La supervivencia del coronavirus en el vino es imposible, pero no es un remedio
“El vino todo lo hace posible”, decía el cineasta estadounidense George R. R. Martin, una frase que sienta bien a todos los amantes de esta bebida, especialmente de aquellos que viven en el sur del país, donde afloran los circuitos de la ruta vinera.
¿Pero hasta dónde llega el poder del vino? Una nota de www.vinetur.com, una página española especializada en vinos, refiere que la existencia del coronavirus en esta bebida “es imposible”.
Sin embargo, esta afirmación que tiene fundamentos técnicos, llevó a la confusión sobre los efectos que pueda causar para evitar esta u otras enfermedades en el cuerpo humano. La nota y otras similares, hacen pensar en Tarija, considerada la capital del vino boliviano, que este producto pueda ayudar a evitar la enfermedad.
Que el vino por la cantidad de alcohol y químicos que tiene no dé las condiciones para un virus como el citado, no es respuesta de que en el cuerpo ocurra lo mismo con su consumo. “Nunca va a llegar el nivel necesario de alcohol en la sangre para tener la concentración suficiente que elimine o prevenga la infección”, explica la nefróloga boliviana Jeannete Nora Fernández, quien trabaja en Galicia- España, uno de los países donde todo el personal de salud está movilizado por la emergencia del coronavirus.
En tanto que en la revista Vinetur se lee:: “La Federación Española de Enología (FEAE), en un comunicado firmado por su presidente, Santiago Jordi Martín, informa con respecto a la emergencia del COVID-19, que ha recibido numerosas solicitudes de los miembros y otras categorías profesionales sobre diversas cuestiones, entre ellas la contaminación del vino, la contaminación de los envases, la limitación de los efectos del vino en la acción del virus”.
Agrega que la FEAE, tras un debate con “importantes representantes” de la comunidad médica y otras asociaciones internaciones de enólogos, señala que «la supervivencia del virus en el vino parece imposible porque la combinación concomitante de la presencia de alcohol, un ambiente hipotónico y la presencia de polifenoles, impide la vida y la multiplicación del propio virus».
Sobre las botellas y envases, la citada revista refiere que «la contaminación por el embalaje parece ser muy remota, si no estadísticamente inexistente, también en vista de la corta vida del virus y la ausencia de un positivo huésped vivo biológico».
Al ser consultado del tema, el enólogo tarijeño Iván Bluske Sagárnaga explica que el coronavirus es un ser invisible y de alguna manera no se propaga ni actúa mientras no toca una superficie como los lagrimales, la garganta o las fosas nasales que son el vehículo por donde ingresa el virus, motivo por el que puede sostenerse la teoría lanzada en España.
Bluske es enólogo especializado en industria fruti-hortícola y trabajó en proyectos relacionados a la viticultura junto a las Naciones Unidas. “En el medio del vino no va a progresar nunca, es ácido, tiene el pH bajo y alcohol de baja graduación”, indica.
Si bien la cantidad de alcohol no es la suficiente para enfrentar al virus, pues un buen vino llega hasta un 12% frente al 65% de resistencia del coronavirus, los niveles de pH como sulfitos, no darían las condiciones para el mismo.
Bluske aclara que este hecho no implica que aquella persona que consuma vino pueda evitar la enfermedad. “Los sulfitos lo único que pueden hacer es proteger en la garganta, pero igual hay otros vehículos como los lagrimales o la piel que tiene cierto resquebrajamiento”, asegura.
“No es un remedio ni una solución al problema. No está científicamente probada”, afirma al terminar la charla.
Sobre el mismo tema, la jefa de vigilancia epidemiológica del Servicio Departamental de Salud de Tarija (Sedes), Claudia Montenegro, brevemente refirió que no existe ningún comunicado oficial de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), al respecto.
En síntesis, no hay prueba alguna de que el vino ayude en la prevención de este tipo de enfermedad. “No … no se trata de tomar más vino, si fuese así de fácil, España que es un gran productor, ya lo hubiese sacado a la luz y evitado las tres muertes que se dan por minuto en este país”, agrega la médica Jeannete Nora Fernández.
El buen vino es sinónimo de vida, es casi innegable; lo que no lo convierte en un remedio ni nada por el estilo en contra del COVID-19. No confundamos.
Foto de portada referencial: https://www.elespanol.com