Mujeres resilientes se capacitan y se fortalecen psicológica y emocionalmente para superar la violencia machista
La ayuda oportuna e integral es clave para superar el círculo de violencia. La organización benéfica Remar Bolivia brinda refugio y atención integral a las víctimas que solicitan apoyo. Entre otros, trabajan en la autonomía económica y el soporte legal.
La hermana de Carmen no ha podido salir del círculo de violencia al que la tiene sometida su esposo, quien ha tomado el control de su vida con violencia física y psicológica. La falta de autonomía económica, el miedo a una reacción adversa de parte de su pareja, la falta de apoyo institucional y la incertidumbre acerca de su futuro le impiden tomar la decisión.
La normativa legal vigente establece que una mujer en situación de violencia puede recurrir a la denuncia para ponerse a salvo e incluso salir de su casa para refugiarse en un hogar transitorio. Pero los procesos legales son engorrosos y demanda la inversión de dinero. Además, salir de casa no es fácil pues la asistencia es temporal.
Diversas instituciones que conocen de esta problemática desarrollan acciones integrales, precisamente, para generar la condiciones para que las mujeres violentadas logren reanudar sus vidas de manera digna y oportuna. En esta entrega te contamos de una iniciativa que, entre otros, suma fuerzas con la Defensoría del Pueblo para trabajar en lo legal, pero que también ofrece apoyo emocional, psicológico y formativo.
Cifras preocupantes
El 8 de marzo de 2024, Día Internacional de la Mujer, la directora de la Fiscalía Especializada en Delitos en Razón de Género y Juvenil, Daniela Cáceres, informó que entre el 1 de enero y el 7 de marzo de esta gestión se registraron denuncias por 8.601 casos de violencia de diferente tipo contra las mujeres. En promedio, 128 casos por día.
La mayoría se registraron en Santa Cruz con 3.066 casos; le sigue La Paz con 2.058; Cochabamba con 1.336; Tarija con 617; Potosí, 493; Chuquisaca, 468; Beni, 256; Oruro, 224; y Pando, 83.
En 2023 se reportaron 51.770 casos de violencia y en 2022 51.401, lo que prueba que las acciones son insuficientes pese a los avances.
Estos casos están relacionados con violencia física, violencia sexual y psicológica, pero también figuran los que terminan en feminicidios, Durante el primer trimestre de este año, en Bolivia se reportaron 16 asesinatos de mujeres a manos de varones, la mayoría cercanos a ellas.
La violencia machista está naturalizada
El psicólogo Mauro Luján dice que en 2023 atendió más de 100 casos de mujeres que eran agredidas por sus parejas. “A mi consultorio llegaban con sus ojos morados, sus labios reventados, pero había quienes no les tocaban la cara o lugares visibles para no hacerse pescar y les pegaban en la espalda. Una de ellas tenía el área de las nalgas moreteada por las patadas que su esposo le daba”.
Según el psicólogo, algunas de estas mujeres huían de sus agresores, pero ellos siempre las encontraban y las obligaban a regresar con ellos. En otros casos, las agredidas querían huir, pero no podían dejar solos a sus hijos, no tenían dinero y no sabían a dónde ir.
“Muchas no tienen ni el apoyo de sus familias por culpa del machismo, sus propios padres les dicen a las mujeres maltratadas que no se separen, que la gente les va a mirar mal, que así siempre son los hombres y que con el tiempo cambian. En todos estos casos hemos acudido a las autoridades con el apoyo de la Defensoría del Pueblo y de otras instituciones como Voces Libres y trabajadoras sociales”, indica.
Asimismo, cuenta que a pesar de brindar protección a las mujeres e iniciar procesos legales contra sus agresores, algunos burlan las leyes y las buscaban como si fueran de su propiedad.
Pero Luján explica que no solo las parejas maltratan, también lo hacen los padres, los hermanos, los jefes, compañeros de trabajo o de estudio, entre otros.
Factores que impiden salir del círculo
Carmen lamenta que su hermana rehuya hablar del tema, que justifique lo que viene sucediendo y que desoiga sus palabras y sus ruegos para dejar a su agresor. “No quiere hablar del tema y disimula estar bien, pero nos duele verla así, al igual a que a sus wawitas”, cuenta entre lágrimas.
Lo que Carmen no sabe es que varios factores impiden a las mujeres salir del círculo de la violencia. Luján también trata estos casos y detalla las principales razones que orillan a las víctimas a esta situación:
- La presión social y familiar: la víctima no piensa en separarse de su agresor por vergüenza o el miedo al qué dirán, por no ser la divorciada de la familia, por sus creencias religiosas que condenan la separación o por el machismo interno que le obliga a hacer todo lo que su pareja quiere.
- La falsa creencia de que todo va a mejorar: generalmente los agresores les prometen a sus parejas que no las volverán a golpear o insultar, que están cambiando. Se “portan bien” un par de días o semanas, pero las agresiones vuelven y así se repite el ciclo una y otra vez.
- El síndrome de indefensión aprendida: es un estado anímico al que el agresor arrastra a la mujer y ella se siente incapaz de resolver sus problemas, por eso llega a pensar que todo lo malo que pasa es culpa suya, de esa manera se genera la baja autoestima. Además, no expresa su enojo o su forma de ver las cosas para no provocar la ira de su agresor a quien trata de complacer en todo.
