Audio en aymara sobre el coronavirus contiene información falsa
En Facebook se difundió un audio en aymara sobre el coronavirus. El post va con un link que invita a escucharlo por completo, en vídeo, por el canal en YouTube que tiene la Fundación Tierra. En un inicio, en ningún lugar del canal de YouTube se aclaraba que la autoría no corresponde a la Fundación señalada. Luego añadieron el siguiente texto: ESTE AUDIO EN AYMARA CIRCULA MASIVAMENTE EN LOS GRUPOS DE WHATSAPP. ACLARAMOS QUE NO ES PRODUCIDA POR FUNDACIÓN TIERRA, NI CONOCEMOS SU ORIGEN.
El hecho, por su viralidad en WhatsApp, se convirtió en noticia publicada por el periódico Página Siete, el lunes 23 de marzo. La nota tuvo como fuente al director de radio San Gabriel, Santos Colque, quien desmintió la versión de ese audio y subrayó que en todos los programas de la emisora se alertó sobre esta grabación falsa que los involucra.
“Hubo un programa externo que sí tuvo contacto con Evo Morales el sábado, pero en ningún momento se hace referencia a lo que indica ese audio que se está difundiendo. Nosotros escuchamos cuidadosamente el contenido de la entrevista y hace referencia al tema de los hospitales y el trabajo que hizo en su gestión. Lo que circula es una especulación, se hizo el desmentido en varios programas desde esta mañana”, aclaró el director de ese medio a Página Siete.
Bolivia Verifica consultó, a su vez, con el director de la Fundación Tierra, Gonzalo Colque, al haber aparecido el audio en su canal institucional de YouTube, Gonzalo Colque comentó al respecto:
“Yo he puesto en mi Facebook una traducción de eso y hemos colgado en YouTube para que la gente vea, obviamente el audio no hemos producido, sino que nosotros hemos subido ahí para que la gente tenga acceso. Nosotros hemos subido a YouTube lo que estaba circulando en WhatsApp para que la gente vea. Nadie sabe quién lo hizo porque ha circulado en WhatsApp sobre todo ¿no?”, comentó.
Bolivia Verifica comparte una traducción propia sobre el audio en cuestión:
- Hola hermana, ¿Dónde estás? ¿En arriba estás verdad? Yo estoy muy triste, qué vamos hacer.
- Hace un momento mandé a mi hermano a la Ceja para comprar aceite, pero llegó muy asustado al ver correteando a la gente (como una estampida). Estados Unidos había arrojado una bomba atómica a China, La gente dice que hoy a esta medianoche podría suceder lo mismo con Bolivia. Dicen que esa presidenta Añez se robó mucho dinero y tiene edificios en Estados Unidos.
- Evo Morales ha llamado esta mañana a la radio San Gabriel, Dice que ese virus es muy fuerte y se expandirá como el humo, ¿Qué vamos a hacer? Es un tormento. Estados unidos había preparado ese polvo desde mucho antes contra los chinos. Ese coronavirus para matar a los chinos. Había arrojado a China pero llegó hasta Italia. Dice que puede ser esta noche, la gente dice que correteaba y que ya no hay nada para vender y la gente desde la noche ya no va a caminar. Hermana, dicen que va ser como el fin del mundo. Grave va a ser, debemos pedirnos perdón a Dios. Ahora dicen que Estados Unidos arrojará esa bomba atómica a El Alto para exterminarnos y así se va llegar a toda Bolivia.
- Quién manda a la gente a votar por los q’aras (blancos). Ahora van llorar demasiado y van a corretear. Estados Unidos lo hizo; y lo hará esta medianoche o mañana en la noche, la policía ya no deja caminar en las calles. Ese gas, dice que ingresa rápido a las casas pequeñas. Los únicos que se salvarán son quienes viven en esas casas grandes, esos edificios con vidrios como espejos.
- ¿Qué vamos a hacer? Es una gran pena.
El audio, si bien no fue producido por Fundación Tierra, como afirma su director, sí fue traducido y subido al YouTube por esa fundación.
“Por eso lo que estoy traduciendo es para aclarar que no podemos tener ese tipo de información, que no podemos desinformar a la gente de esa manera, me parece que es importante prestar atención y me parece bien que estén haciendo algo, solamente hemos utilizado ese canal para ponerlo al aire”, remarcó Colque.
La producción en redes como YouTube o Facebook no es muy viral, quizá se deba a que pocos, en las ciudades, comprendan la lengua aymara.