Rodolfo Bazán, representante del “Movimiento Civil”, lanza tres falsedades sobre las vacunas

Vacunas “experimentales sin efectividad y con efectos graves”, son las afirmaciones que hizo el dirigente en una entrevista televisiva. Refiere que parte de los datos obtenidos los rescata de grupos de Telegram o WhatsApp 

El vocero del “Movimiento Civil a la no obligatoriedad de la vacuna contra el coronavirus”, Rodolfo Bazán, realizó tres afirmaciones falsas durante el programa “2 palabras” de Enrique Salazar del pasado 13 de septiembre. Su discurso sobre las vacunas es falso y acá te explicamos por qué.

Falso: “Lo que están colocando ahora son vacunas de experimento”

Bazán aseguró que las vacunas con las que se está inmunizando a la población boliviana carecen de pruebas de rigor.  “Lo que están colocando son vacunas de experimento”, señaló en el minuto 48 de la transmisión en vivo del programa.
Esta aseveración es falsa. En reiteradas oportunidades la Organización Mundial de la Salud (OMS) explicó que las vacunas aprobadas, pasaron diversos protocolos para certificar que no son nocivas para el ser humano.

En su portal web, la OMS explica que para la autorización de vacunas, “los fabricantes de las mismas deben proporcionar información por medio de ensayos clínicos sobre su eficacia para prevenir la enfermedad”. Al tener estos datos, las autoridades nacionales los analizan y aprueban las dosis “si es pertinente”.

El documento de la “Declaración conjunta de la Coalición Internacional de Autoridades Reguladoras de Medicamentos y la Organización Mundial de la Salud” del 11 de junio de 2021  detalla que las vacunas autorizadas por estas instituciones deben incluir pruebas de su inocuidad, que se obtienen durante todas las fases de su desarrollo.

La declaración explica:

“En los ensayos clínicos se vacunó a un número suficiente de personas como para evaluar suficientemente la eficacia (por lo general, se vacuna a, al menos 10 000 personas y a menudo se alcanzan las 30 000, aparte de los individuos que forman parte en los grupos de control).”

Se enfatiza que todas las vacunas autorizadas son fabricadas de acuerdo con “estrictas normas reglamentarias relativas a las prácticas correctas de fabricación”.

La OMS tiene el procedimiento de listado de uso de emergencia (EUL) que evalúa la idoneidad de los productos sanitarios que todavía no están autorizados para su utilización durante emergencias de salud pública, como los brotes de poliomielitis y de COVID-19.

“El objetivo es conseguir que tales medicamentos, vacunas y medios diagnósticos estén disponibles más deprisa para hacer frente a la emergencia”,  indica  la OMS sobre este procedimiento en su portal oficial.

Según la OMS, el procedimiento EUL es una “evaluación rigurosa” de los datos de los ensayos clínicos de fase II y fase III, así como otros relativos a la seguridad, la eficacia y la calidad de la fabricación.

Para la realización de vacunas, según explica la OMS,  se ingresa a una fase preclínica que se efectúa sin pruebas en seres humanos. Una vacuna experimental se prueba inicialmente en animales, con el fin de evaluar su seguridad y sus posibilidades para prevenir la enfermedad.

Si la vacuna provoca una respuesta inmunitaria, se la prueba en ensayos clínicos con seres humanos, en tres fases.

Para que una vacuna ingrese dentro del listado de uso de emergencia, debe pasar por todas las fases mencionadas, es decir, que ya pasó las diferentes etapas de prueba y no es experimental.  como afirma Bazán.

Si quieres conocer en qué consisten las diferentes fases de prueba para la realización de las vacunas puedes ingresar aquí. 

Falso: “Las vacunas no tienen efectividad, es cero”

Esta afirmación es falsa, las vacunas aprobadas por la OMS proporcionan una protección contra la enfermedad del coronavirus y cada una presenta diferentes porcentajes de efectividad.

La OMS responde a la duda sobre la efectividad en su portal web señalando que :

“Las vacunas aprobadas, ya sea por la OMS o por una agencia regulatoria nacional estricta, proporcionan una excelente protección contra la enfermedad grave y la hospitalización contra la variante delta, así como contra otras variantes de preocupación”.

Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) anunciaron a través de su página web que trabajan con diferentes tipos de estudios para determinar la efectividad de las vacunas contra la COVID-19 en condiciones del mundo real. Estos mecanismos pueden verse en la siguiente tabla:

Como se puede ver en el cuadro, existen diversos sistemas de monitoreo de la vacuna que han medido  su efectividad en poblaciones que incluyen personas hospitalizadas y trabajadores de salud.

En el caso de Bolivia, se conoció que al menos en tres hospitales, los pacientes ingresados por Coronavirus a la Unidad de Terapia Intensiva no se vacunaron contra esta enfermedad. “Todos los casos de pacientes internados en terapia intensiva tienen un factor común: cero vacunación. Ninguno de ellos recibió ni una sola dosis”, dijo el 14 de septiembre a Página Siete el jefe de Terapia Intensiva del Hospital de Clínicas, Alejandro Enríquez Vidal.

Falso: “La vacuna se está yendo a diferentes partes del cuerpo, la cabeza se quema, hicieron autopsias y las encontraron quemadas, les están doliendo los riñones”

Estas afirmación es falsa. Las vacunas contra la COVID-19 pueden ocasionar algunos efectos leves, pero no graves.

Un video informativo realizado por la Organización Mundial de la Salud explica que la fiebre, el dolor de cabeza o los escalofríos son parte de los efectos secundarios de las vacunas que se dan al activar el sistema inmune del ser humano.

La doctora Katherine O’Brien, quien es parte del Grupo de Expertos de la OMS en Asesoramiento Estratégico sobre Inmunización, explicó en un video publicado por la OPS que los efectos adversos son muy poco frecuentes. “Con una frecuencia de 1 a 10 por cada millón de vacunados”. Descartó además que existan riesgos graves como la muerte.

Bolivia Verifica se contactó con Bazán para conocer la fuente de los datos que proporcionó durante la entrevista mencionada. El vocero mencionó que él deduce que las vacunas no son efectivas porque siguen vigentes las medidas de bioseguridad.

“Hasta el momento se continúa usando barbijo y manteniendo distancia, si la efectividad fuera verdadera, ya no se haría uso de estos elementos”, argumentó. Sin embargo, no tomó en cuenta que no toda la población se ha vacunado, por ello es recomendable mantener todavía las medidas de bioseguridad.

El vocero de esta organización aseguró que las vacunas son “experimentales” y que esto es anunciado en las páginas oficiales de las empresas fabricantes.  Se revisó  las páginas de las fabricantes de las vacunas aprobadas por la OMS como ser Pfitzer y no se encontró evidencia de este extremo.

En su lugar, el fabricante detalla que se aprobaron las tres fases de ensayos clínicos.

Esta es la vacuna que se aplicó en mayor cantidad en Las Américas según informó la Organización Panamericana de Salud.

Bazán dijo que las muertes por causa de las vacunas de las que habló, se basan en testimonios que escuchó en su entorno y personal de salud, pero que estos datos no han sido oficializados, ni difundidos por la prensa.

“No hay pruebas que certifiquen que se han revelado estos datos, ni por ninguna red social”.  Añadió que esta “información” solo se la da por grupos de WhatsApp y Telegram.

Al cerrar la entrevista dijo que defiende que no sea obligatoria la vacuna contra la COVID  y que “cada persona es libre de decidir”.

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