- La violencia económica: el agresor no deja que la mujer trabaje y por eso, ella se vuelve dependiente de él. Esto es aprovechado para manipular a la víctima y obligarla a quedarse en algún sitio a pesar de los maltratos.
Apoyo integral: emocional, psicológico y formativo
Remar Bolivia es una organización sin fines de lucro que brinda apoyo a mujeres que situación de violencia; les otorga refugio, atención integral y trabaja en construir o fortalecer su autonomía económica, para que puedan vivir una vida en pleno ejercicio de sus derechos.
El director de Remar Bolivia en Santa Cruz, Víctor Hugo Mercado, explica a Bolivia Verifica que el soporte integral es fundamental en estos casos y hace énfasis en que debe ser “oportuno, sin vueltas”. “Si la persona es mayor de edad no hay ningún problema, ingresa inmediatamente” a nuestra entidad, dice.
A partir de ese momento se siguen una serie de pasos:
- Se otorga refugio a la víctima.
- Se le da atención psicológica, charlas motivacionales y acompañamiento para que puedan superar posibles problemas como la depresión, ansiedad y otros.
- Se las capacita en distintas áreas como agricultura, costura, repostería o gastronomía. Esto es parte de la terapia ocupacional que ayuda a las víctimas a desarrollar sus habilidades, ser más independientes económicamente y mejorar su bienestar emocional.
- Se brinda terapia espiritual con consejería para que identifiquen sus problemas, temores y ansiedades.
- Si las víctimas tienen hijos se apoya legalmente junto a la Defensoría del Pueblo, pero dependerá de la justicia la tutela de los menores.
- Si la víctima sufre problemas de salud como alcoholismo, drogadicción, entre otros, también se le brinda ayuda para que pueda superarlas.
- Remar también tiene centros de acogida para menores, es decir que la madre puede estar cerca de sus hijos mientras se recupera (si fuera el caso).
El programa tiene 3 fases, ¿cuánto tiempo lleva?
El programa de Remar Bolivia está compuesto por tres fases que aproximadamente se desarrollan en un año y tres meses. En el siguiente video Mercado explica cómo es cada una de estas etapas.
¿Cuál es el costo y dónde hallar apoyo?
Carmen indica que junto a su familia quieren apoyar a su hermana tanto moral como económicamente para que salga del entorno violento en el que vive. En estos casos existe un cobro de Bs 700 al ingreso y Bs 300 la mensualidad.
Sin embargo, si la familia no puede pagar, se le solicita que apoye con un quintal de azúcar, arroz u otro tipo de víveres según sus posibilidades. Pero si la familia no puede pagar nada o la víctima no cuenta con apoyo familiar se le atiende de manera gratuita y sin hacer ningún tipo de excepciones durante su proceso de recuperación.
“El dinero es importante, pero no lo más importante. Nosotros invertimos el dinero para la alimentación, pero para las personas que no pueden hacer el pago no hay problema, trabajamos también con muchas personas en situación de calle. Para nosotros no es problema que vengan las personas que necesitan ayuda, tenemos los espacios, ambientes y posibilidades para ¿atenderles”, indica Mercado.
La casa de acogida de Santa Cruz se encuentra en comunidad La Enconada, pero la organización benéfica también tiene presencia en La Paz, Oruro, Cochabamba, Beni y Pando.
¿Cómo salir de una vida llena de violencia?
Para Luján, es importante reconocer los signos de la violencia. “Si te obligan a hacer algo en contra de tu voluntad, te amenazan o te manipulan para que hagas ciertas cosas, te echan la culpa por todo, te intimidan, te golpean o constantemente te insultan con palabras soeces o te dicen que no sirves para nada. Estos son los principales signos, si reconoces alguno debes buscar ayuda”.
Por su parte, Mercado convoca a todas las personas que estén viviendo violencia y que necesitan ayuda que se apersonen a las instalaciones de Remar Bolivia o que se comuniquen con ellos mediante sus redes sociales o a través de este número: 78508272.
¿Cuándo empezó todo y cuantas personas se beneficiaron?
La organización benéfica Remar llegó a Bolivia en 1997 y comenzó su trabajo ayudando a las personas a superar todo tipo de adicciones como alcoholismo y drogodependencia, brindándoles cobijo y capacitaciones. En esta área más de 10.000 personas lograron superar sus enfermedades y retomar su proyecto de vida.
También cuentan con comedores solidarios donde miles de personas, en su mayoría menores de edad, reciben alimentación diaria. Mercado indica que no tiene las cifras exactas, pero afirma que en más de 25 años se ayudó a miles de mujeres víctimas de violencia, algunas de ellas se quedaron apoyando a la organización.
Si deseas aportar con esta organización, puedes hacer donaciones de distintos tipos como ropa, muebles o aparatos que ya no uses, alimentos, entre otros. Todo es recogido a domicilio por Remar Bolivia solo hay que contactarse al número 22312106 o al WhatsApp 70531007.
Este reportaje fue elaborado en el marco del proyecto de apoyo a la investigación periodística, enmarcado en Periodismo de Soluciones (PdS), desarrollado por la Fundación para el Periodismo y Bolivia Verifica con el apoyo de la National Endowment for Democracy (NED).