El médico y docente de la Facultad de Ciencias Farmacéuticas y Bioquímicas de la Universidad Mayor de San Andrés Nilton Rojas observó cómo la dentista manipuló la vacuna en su video, identificando una serie de errores. 

“No estoy seguro de qué tipo de microscopio usó, pero no la veo emplear la espectrometría Raman que es una técnica para saber qué es lo que se está viendo en el microscopio”, aclaró.

El especialista también explicó que no hay certeza de que el vial analizado por Zelada no esté contaminado y que en estos casos, la misma muestra debe ser examinada por dos o más expertos para tener distintos puntos de vista.

“Si realmente las vacunas tuvieran grafeno ya nos hubiéramos enterado hace tiempo, porque este tipo de análisis se hacen a diario en las universidades en ambientes adecuados y descontaminados”, explicó.

El laboratorista clínico Cristhián Torrez Baltazar también observó cómo se hizo el análisis y las herramientas que se manejaron para sacar la conclusión de que las vacunas tienen grafeno. 

“Pareciera que sus placas o sus lentes están sucios; además, el análisis no se realiza así, tiene que ser en un ambiente súper estéril dependiendo de qué tipo de compuesto se maneja”, observó. 

Informó que para tener datos más precisos, se debe tomar una muestra  y pasarla por diferentes tipos de compuestos que la colorean, y así identificar moléculas de las mismas para obtener un mejor resultado.

La vacunación no es obligatoria

La inmunización contra la influenza no es obligatoria. Las campañas de inmunización iniciaron a finales de marzo de 2023 y al principio solo podían recibirla niños hasta los 12 años, mayores de 60 y personas con enfermedades de base. 

La ministra de Salud María Renee Castro informó el 3 de julio que cualquier persona sin importar la edad puede acceder a la vacuna contra la influenza de manera gratuita, pero no se instruyó que la inmunización sea obligatoria.

Norma Nina, médica del Programa Nacional de Enfermedades Infectocontagiosas del Ministerio de Salud, aclaró a Bolivia Verifica que las vacunas contra la influenza no fueron y no son obligatorias.  “Nadie puede obligarte a vacunarte, eso depende de uno mismo”.

El equipo de prensa de Bolivia Verifica intentó comunicarse con Liliana Zelada a través de Messenger y Telegram, plataformas en las que participa activamente para consultarle en qué basa sus afirmaciones, cómo explica el método usado para su análisis y qué dice sobre el hecho de que entidades nacionales y organismos internacionales avalen la vacuna que ella cuestiona.

Hasta el cierre de edición no obtuvimos una respuesta.

Por todo lo expuesto, no es cierto que las vacunas distribuidas legalmente en el país contra la influenza tengan óxido de grafito como uno de sus componentes. Tampoco es real que la vacunación contra la influenza sea obligatoria.  

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