Las vacunas no están diseñadas para «eliminar a la población»

La frase es atribuida al supuesto exvicepresidente de Pfitzer. Se trata en realidad de un directivo que no forma parte de la empresa desde el año 2011 y que ha incurrido en lanzar datos desinformativos durante la pandemia

Un artículo que es compartido en cadena en WhatsApp advierte de una catástrofe mundial causada por las vacunas.

La versión de que las vacunas contra la Covid-19 están diseñadas para “eliminar al 90% de la población mundial”, circula en cadena por WhatsApp. La fuente a la que se le atribuye la información es Michael Yeadon, supuesto vicepresidente de la farmacéutica Pfizer. Es contenido falso.

“Las vacunas del virus están diseñadas para eliminar al 90% de la población”, titula una nota del portal web “Inmatrix”, cuyo enlace es compartido en cadena por la aplicación de mensajería.

La nota utiliza como fuente principal a Michael Yeadon, quien según ese portal fue vicepresidente de Pfizer, una de las fabricantes de las vacunas contra la Covid-19.

“Pasó 32 años en la industria liderando la investigación de nuevos medicamentos y se retiró del gigante farmacéutico con el puesto de investigación más alto en su campo”, indica en referencia a la fuente.

Según esta versión, las vacunas contra la Covid-19 “no son necesarias”, sino que están siendo utilizadas para una “despoblación masiva”.

“Podría ser que produjese una patología normal, y entonces los eugenistas (movimiento ideológico que promueve una “mejora biológica” del genoma humano) dirán que no hay conexión entre la vacuna y esta enfermedad que tienes. Lo ligarán con lo que esté sucediendo en ese momento de modo que tu fallecimiento o el de tus hijos se verá como algo normal”, indica el citado texto.

Esta teoría habla de un genocidio “mayor” que la Segunda Guerra Mundial, pero “solapado”.

La importancia de las vacunas

Según algunas declaraciones de Michael Yeadon, las vacunas en contra de la Covid-19 son “innecesarias” y solo sirven para reducir la población mundial. Sin embargo, no hay ningún sustento científico que respalde esa denuncia.

Contrario a esos postulados, organismos internacionales de salud coinciden en que la vacunación es una herramienta fundamental para frenar o detener definitivamente la propagación de una pandemia.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) indica en su portal que la vacuna creará inmunidad sin los efectos nocivos asociados a la Covid-19, “incluidos los efectos a largo plazo y la muerte”.

“Permitir que la enfermedad se extienda hasta alcanzar la inmunidad colectiva podría causar millones de muertes y un número incluso mayor de personas con los efectos a largo plazo de la enfermedad”, advierte el organismo de salud.

La OPS desmiente la versión de que las vacunas pueden contener elementos tóxicos que generen otro tipo de enfermedades con un resultado mortal a largo plazo.

“Aunque los ingredientes que figuran en la etiqueta de las vacunas pueden ser alarmantes (por ejemplo, tiomersal, aluminio y formaldehído), por lo general estas sustancias se encuentran naturalmente en el cuerpo humano, en los alimentos —como en el atún— y en el medioambiente”, aclara el organismo de salud.

La OPS refiere que las cantidades presentes en las vacunas “son muy pequeñas” y no “envenenan” ni dañan el cuerpo.

Sobre la seguridad de la inmunización contra la Covid-19, la Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que se siguen con “igual rigurosidad” las mismas normas de seguridad que se aplican con todas las vacunas.

“Las vacunas contra la Covid-19 solo se aprueban y se despliegan para administrarlas a la población general cuando los organismos regulatorios como la OMS han examinado a fondo los datos de seguridad”, señala un documento de este organismo.

Existe un comité de expertos externo convocado por la OMS que analiza los resultados de los ensayos clínicos y recomienda las vacunas que deben utilizarse, además del modo de usarlas. “Posteriormente, incumbe a las autoridades de cada país autorizar o no el uso de cada vacuna en sus jurisdicciones y elaborar políticas para administrarlas, a partir de las recomendaciones de la OMS”, señala este documento.

Sobre Michael Yeadon

El británico Michael Yeadon, uno de los impulsores de las teorías anti-vacunas.

 

La cadena cita al británico Michael Yeadon, quien fue director científico del área de investigación sobre alergias y respiración en Pfizer de 1995 a 2006.

Mike o Michael Yeadon, según se detalla en su perfil de LinkedIn, es un bioquímico egresado de la Universidad de Surrey (Reino Unido). Trabajó en la industria farmacéutica de la mano de Pfizer desde el año 1995, cuando ocupó el cargo de director científico de investigación de alergias y respiración. Luego se desempeñó como vicepresidente de esa área no de la farmacéutica en general. Dejó de trabajar con la empresa en el año 2011.   

En el año 2020, un portal alemán dio a conocer que Yeadon fue coautor de una solicitud a la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) que instaba a parar los ensayos clínicos de la vacuna de COVID-19 alegando teorías sin sustento científico.

Otras declaraciones de Michael Yeadon en contra de las vacunas y de las medidas asumidas en tiempo de pandemia fueron también verificadas por Chequeado, AFP, Animal Político, Efecto Coyuyo y RTVE, entre las principales.

En Bolivia Verifica también hicimos una verificación sobre una de las teorías promocionadas en las redes sociales de Yeadon, puedes verlas aquí.

 

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