Expertas plantean cómo hacer frente a los embates del lenguaje sexista en los medios de comunicación y las redes sociales
Convocadas por ONU Mujeres y la Fundación para el Periodismo, cuatro periodistas formadas en perspectiva de género analizaron los avances en el uso del lenguaje para la promoción de una sociedad más justa y equitativa, y los desafíos que imponen los cambios sociales y los avances de la tecnología.
Los avances en materia de comunicación y periodismo con enfoque de género y los desafíos frente a un nuevo embate del machismo al ver que pierde terreno fueron analizados por cuatro expertas en el área. El intercambio de reflexiones se centró en el uso del lenguaje en los medios de comunicación y las redes sociales, como herramienta para aportar a la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
El escenario para la exposición de ideas fue el cuarto foro del ciclo “Comunicar con igualdad”, organizado y desarrollado el 31 de mayor por la Organización de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer (ONU Mujeres) y la Fundación Para el Periodismo, con apoyo de Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Las panelistas invitadas al evento fueron Ana Laura Pérez de Uruguay, Luciana Peker de Argentina, Susana Guerrero de España y Patricia Cusicanqui de Bolivia, quienes, desde diversas temáticas, coincidieron en que la pérdida de poder del machismo acentúa la violencia simbólica y mediática, que recurre a los diversos lenguajes (verbal, escrito, en imágenes o audiovisual) para remontar y recuperar poder a través de los medios de comunicación y las redes sociales.
En esa línea, Ana Laura Pérez, gerenta de Innovación en El Páis de Uruguay, conductora de Conexiones en Tv Ciudad y docente universitaria, habló de cómo en los titulares de noticias sobre casos de delitos sexuales, abusos y otras formas de violencias de género se cita a las mujeres afectadas como “presunta víctima”, desconociendo que la propia normativa internacional reconoce como víctima a las personas que hubieren sufrido cualquier tipo de daño por efecto de un delito cometido en su contra.
Pérez expuso que al usar la palabra presunta se refuerza la idea de que la víctima no hubiese sufrido las consecuencias del ataque. Y recordó que la presunción es acerca del delito y no acerca de quien sufre la violencia. Por tanto, reforzó la necesidad de una mujer deba ser considerada y tratada como víctima independientemente si el agresor fue identificado, aprendido o condenado.
Captura de pantalla de ejemplos expuestos por Ana Laura Pérez durante su intervención.
A su turno, Luciana Peker, activista especializada en género, periodista, editora y columnista de género, explicó que, si bien a lo largo de los últimos años se han logrado muchos avances en el uso del lenguaje y con él nuevas conciencias sociales, casos como el que mostró Pérez evidencian la necesidad de seguir trabajando en la búsqueda de equidad pues ahora “los ataques son una reacción frente a una victoria (lograda desde el feminismo), y no solo por ignorancia”.
“El machismo es muy poderoso y en este nuevo escenario es necesario mostrar otra vez que las mujeres somos víctimas; nos enfrentamos a que digan que las mujeres somos mentirosas, es una marca del retroceso frente a movimientos como el Metoo”,dijo Peker, quien también denunció que muchas periodistas mujeres sufren acoso y violencia en las redes sociales, lo que restringe su libertad de expresión.
Patricia Cusicanqui, periodista formada en periodismo con perspectiva de género y editora en jefe de Bolivia Verifica, también se refirió a una arremetida del machismo en diversos espacios públicos, entre ellos los medios de comunicación y las redes sociales, donde muchos de los contenidos violentan a las mujeres de diversas formas: violencia simbólica, mediática, psicológica y violencia contra el honor y la honra, todas ellas castigadas en la normativa boliviana.
“Es importante concebir a las redes sociales como medios de comunicación en el sentido más amplio del concepto, con el peligro de que toda la información que allí circula no solo es de consumo masivo, sino que se considera verdadera y, por tanto, reafirma los roles de género y naturaliza la violencia”, afirmó Cusicanqui.
En cuanto a los medios de comunicación tradicionales, ve que tres razones impiden avanzar mejor en superar al lenguaje sexista: la estructura de los medios, que sigue siendo esencialmente patriarcal; que los medios, como empresa, se rehúsan a reducir contenidos que violentan a las mujeres por cuidar el rating y las ventas; y la crisis económica que los aqueja, lo que aleja a periodistas especializados de las Redacciones.
Finalmente, Susana Guerrero Salazar, catedrática de Lengua española de la Universidad de Málaga (España) se refirió a las taras del periodismo deportivo, que “está hecho por hombres y se dirige a los hombres”, invisibilizando o reduciendo los logros de destacadas mujeres deportistas en diversas disciplinas.
Guerrero apuntó que la base del periodismo deportivo es universalmente masculina y que cuando se trata de nombrar a las mujeres deportistas, en muchos titulares, se olvida la jerarquía de los conceptos que las definen haciendo énfasis, por ejemplo, en que son madres, esposas o jardineras en lugar de boxeadoras, futbolistas, tenistas, etc.
Asimismo, hizo notar que las mujeres deportistas pierden protagonismo al ser nombradas como figuras paralelas a los hombres con adjetivos como “La Messi del fútbol”. Desde el otro frente, a un varón deportista que mostró bajo desempeño se le suele nombrar con calificativos femeninos y citó como ejemplo: “parecía una damita jugando”.
Con estas participaciones, el foro cumplió con el objetivo para el que fue convocado: reflexionar sobre el uso de lenguaje y de las palabras en la cobertura periodística y en redes sociales, considerando el poder de las palabras para la construcción y deconstrucción de estereotipos, para promover una comunicación para la igualdad e impulsar un nuevo contrato social con los medios de comunicación y periodistas.
Las reflexiones de las entidades organizadoras
Al inicio del evento, Leah Tandeter, especialista en Políticas para la Eliminación de Violencia Contra las Mujeres de la oficina regional de ONU Mujeres, recordó que los medios de comunicación son actores indispensables para avanzar hacia una sociedad sin violencia para las mujeres. “Sin duda el lenguaje es un factor determinante de las actitudes culturales y sociales. El objetivo es que no se perpetúen los estereotipos relacionados con el género, necesitamos un periodismo que deconstruya esos estereotipos, un periodismo que muestre a las mujeres en toda su diversidad, un periodismo que no discrimine y garantice el ejercicio de los derechos humanos”.
Luego, en su intervención, Rosa María Gonzáles, consejera regional de Información y Comunicación para América Latina y el Caribe de la Unesco reflexionó en sentido de que para avanzar en la igualdad de género a través de los medios de comunicación es necesario entender el contexto donde se produce el lenguaje, “entender a las empresas, sus jerarquías, sus modos de funcionamiento. Por tanto, para poder cambiar ese lenguaje se debe poder influir en ese contexto”.
Por su parte, Renán Estenssoro, director ejecutivo de la Fundación para el Periodismo, recordó que la materia prima para la producción cotidiana de información son los diversos lenguajes: verbal, escrito o en imágenes y que aún se debe trabajar mucho en superar el lenguaje sexista. “Como periodistas nos cuesta cambiar la estructura cultural inculcada en el sistema educativo hacia un lenguaje inclusivo y no sexista, por eso es importante repetir este tipo de foros para reflexionar al respecto”, dijo.
Para ver este foro y los otros tres del ciclo “Comunicar con igualdad”, haga click aquí. Los cuatro videos de encuentran en la parte inferior de la página.