Falso: “China hace más de 35 años que no construye carreteras, no construye puentes. Todo es inversión extranjera”

La declaración corresponde al candidato del MAS que busca la gobernación cruceña. China tiene alianzas público-privadas pero es el Estado quien decide el nivel de participación de inversión extranjera en sectores claves. El año 2017, el sector de la construcción  sólo alcanzó a significar el 1%  de la Inversión Extranjera Directa (IED)

El domingo 7 de febrero de 2021, en el programa televisivo “Uno decide”, emitido por la Red Uno de Bolivia, el candidato a la Gobernación por el Movimiento al Socialismo, Mario Cronenbold, incurrió en dar un dato falso sobre construcciones en China.

“Creo que la ley de inversión debe cambiarse. Les doy un ejemplo, China el país más comunista del mundo hace más de 35 años que no construye carreteras, no construye puentes. Todo se hace vía inversión extranjera”, manifestó el candidato cuando fue consultado sobre economía.

¿Es verdad que las carreteras chinas de las últimas tres décadas provienen de bolsillos privados?

Structuralia, escuela de formación especializada en infraestructuras, ingeniería, energía y arquitectura fundada por la Universidad Politécnica de Cataluña y con sedes en distintos países del mundo, expuso en su portal que “China construye actualmente el sistema de autopistas más grande del mundo”. La red conecta todas las capitales provinciales y ciudades de más de 200.000 habitantes.

“El método de financiación utilizado es del tipo BOT – construcción, operación y transferencia – a través de una asociación público-privada con participaciones de entre un 65% y un 90% de dinero público provincial”, explica el portal, descartando que todo sea financiación privada.

En China, el Estado es el “encargado de dirigir la estructuración de la economía”, señala una publicación científica que analiza el modelo chino. Misma que señala que para ampliar la base de apoyo entre la clase media y garantizar el futuro del régimen, la inversión surge mucho antes de la existencia de la demanda. “Por ejemplo, ha creado la infraestructura de carreteras, ferrocarriles y rutas aéreas necesaria para permitir mayor movimiento de personas y mercancías”.

Según un estudio de la Universidad de Oxford, los costes de la inversión en infraestructuras realizada por el gobierno chino en las últimas tres décadas “superan con creces los beneficios y generan una montaña de deuda peligrosa”. Es decir, China no sólo ha incrementado su inversión en infraestructuras sino que lo ha hecho bajo el riesgo de que sea un fracaso, lo demuestra Kangbashi, una de las ciudades fantasma que China ha erigido en medio de la nada.

Si bien el dinero extranjero, o más precisamente la Inversión Extranjera Directa (IED), ha sido una de las claves del impresionante crecimiento económico chino desde los 80 hasta la fecha, el gobierno asiático es restrictivo en algunos sectores clave de su economía. Según Santander, el año 2017 la inversión extranjera en construcción significó sólo el 1%.

Por lo expuesto, se clasifica la declaración de Mario Cronenbold como falsa. No es cierto que toda la inversión vial de China es financiada por capitales extranjeros.

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