La regeneración natural de la capa de ozono no significa que no deba cuidarse

Esta capa, que rodea la Tierra y minimiza la radiación ultravioleta, se regenera un poco cada año. Pero las emisiones de ciertos químicos aún causan su adelgazamiento. Expertos advierten que el agujero puede crecer si se ignora un protocolo internacional vigente desde finales de los 80.

Usuarios en Twitter (1, 2) y en Telegram aseguran que no se debe hacer ningún tipo de acción para cuidar la capa de ozono, porque esta se regenera de manera natural; sin embargo, esta versión es engañosa.

“Agujero de la capa de ozono: se regenera porque era una fase de la capa, next”.

“Aquellos que cuidan la capa de ozono… Sepan que no necesita ser cuidada, se regenera sola”.

Estos dos textos son parte de la narrativa que un grupo de negacionistas del cambio climático difunde en las redes sociales. Los datos que brindan no son precisos. Si bien es cierto que la regeneración es natural, no significa que no se deban tomar acciones para ayudar en esta reconstrucción. 

El uso de químicos como los clorofluorocarbonos (CFC), que los utilizan para construir refrigeradores y espumas aislantes, son causantes de que se genere un agujero en la capa de ozono, según estudios científicos de diferentes instituciones internacionales como la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) y la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA). Estas instancias especializadas elaboraron el Protocolo de Montreal para eliminar 96 sustancias químicas que debilitaban la capa.

Según expertos de la NASA y la NOAA, lo que ocurre con la capa de ozono es que una parte adelgaza por septiembre,  en la zona del Ártico, a lo que se llama el hueco.

Con el pasar de los años, este fenómeno fue intensificándose debido a tres factores: bajas temperaturas, radiación solar y gases como el clorofluorocarbono. En 1993, el agujero llegó a su punto más alto, seis años después de la redacción del Protocolo de Montreal, en 1987, en la ciudad canadiense del mismo nombre.

A partir de entonces, científicos de las Naciones Unidas han publicado diversos estudios para conocer el avance de la recuperación de la capa de ozono. Según uno de los más recientes, publicado en enero de 2023, se prevé que esta se recupere en su totalidad en 40 años.

“Este es un gran agujero de ozono debido a las condiciones estratosféricas más frías que el promedio de 2021, y sin el Protocolo de Montreal, habría sido mucho más grande”, explicó Paul Newman, científico jefe de Ciencias de la Tierra del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, luego de que se conociera este informe.

Otros expertos consultados por El Verificador de Perú complementaron que la capa de ozono sí se va recuperando por sí sola y que este adelgazamiento pasa en una cierta época del año, pero aseguraron que de no tomar acciones como las del protocolo, el fenómeno del agujero en la capa podría ser más grande.

“El adelgazamiento es temporal y estacional. Ocurre, por ejemplo, cuando la Antártida está en la temporada de frío y son en ciertos meses. Luego de esa temporada, desaparece el adelgazamiento y vuelve nuestra capa de ozono bien gruesa. Sin embargo, esto va a ocurrir siempre que no existan estas sustancias químicas, como el CFC (clorofluorocarburo), en el medio ambiente”, advirtió el ingeniero forestal Gian Carlo Pezo, coordinador multisectorial del Despacho Viceministerial de Políticas Agrarias del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) de Perú.

Es decir, la capa de ozono sí se recupera del adelgazamiento que ocurre cada año, pero siempre que no existan químicos que la dañan, además que de seguirse usando el CFC, el agujero habría crecido.

El peligro que conlleva para el ser humano el adelgazamiento de la capa de ozono es que lo protege de la radiación ultravioleta que emana el sol. La exposición continua a estos rayos puede causar diferentes enfermedades como el cáncer.

La capa de ozono envuelve la Tierra y minimiza parte de la radiación que llega a la corteza terrestre.El ozono es un gas presente en la atmósfera en forma natural, cuya molécula tiene tres átomos de oxígeno en lugar de los dos del oxígeno común; se lo representa como O3.

*Este trabajo fue elaborado a partir de una alianza entre la Fundación Para el Periodismo y Bolivia Verifica, con el respaldo de Meedan para desarrollar un proyecto que busca contrarrestar la desinformación sobre el cambio climático, cuyo principal fin es de crear una mayor conciencia ambiental.