Reportan pacientes intoxicados con dióxido de cloro en Bolivia
Tras la popularización de la ingesta de dióxido de cloro como supuesta cura milagrosa contra el coronavirus, varios médicos en el país refieren haber recibido pacientes con casos de intoxicación. No existe un registro a nivel nacional pero, según el Ministerio de Salud, se está trabajando en ello para centralizar la información.
Algunos intoxicados presentan dolor abdominal intenso, vómitos y diarrea. Hay casos de lesión esofágica
Tras la popularización de la ingesta de dióxido de cloro como supuesta cura milagrosa contra el coronavirus, varios médicos en el país refieren haber recibido pacientes con casos de intoxicación. No existe un registro a nivel nacional pero, según el Ministerio de Salud, se está trabajando en ello para centralizar la información.
Virgilio Prieto Barrón, jefe nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud indicó en contacto con Bolivia Verifica que se está elaborando un registro de intoxicación por dióxido de cloro para contabilizar los casos en todos los departamentos.
En el portal del Sistema Nacional de Información en Salud – Vigilancia epidemiológica no aparece registro de ningún tipo de intoxicación desde junio de este año. Los datos son alimentados mensualmente por personal de salud de los distintos niveles pero no hay cifras de lo que ha pasado últimamente. “Hay un colapso en el sistema sanitario y sólo se está priorizando el reporte de los casos COVID-19”, explica la epidemióloga Jaqueline Cordero.
Pese a no haber reportes oficiales, hay testimonios de personal médico que señala haber tratado a algún paciente intoxicado luego de la ingesta de dióxido de cloro.
Según una reciente publicación del New York Times, el Dr. Rolando Carvajal, miembro del Comité Científico Nacional COVID-19, informó que a nivel nacional hay información de al menos diez personas intoxicadas por consumir dióxido de cloro y que los daños colaterales dependen de la dosis ingerida.
«Acaba de llegar una paciente femenino que se metió 40 ml endovenoso de dióxido de cloro y también por vía oral. Tenemos 17 personas esperando en piso con criterios para UTI (Unidad de Terapia Intensiva) sin opciones. No podemos manejar intoxicaciones y COVID”, escribió en su cuenta de Twitter la epidemióloga Wayra Paz, quien trabaja en el Hospital Obrero.
En la ciudad de El Alto se registraron tres casos y los pacientes estuvieron internados. “En la desesperación de buscar una solución a su problema, se automedican con dióxido de cloro y otros productos”, indicó el 15 de julio, el doctor Antonio Viruez, presidente del Comité Científico del Hospital del Norte a Unitel.
Gery Monasterio, médico del hospital Obrero de la Caja Nacional en Santa Cruz de la Sierra, señala en contacto con Bolivia Verifica que son varios los casos que han llegado por intoxicación de dióxido de cloro. Recuerda uno en particular que no fue atendido por él sino por un colega suyo pero que les marcó por la complejidad del cuadro clínico. “El señor consumió más de 20 ml de dióxido de cloro. Entró con dolor retroesternal, dolor abdominal intenso, vómito y diarrea. Tenía deshidratación, hepatitis aguda por intoxicación, necrosis tubular aguda y en la endoscopía se pudo constatar además una esofagitis.”
El dióxido de cloro es un derivado del clorito de sodio y se utiliza como blanqueador en las industrias papelera y textil. Jim Humble, controvertido divulgador estadounidense, lo comercializa desde hace varias décadas como una “solución mineral milagrosa” que supuestamente cura desde el cáncer hasta el VIH. Hasta la fecha no hay estudios científicos que sustenten su eficacia.
En Bolivia hay autoridades locales que promueven su uso pese a que el Ministerio de Salud advirtió sobre el riesgo que significa el consumo de dióxido de cloro para la salud y alertó con iniciar procesos a quienes promuevan su uso.