Es falso que el 30% de los vacunados contra la Covid-19 “morirán” en tres meses

Una publicación que circula en diferentes idiomas refuerza la teoría conspirativa antivacunas

La supuesta imagen de una experta francesa en genética Alexandra Henrion-Caude, circula en cadena por Facebook y WhatsApp, misma que va acompañada de un texto donde se advierte que el 30% de los vacunados  en el mundo contra la Covid-19 “morirán”. Esta versión es falsa.

“Según estimaciones, al menos el 30% de los vacunados morirán en pocos meses por tormenta de citoquinas”, alerta la publicación que es compartida por diferentes usuarios en Facebook y WhatsApp.

Según esta publicación, dicha situación se dará cuando el cuerpo haya “sintetizado” la proteína de espiga en “grandes cantidades”.

El texto alerta que en Estados Unidos, en los primeros 30 días del inicio de la vacunación, se ha producido hasta ahora acontecimientos adversos en más de 40.000 personas, incluidos 31.000 casos de shock anafiláctico, 5.000 casos de reacciones neurológicas y otros problemas, “pero eso es solo el principio”.

Hay una distorsión de los resultados de estudios científicos

Diferentes verificadoras a nivel internacional fueron desmintiendo esta versión.

La citada publicación se basa en estudios científicos del año 2019 que fueron “distorsionados”, según explica la página Snopes.

Este argumento se basa en uno de los estudios del profesor de enfermedades infecciosas en el Baylor College of Medicine Robert Atmar, quien aclaró que sus hallazgos “no se aplican al SARS CoV- 2 virus”, es decir la Covid-19, según respondió el científico estadounidense a Snopes.

La explicación refiere que desde la aparición de los coronavirus, hubo esfuerzos “infructuosos” para desarrollar vacunas contra los virus responsables del síndrome respiratorio agudo severo (SARS) y el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS).

La citada versión de esta cadena conspirativa, se basa en dos artículos que discuten esos esfuerzos para defender su caso contra la vacuna de Covid-19: Un estudio de 2019 sobre los esfuerzos de vacunación contra el SARS y el MERS; y otro de 2012 sobre inmunopatología causada por las vacunas contra los coronavirus en animales de laboratorio.

“Ambos estudios describieron resultados aterradores de varias pruebas en animales con vacunas candidatas al SARS y al MERS”, señala Snopes.

Según estos estudios, las candidatas a vacunas parecían funcionar al principio en términos de controlar las infecciones tempranas y crear una respuesta inmunitaria; pero cuando los animales que habían sido vacunados estuvieron expuestos a los virus, después de la vacunación,  sus sistemas inmunológicos “se aceleraron”, causando daños masivos y, a veces, “fatales en los pulmones”.

Es decir, los anticuerpos generados con las vacunas, terminaban adhiriéndose al virus y haciéndolo más potente.

“Algunos anticuerpos creados para combatir estos coronavirus se unen solo débilmente al virus. Como resultado, en lugar de servir para marcar o destruir las partículas virales, estos anticuerpos en realidad terminan proporcionando un mayor acceso para que un virus infecte las células y sirven para hacer que la infección sea más grave”, indican los citados estudios.

Estos estudios fueron utilizados por la comunidad científica como antecedente para desarrollar las vacunas en contra de la plandemia de Covid-19, según puede constatarse en los Archivos Internacionales de Alergia e Inmunología de 2020.

Sobre la cantidad de muertes y secuelas por las campañas de vacunación, existe una investigación de DW de Alemania actualizada hasta el 3 de marzo de 2021, donde se refleja que “las vacunas que fueron aprobadas en la UE poseen una alta eficacia y solo provocan pocos efectos secundarios, la mayor parte ellos, insignificantes”.

En esta investigación se hace un seguimiento de casos en ocho países, donde se registraron muertes de personas después de recibir las vacunas.

Al hacer la verificación, en este reportaje se puede constatar que las personas que fallecieron tenían otras enfermedades de base y eran de una avanzada edad, además que solo habían recibido la primera dosis.

Sobre las supuestas secuelas en Estados Unidos, los resultados científicos muestran lo contrario a lo citado en la cadena.

De acuerdo a un estudio liderado por especialistas del Hospital General de Massachusetts, en Boston, Estados Unidos, la prevalencia de una reacción adversa es de entre “2,5 y 11,1 casos por millón de dosis de la vacuna de Pfizer, por ejemplo”, cita un reportaje de la BBC publicado el 15 de marzo de 2021. “Y la mayoría de esos casos se da en pacientes con historial de alergias”, agrega el estudio.

En Estados Unidos, la campaña de vacunación inició el 14 de diciembre de 2020.

No es la mujer de la foto

Al hacer un rastreo a la imagen de la publicación, pudimos constatar que la mujer que aparece en la fotografía de la citada publicación no es la científica francesa Alexandra Henrion-Caude, sino la activista Sheri Tenpenny, una médica osteópata estadounidense.

Alexandra Henrion-Caude es en realidad una genetista, aunque también apoya las teorías antivacunas.

La verificadora AFP Factual hace un análisis detallado de las diferentes aseveraciones de Sheri Tenpenny, constatando que la mayoría son falsas.

Una de las afirmaciones de esta activista, es respecto a la cantidad de muertes en la República de las Seychelles en África, después de que sus pobladores fueran vacunados contra la Covid-19, cuya verificación la desmiente.

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