Bolivia se une al Día Internacional del Fact Cheking
La sobreinformación y la multiplicación de canales de difusión de contenidos en internet abrió una nueva era en el periodismo, abriendo paso a los medios verificadores de hechos
Jesús Vargas Villena
Esta celebración nace el año 2016 en Buenos Aires, Argentina como una iniciativa de los participantes del tercer Global Fact: un evento creado por la International Fact Checking Network (IFCN), para compartir experiencias y aprendizajes con todos los chequeadores del mundo de forma presencial.
La iniciativa pretende resaltar esta forma de periodismo en el mundo y el rol público que implica entregar información precisa a la ciudadanía.
Los participantes del evento decidieron ese 2016 de forma colectiva que el 2 de abril debía ser consagrado como el Día Internacional del Fact Checking.
El Fact Checking Day ocurre un día después del primero de abril, cuando en diferentes países se celebra el Día de Inocentes (April Fools’ Day).
La Fundación Gabriel García Márquez indica que el mensaje es claro en ese sentido: si no quieres pasarla por inocente, verifica la autenticidad de las noticias antes de compartirlas.
La conmemoración de esta fecha sirve para hablar de uno de los temas que cobra más relevancia en el ejercicio del periodismo, que es el combate contra la desinformación.
Esta es una de las tantas iniciativas con las que Poynter promueve la cultura de la verificación de datos. Es famosa ya su Red Internacional de Fact Checking (IFCN, por sus siglas en inglés), a la cual pertenecen diferentes portales en el mundo, uno de ellos es Bolivia Verifica.
Como la medicina, el periodismo vive en una actualización constante y la verificación de hechos o fact cheking es parte de la denominada era digital con chequeadores en todos los continentes, siguiendo una estricta metodología para hacer el análisis de contenidos, aunque siempre regidos en la tradicional base periodística que es la búsqueda de la verdad.
¿Qué es el fact checking?
Es la verificación de hechos. El diccionario de Cambridge define el término “fact-checking” como el proceso de verificar que todos los hechos en un escrito, un artículo de noticias, un discurso u otros sean correctos.
En sus orígenes, la verificación de hechos era un proceso interno de los medios de comunicación que consistía en la revisión de los datos y los hechos de una noticia antes de su publicación.
Los encargados de verificar eran los periodistas que en base a las herramientas y conocimiento que tenían, debían identificar si un contenido era falso o engañoso.
Con la aparición de internet y la explosión de las redes sociales, se tuvo una excesiva cantidad de información, además que los propios usuarios sin necesidad de los medios de comunicación empezaron a producir contenidos con múltiples canales de difusión.
Verificat explica que la “infoxicación” o sobrecarga de información y los múltiples canales de difusión hacen que los periodistas no lleguen a todo; es así que los fact checkers o verificadores actúan de manera reactiva desmintiendo hechos o contenidos con una propia metodología que ya circulan en internet, pero nunca opiniones personales. Verificat es un proyecto de verificación de datos de Cataluña, España.
Por eso, el fact-checking, tal como se lo conoce hoy, es un producto de la era digital.
En Estados Unidos nació en 1994 la primera plataforma de verificaciones en línea que es Snopes, la cual surge con el objetivo de validar y desmentir mitos, rumores o leyendas urbanas que circulaban por internet.
Tuvieron que pasar nueve años para que surja en 2015 FactCheck.org; la primera plataforma de fact-checking político que desmiente declaraciones y afirmaciones basadas en hechos de políticos estadounidenses.
En la década de 2010 aparecen más plataformas de verificación, tanto en América como en Europa.
En América Latina surgió La Voz Pública-Chequeado de Argentina, que es una de las organizaciones pioneras en fact checking a nivel mundial. Nació en 2009 y está en línea desde octubre de 2010.
Grandes medios de comunicación y agencias de noticias, también empezaron a crear sus propias plataformas de verificación de contenido como el caso de AFP Factual en 2017 y EFE Verifica desde 2019, entre otros.
Posteriormente, fue creada en el año 2015 la International Fact-Checking Network o Red Internacional de Verificación de Datos (IFCN), un foro para verificadores de todo el mundo organizado por el Poynter Institute for Media Studies.
IFCN fue lanzada para reunir a la creciente comunidad de verificadores de datos de todo el mundo y defensores de la información fáctica en la lucha global contra la desinformación.
“IFCN promueve la excelencia de la verificación de hechos a más de 100 organizaciones en todo el mundo a través de actividades de promoción, capacitación y eventos globales”.
En todo el mundo hay 353 chequeadoras activas y 113 inactivas. En Sudamérica se tienen 42 verificadoras activas y en Bolivia 2.
Bolivia en el mundo de la verificación
Bolivia Verifica es una de las pioneras en fact checking en el país, un medio que está activo desde junio de 2019 y que en sus dos primeros años ha realizado más de 3.500 verificaciones.
“Esta para mí fue una experiencia nueva, porque aprendí desde cero como hacer fact checking”, relata Adriana Olivera, una de las editoras de Bolivia Verifica, quien es parte de este proyecto desde el año 2019.
Olivera refiere que para ella fue como un nuevo inicio del periodismo en Bolivia, porque las notas de verificación se diferencian de las tradicionales de coyuntura, donde generalmente se transmite el mensaje de los actores, sin mayores interrogantes sobre la falsedad o veracidad de sus dichos.
Bolivia Verifica dependiente de la Fundación para el Periodismo se convirtió en octubre de 2020 en el primer medio boliviano certificado por la International Fact-Cheking Network.
El trabajo de verificación en Bolivia ayudó a fortalecer la democracia en el país y a transmitir certidumbre en los usuarios de internet, tomando en cuenta la excesiva cantidad de contenidos que se difundieron por redes sociales como medios de comunicación durante los conflictos políticos, las elecciones y la pandemia de coronavirus.
En síntesis, no es solo la celebración de una fecha en específico, sino de una lucha que debe permanecer siempre activa contra la desinformación ¿Vos te unes?