Usar protectores faciales no es suficiente: se deben acompañar de un barbijo porque solo protegen a nivel ocular
Una imagen repetida en la temporada. Candidatos políticos sin barbijo, pero con la protección de las máscaras faciales plásticas en las campañas, donde se presentan aglomeraciones de personas, parecen ser la solución para mostrar la sonrisa ante sus seguidores en época de pandemia por la COVID-19.
En las campañas políticas puede verse a los candidatos usando solo estos elementos como medida de bioseguridad ¿están protegidos?, ¿protegen a las personas que toman contacto con ellos?. En esta nota respondemos a ambas preguntas
Una imagen repetida en la temporada. Candidatos políticos sin barbijo, pero con la protección de las máscaras faciales plásticas en las campañas, donde se presentan aglomeraciones de personas, parecen ser la solución para mostrar la sonrisa ante sus seguidores en época de pandemia por la COVID-19.
Al ver de forma repetida este tipo de imágenes en las campañas políticas, nos preguntamos si este tipo de máscaras protege al portador y a las personas que le rodean. La respuesta es que no y te explicamos por qué.
“Con esfuerzo y trabajo, Santa Cruz ha demostrado que el futuro está en manos de cada mujer y hombre que vive en esta tierra”, postea en su página oficial de Facebook el candidato a la Gobernación cruceña por Creemos, Luis Fernando Camacho Vaca.
En dicha imagen se ve a Camacho abrazar a las personas utilizando solamente una máscara facial de plástico.
Situación similar ocurre con las páginas de los dos principales candidatos del Movimiento Al Socialismo (MAS) de Santa Cruz, Mario Cronenbold y Adriana Salvatierra Arriaza por la Gobernación y la Alcaldía capitalina respectivamente, en cuyas publicaciones de Facebook se los ve utilizando solamente este tipo de máscara.
Al hacer un repaso a las páginas en las redes sociales de las candidaturas en los diferentes departamentos del país nos encontramos con esta imagen de forma repetida: el candidato protegido solamente con la máscara facial y no así el barbijo.
¿La máscara facial nos protege del COVID-19?
La respuesta es no. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), este elemento sí puede protegernos pero solo una parte del rostro, pero aún sigue el riesgo de contagio.
“Las caretas y visores brindan un nivel de protección ocular únicamente y no deben considerarse como un equivalente a las mascarillas con respecto a la protección contra las gotas respiratorias”, dice oficialmente la OMS respecto a este elemento.
Según una actualización a diciembre de 2020 de la Organización de las Naciones Unidas y la OMS, los estándares de pruebas de laboratorio actuales solo evalúan los protectores faciales por su capacidad para proporcionar protección ocular “contra salpicaduras químicas”.
Es decir, su uso es mayormente recomendado para personal de salud que está generalmente expuesto al contagio.
El informe de la ONU indica que en el contexto de existir “dificultades” para el uso de una máscara no médica en personas con deficiencias cognitivas, respiratorias o auditivas, “las pantallas faciales pueden considerarse como una alternativa”.
En este caso se recomienda usarlas con un diseño que sea “adecuado” para cubrir los lados de la cara y debajo del mentón.
Contagio
En el caso de que la persona que porta solo la máscara facial tose, las posibilidades de propagar el virus son más altas.
«En un contexto comunitario, recomendamos la mascarilla (y no la pantalla), porque es más efectiva evitando que el virus se extienda a las zonas circundantes. Si la persona que usa el tapabocas está expulsando virus, las gotas quedarán atrapadas por la mascarilla», explica a la BBC Mundo, el director del Departamento de Medicina del hospital Mount Sinai South Nassau, en Estados Unidos, Aaron Glatt.
En síntesis, la persona que solo usa máscara facial puede proteger parte de su rostro, pero no evita propagar el virus si lo tuviera, especialmente al toser, por eso es recomendado que tenga el barbijo o mascarilla.
