No es cierto que la fruta de Los Yungas está contaminada con el virus Machupo
Circula una cadena en redes sociales con datos falsos sobre este virus. En realidad surgió en el departamento del Beni y no se ha registrado rebrotes recientes
Mediante una cadena que circula esta semana en WhatsApp se advierte del virus Machupo, indicando que tiene su origen en Los Yungas de La Paz, alertando del consumo de frutas que provengan de esta región, pues podrían ya estar contaminadas. Esta versión es falsa, pues el virus no está en esa región y tampoco se han registrado rebrotes del virus en los últimos años.
“Virus Machupo. Es conocido como la fiebre negra del Chapare o tifus negro, causado por el ratón negro de cola rosa que es similar a la rata, pero más pequeño”, dice una cadena que se comparte en WhatsApp.
La misma cadena indica que deben tomarse medidas de protección, porque no se sabe cuánta gente está infectada. “Tarda 25 días en manifestarse”. La cadena alerta que posiblemente “mucha de la fruta ya tenga el virus”, porque se importa de la zona de Los Yungas.
“Están confundiendo Machupo con Chapare, son diferentes tipos de virus, en diferentes localidades de Bolivia y en diferente espacio de tiempo”, aclara el biólogo y documentalista Huáscar Bustillo. El virus Machupo se originó en 1959 en la localidad de Magdalena en el departamento de Beni.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), la denomina como la fiebre hemorrágica boliviana (FHB) que es producida por el virus Machupo. Según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), este virus fue aislado en el año 1959 y está “limitado” al departamento del Beni, en los municipios Magdalena, Baures y Huacaraje en la provincia Iténez; y Puerto Siles, San Joaquín y San Ramón de la provincia Mamoré.
Según el artículo científico “Prospección del control de la Fiebre Hemorrágica Boliviana” del Centro Nacional de Enfermedades Infecciosas para el Control y la Prevención de Enfermedades de Atlanta, Estados Unidos, solo se registraron rebrotes aislados en la misma zona entre 1973 y 1994.
Respecto a la alerta sobre las frutas, Bustillo refiere que es “falso”, porque no se ha evidenciado científicamente un rebrote a la actualidad de este virus.