Laura Zommer: ‘Siempre quisimos creer historias que no necesariamente coincidían con los hechos’

La directora de Chequeado y miembro de la directiva de la International Fact Checking Network habla con Bolivia Verifica sobre la desinformación en contextos de polarización política y cómo romper la burbuja ideológica en la que nos pueden encerrar las redes sociales

La directora de Chequeado y miembro de la directiva de la International Fact Checking Network habla con Bolivia Verifica sobre la desinformación en contextos de polarización y cómo romper la burbuja ideológica en la que a veces encierran las redes sociales

Por: María Silvia Trigo

Esta semana y tras ocho meses de evaluación, Bolivia Verifica fue admitida como signataria de la International Fact Checking Network (IFCN), la red de chequeadoras de datos más prestigiosa del mundo que reúne a 88 medios de verificación de más de 40 países. Este reconocimiento certifica nuestro cumplimiento de los principios que rigen el chequeo de datos y nos hace parte de una red que intercambia información y fomenta las buenas prácticas.

Laura Zommer, una de las pioneras del fact cheking en América Latina, es directora de Chequeado (Argentina) e integra la junta directiva de la IFCN. En entrevista con este medio, habla sobre la red de verificadoras, la problemática de la desinformación en contextos de polarización y los desafíos a los que nos enfrenta.

_¿Cómo surge la IFCN y qué funciones tiene?

La red surgió por la necesidad de los chequeadores de intercambiar buenas prácticas y posibles soluciones para desafíos que en encontrábamos en diferentes países. Nos reunimos informalmente por primera vez en junio de 2014 en Londres, ahí surgió la idea de formar una red y que además estableciéramos algunos estándares y principios. Esto tomando en cuenta que a medida que pasaba el tiempo aumentaba la cantidad de verificadores en el mundo y que habían grupos que se hacían llamar como tales y no lo eran.  Se estableció que las organizaciones de chequeo que son miembros de IFCN sean evaluadas una vez al año para verificar si están cumpliendo con ese código.

_¿Qué otros requisitos, además de cumplir con el Código de Principios, cumplir un medio de verificación para ser miembro de IFCN?

El medio debe cumplir los principios pero no solo de palabra. No es que se obtiene la certificacion una vez y que después se pueda tener malas prácticas o relajar los prinicipios. Lo que la red ofrece a las audiencias es la evaluación anual de los medios de verificación y certifica que se respetan los estándares a los que se comprometieron.

_Pese a que cada vez hay más medios de chequeo de datos y más conciencia sobre los efectos de la desinformación, las noticias falsas abruman y parece una batalla perdida por el alcance que tienen frente a las verificaciones. ¿Cómo mejorar el impacto del fact checking?

Los chequeadores no pueden resolver el problema de la desinformación. Es como pedir a los periodistas de investigación que terminen con la corrupción. Lo que hacemos es dar mejores herramientas a nuestras sociedades para que puedan tener el antídoto de no dejar pasar un engaño y que puedan estar mejor informadas. También tenemos que impulsar que el sistema educativo incluya la problemática de la desinformación y el pensamiento crítico para distinguir la calidad de las fuentes.

_Hay quienes argumentan que a veces por más que una persona sepa que un contenido es falso, se aferra a creer en él y lo sigue compartiendo. ¿Qué piensas sobre esto?

Es parte de lo que siempre ha ocurrido. Que la gente comparta lo que le conviene en términos de relato, es algo que acompaña al ser humano desde el nacimiento mismo. Siempre quisimos creer historias que no necesariamente coincidían con los hechos. Lo que vale la pena es trabajar para que aquellos que sí tienen la vocación de estar bien informados no caigan en la trampa de quienes presentan engaños como si fueran verdades.

Por otro lado, que haya gente que comparta contenidos a sabiendas de que no son reales es parte del debate democrático, cada uno es libre de decidir qué hacer y puede elegir la mentira como estrategia de comunicación. Lo importante es que aquel que quiera distinguir las mentiras de los hechos tenga las herramientas suficientes para hacerlo.

_En Bolivia salimos de un proceso electoral en el que hubo mucha desinformación y en el que se radicalizaron algunas posiciones alentadas por lo que se llama la “cámara de eco”, esa falsa sensación de creer que todos piensan como vos porque los algoritmos de las redes sociales te muestran más aquellos contenidos con los que tienes afinidad ideológica. ¿Cómo se puede combatir este fenómeno?

Suelo recomendar un libro Guadalupe Nogués que se llama “Pensar con otros” que se puede descargar gratis. Ella da dos recomendaciones, la primera es ser consciente de los propios sesgos. Si alguien está muy involucrado en un asunto probablemente tenga más dificultad para identificar la desinformación. El segundo consejo es seguir a gente cuya opinión te disgusta. Cuanto más expuesto se esté a ese tipo de contenidos, más desarrollada va a estar la capacidad crítica contra la desinformación. Si solo sigo a quienes coinciden conmigo, voy a perder perspectiva.

_¿Cuáles crees que son los desafíos del fact checking y cómo ves su futuro?

Lo que vos planteas que pasa en Bolivia, pasa en otros lugares. La polarización suele ser un facilitador de la desinformación. Mientras más antagónicas sean las posiciones, hay  más chances de que las noticias falsas circulen en los diferentes grupos sin que las tribus dialoguen entre sí. Encontrar maneras de romper eso es parte del desafío no solo de los chequeadores sino de los sistemas democráticos en el mundo.

Otro de los desafíos es trabajar formatos y alternativas de desmentidas que permitan hacer viral la información de calidad.

Por otro lado, en términos de la región, necesitamos mucha más investigación. La desinformación con foco en las redes sociales es un fenómeno relativamente nuevo y sabemos muy poco. Necesitamos identificar quiénes están generando estos contenidos, saber si es algo global o no y tener más evidencia para mejorar las estrategias de respuesta, eso es crucial.

_¿Crees que la regulación es uno de los camino para frenar la desinformación?

No, definitivamente no. Las leyes pueden ser más peligrosas que el problema que buscan resolver. La Convención Americana plantea que están prohibidos los mensajes de odio racial o religioso, pero no dice que los seres humanos estamos obligados a decir la verdad. Con lo cual, necesitamos desarrollar más capacidad critica en las audiencias y mas transparencia y profesionalismo en los líderes y los medios de comunicación.

 

 

 

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