29 restricciones impuestas por los talibanes hacia las mujeres afganas

Tras la toma de las principales capitales de Afganistán, miles de hombres, mujeres y niños buscan huir de su país por temor a vulneración de sus derechos

La Asociación Revolucionaria de Mujeres de Afganistán (Rawa) –la organización política/social más antigua de mujeres afganas que luchan por sus derechos- y Amnistía Internacional, entre otras organizaciones y/o instituciones, realizaron una descripción de la situación de las mujeres afganas que viven bajo el régimen de los talibanes.

Una publicación de Rawa realizó un listado de 29 prohibiciones impuestas a las mujeres:

1. Prohibición total a que las mujeres trabajen fuera del hogar. También se aplica a las maestras, ingenieras y a la mayoría de las profesionales. Sólo unas pocas doctoras y enfermeras pueden ejercer en algunos hospitales de Kabul.
2. Prohibición total a actividades fuera del hogar a menos que estén acompañadas por un mahram (pariente masculino cercano, como un padre, hermano o esposo).
3. No pueden realizar tratos con comerciantes masculinos.
4. No pueden ser atendidas o tratadas por médicos varones.
5. Prohibición a que estudien en escuelas, universidades o cualquier otra institución educativa. (Los talibanes han convertido las escuelas de niñas en seminarios religiosos).
6. Requisito de que las mujeres usen un velo largo (burka), que las cubra desde la cabeza hasta los dedos del pie durante todo el día. Existen reglas que deben cumplir al momento de usar el velo: debe cubrir todo el cuerpo, la ropa no debe ser delgada, decorada ni colorida, no debe ser estrecha ni apretada para evitar que las extremidades «sediciosas» se notan. No debe ser delgado, no pueden perfumarse porque se la puede considerar adúltera y la prenda no debe asemejarse a la de los hombres.
7. Está permitido los azotes, palizas y abusos verbales a mujeres que no estén vestidas de acuerdo con las reglas de los talibanes o que no estén acompañadas por un mahram.
8.  Azotes a mujeres en público por tener tobillos no cubiertos.
9. Lapidación pública a las acusadas de tener relaciones sexuales fuera del matrimonio.
10. Prohibición del uso de cosméticos (a muchas mujeres con las uñas pintadas se les cortaron los dedos).
11. No pueden hablar o dar la mano a hombres que no sean mahram.
12. No pueden reír a carcajadas. (Ningún extraño debe escuchar la voz de una mujer).
13. No está permitido que usen zapatos de tacón alto porque producirían sonido mientras caminan. (Un hombre no debe escuchar los pasos de una mujer.)
14.  Prohíben que viajen en un taxi sin mahram.
15. No pueden ir ni participar en la radio, la televisión o las reuniones públicas de cualquier tipo.
16. Están excluidas de practicar cualquier deporte y que ingresen a un centro o club deportivo.
17. Tienen prohibido andar en bicicleta o motocicletas, incluso con sus mahrams.
18. No pueden usar ropa de colores brillantes. En términos talibanes, estos son «colores sexualmente atractivos».
19. Prohibición de que las mujeres se reúnan para ocasiones festivas como los Eids, o con fines recreativos.
20. No deben lavar ropa junto a los ríos o en un lugar público.
21. Modificación de todos los topónimos incluyendo la palabra «mujeres». Por ejemplo, «jardín de mujeres» ha pasado a llamarse «jardín de primavera».
22. No pueden mostrarse en los balcones de sus apartamentos o casas.
23. Pintura obligatoria de todas las ventanas, por lo que las mujeres no pueden ser vistas desde fuera de sus hogares.
24. Prohibición de que los sastres masculinos tomen medidas o coser ropa de mujer.
25. Prohibición de los baños públicos femeninos.
26. Hombres y mujeres no pueden viajar en el mismo autobús. Los autobuses públicos han sido designados «sólo para hombres» (o «sólo para mujeres»).
27. No pueden usar las patas de pantalón acampanadas (anchas), incluso bajo un burka.
28. Prohibición de fotografiar o filmar a mujeres.
29. No está permitido imágenes de mujeres impresas en periódicos y libros o colgadas en las paredes de casas y tiendas.

“Las mujeres no tienen importancia a los ojos de los talibanes a menos que estén ocupadas produciendo hijos, satisfaciendo las necesidades sexuales masculinas o atendiendo a la pesadez de las tareas domésticas diarias”, señala la publicación de Rawa.

Según el último informe de Amnistía Internacional, sobre violencia sexual contra las mujeres refugiadas y desplazadas en tiempo de conflicto, se puede extraer que a lo largo del siglo XX “diferentes gobiernos de Afganistán han intentado mejorar la situación de la mujer dentro de los esfuerzos de modernización del país. En los años veinte, durante el decenio de los sesenta y tras la instauración del gobierno comunista en 1978 se llevaron a cabo notables reformas que favorecieron a las mujeres.

El gobierno del Partido Democrático Popular de Afganistán tomó medidas para prohibir prácticas tradicionales que eran consideradas de naturaleza feudal, como los matrimonios forzados o poner precio a las novias para su matrimonio. Asimismo, se elevó la edad mínima para contraer matrimonio. Se hizo hincapié en la educación tanto de hombres como de mujeres y se establecieron programas generales de alfabetización. Sin embargo, estas reformas no tuvieron una buena acogida general, pues muchos afganos, particularmente en las zonas rurales, las consideraron una imposición de los valores laicos occidentales, considerados ajenos a la cultura afgana y contrarios al islam”.

Con la llegada de los talibanes al poder temen que las mujeres pierdan muchos de los avances por lo que lucharon en los últimos 20 años.

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