Inhalación de dióxido de carbono no genera falta de oxígeno en el cerebro
En redes sociales circula una imagen sobre el uso de barbijo y el daño al cerebro por la falta de oxigenación. Esta situación sería provocada por la saturación del dióxido de carbono. Sin embargo, es información falsa, pues esta situación no tiene relación como se plantea en la imagen compartida.
Información engañosa para evitar el uso de barbijos circula en redes sociales
En redes sociales circula una imagen sobre el uso de barbijo y el daño al cerebro por la falta de oxigenación. Esta situación sería provocada por la saturación del dióxido de carbono. Sin embargo, es información falsa, pues esta situación no tiene relación como se plantea en la imagen compartida.
La imagen comprende un extenso texto, sobre la “reinhalación” del aire que se respira, puesto que este conduce a una deficiencia del oxígeno y por ende a la saturación de dióxido de carbono. Esta situación derivaría en la falta de oxígeno a las células nerviosas del cerebro. Además, se menciona que este daño sería acumulativo e irreversible, ya que las enfermedades neurogenerativas tardan años en manifestarse. “La falta de oxígeno inhibe el desarrollo del cerebro”, afirman.
Al mismo tiempo, manifiestan que no existiría evidencia científica que demuestre que el uso de mascarilla previene el contagio de enfermedades respiratorias, por lo que no se necesitaría utilizarlas. Enfatizando, que en el futuro, las nuevas generaciones serían las más afectadas.
Bolivia Verifica tomó contacto con el doctor Guery Monasterio, quien explicó que debido a la mala calidad del aire, ocasionada por la contaminación, se inhala dióxido de carbono, pero no en una medida alta que ocasione saturación de oxígeno al cerebro. Igualmente, explicó que el oxígeno llega al cerebro a través de la circulación de la sangre, de esta manera se oxigena no solamente al cerebro, también al resto de órganos.
El médico también afirmó: “la sangre arterial es la que lleva oxígeno para nutrir a los tejidos, produciendo un intercambio gaseoso (ematosis), es decir, la incorporación de oxígeno a los tejidos a través de la emoglobina y la depuración de dióxido de carbono, que eso se va en la sangre venosa y es eliminado”.
Sobre los barbijos explicó que se utilizan para prevenir el contagio de enfermedad que se transmiten por medio de las gotículas. Estos tienen un diseño de estructura porosa y láminas superpuestas; por lo tanto, no hay problema de que el dióxido de carbono se acumule en el cuerpo, ya que es eliminado en la sangre de las venas, cuando se exhala el aire que respiramos. Así indicó: “el barbijo es una barrera de protección y ha quedado plenamente demostrado. Son movimientos que surgen al igual que el antivacunas, que se oponen a todas las medidas que nosotros utilizamos para cuidar la salud”.
Asimismo, confirmó que la falta de oxígeno atrofia no solo al cerebro, sino al cuerpo mismo. El cerebro no puede vivir sin oxígeno por más de 4 minutos, pues se empieza a manifestar algunas alteraciones o lesiones. “No hay ninguna relación entre la acumulación el dióxido de carbono y el uso de barbijo”, finalizó.
Según información compartida por AFP Factual, el doctor Emilio Herrera, académico del programa de Fisiopatología de la Universidad de Chile y experto en hipoxia, aseguró que las mascarillas sí permiten el intercambio de aire, pues entre el espacio de la mascarilla y el rostro no es posible que se acumule dióxido de carbono. Además, manifestó que las mascarillas se utilizan para limitar el paso de moléculas grandes.