Un escuadrón de cerca de 400 recolectores son parte de una cadena productiva que recicla el plástico
En Bolivia se desechan 142.699 toneladas de plástico al año, gran parte de este volumen son botellas pet, un material aprovechado por Marecbol para producir envases y preformas.
Personas de distintas edades, entre niños, jóvenes y adultos se dedican a la recolección de materiales reutilizables, entre ellos botellas pet, para generar ingresos económicos que les permita un sustento básico. Marco Antonio Rivera, un joven de 23 años que estudia en la Universidad Pública de El Alto (UPEA), encontró en esta actividad una oportunidad de manutención, pero a la vez sabe que desempeña un rol vital en el cuidado del medio ambiente.
Un amigo suyo le habló de esta actividad. “Antes trabajaba de mesero en la Ceja, pero pagan poco, tratan mal y aunque te contratan medio tiempo, te hacen trabajar más horas. La familia de mi amigo se dedica al reciclaje, él me enseñó cómo se hace, lo que se debe cobrar y todo. Me animé a recoger botellas de plástico; al principio me daba vergüenza levantarlas de la calle o sacarlas del basurero, pero con el tiempo se ha convertido en mi fuente de trabajo”, cuenta.
El plástico que él y un ejército de unos 400 recicladores retiran de la vía pública se transforma en materia prima para la elaboración de distintos productos.
Con la experiencia ganada, Marco Antonio ya sabe cómo manejar estos desechos: aplasta las botellas y las deposita en un saquillo que lleva a su casa. Cuando junta 10 vende el material a una acopiadora ubicada en la zona Tejada Rectangular en El Alto. “Cada kilo lo vendo a Bs 1,50, si está bien aplastado de tres saquillos me pagan Bs 18 y algo más”.
La acopiadora le pertenece a Demetrio Chirinos quien se dedica a la recolección de botellas pet y otro tipo de plásticos, además de cartón, papel, aluminio, fierros y otros. En el caso de las botellas, cuando ha logrado reunir cerca de 2 toneladas, las transporta y vende a la empresa Marecbol.
“Aquí viene bastante gente a vender botellas pet, señoras, caballeros, jóvenes y señoritas, al igual que en mi caso, hay varias familias que viven de esto. Para que no ocupe espacio selecciono y compacto todas las botellas en ollas (contenedores de yute de gran tamaño), las cargo a mi camioncito y las vendo por mayor a la empresa”, indicó Chirinos.
Marecbol es una empresa industrial que compra las botellas pet, las recicla y les da una segunda vida transformándolas primero en materia prima para crear preformas (pieza de forma tubular diseñada para ser transformada en una botella mediante un proceso de moldeo por soplado) y luego en envases para todo tipo de productos no comestibles.
Su representante legal es José Amézaga y explica a Bolivia Verifica cuál es el proceso que siguen las botellas recicladas una vez que llegan a su planta, lo que sería imposible sin el concurso de los cientos de recolectores que son parte de esta cadena productiva.
Las siguientes imágenes muestran los productos que obtienen del reciclaje del plástico de las botellas pet, que como ya se indicó no son para envasar productos comestibles, sino de otro tipo.
Vivir del reciclaje
Al igual que Marco Antonio y don Demetrio, cientos de personas venden botellas pet en desuso a Marecbol. “Contamos con una base de datos de aproximadamente 400 proveedores, entre grandes y pequeños, ellos nos abastecen del material diariamente”, detalla Amézaga.
También es importante mencionar que las medianas y grandes acopiadoras cuentan con varios trabajadores que se dedican a seleccionar el material, limpiarlo y alistarlo para venderlo. Esto significa que el número de personas que se dedican a este rubro se incrementa más aún.
Aporte al cuidado medioambiental
En el país se desechan 142.699 toneladas de plástico al año. De este total, 7.134.95 toneladas (el 5%) llegan a los botaderos, los rellenos santitarios, lagos y ríos. A veces, el plástico puede ser parte de la ingesta de los animales y los envenena, también contamina sus ecosistemas. Este tipo de botellas tardan en degradarse entre 100 y 700 años.
Se estima que, por semana, las familias consumen 4,1 botellas de plástico. Este producto desechable es el tercero más consumido después de las bolsas plásticas transparentes y negras (nylon). Estos datos fueron presentados en mayo de 2021 por Servicios Ambientales S.A. y World Wide Fund for Nature (WWF).
Amézaga explica que aproximadamente 25 botellas pesan 1 kilo y que su empresa recicla 300 toneladas de este plástico cada mes. Asimismo, promueven campañas de concientización mediante sus redes sociales.
La empresa es familiar y fue fundada en 2004 por Humberto Carmona. Al principio reciclaban botellas pet, las procesaban y creaban materia prima en forma de hojuelas que era exportada. En 2016, Marecbol comenzó a elaborar preformas y envases de material 100% reciclado para productos que no son de consumo humano.
Amézaga comenta que a pesar de que esta empresa promueve el cuidado medioambiental no reciben ningún tipo de reconocimiento por parte de las autoridades estatales.
El representante legal de Marecbol recomienda a la ciudadanía tomar conciencia y cambiar de actitud respecto de la importancia de disponer los desechos de la forma correcta.
Su consejo es separar los materiales reutilizables de la basura, es decir el plástico, papel, vidrio, aluminio y otros, ya que esto les permite mantener su valor por el mayor tiempo posible para darles otra utilidad sin contaminar a la naturaleza.
Este reportaje fue elaborado en el marco del proyecto de apoyo a la investigación periodística, enmarcado en Periodismo de Soluciones (PdS), desarrollado por la Fundación para el Periodismo y Bolivia Verifica con el apoyo de la National Endowment for Democracy (NED).