Aborto impune e Iglesia: el debate en redes sobre el caso de una niña embarazada tras violación
La polémica sobre la interrupción del embarazo de una niña de 11 años abusada por un hombre de 61 también se ha librado en las redes. Facebook acoge principalmente a los Próvida, mientras que en Twitter se apoya más el aborto impune.
Isabel Mercado y Carolina Méndez/ Bolivia Verifica
El aborto es un tema muy controvertido. En Bolivia, como en muchos otros países, es un tema tabú, que enciende confrontaciones y no permite el debate social sobre el mismo como un tema de salud pública.
Se estima que en el país se realizan de 50.000 a 60.000 abortos por año y que dos mujeres mueren cada día por este, lo que equivale a 650 muertes anuales. De todos los abortos que se realizan en Bolivia, entre el 10 y 50% de los casos requiere atención médica por complicaciones y pueden asimismo derivar en muerte.
Con todo, el aborto en Bolivia está penalizado. La Constitución Política del Estado, en su artículo 263, sostiene que “el que causare la muerte de un feto en el seno materno o provocare su expulsión prematura, será sancionado: 1) Con privación de libertad de dos a seis años, si el aborto fuere practicado sin el consentimiento de la mujer o si ésta fuere menor de 16 años”.
Por su parte, el Código Penal contempla una pena es de uno a tres años de cárcel para la mujer embarazada, y de uno a seis años para la persona que realiza el aborto. Si una mujer realiza el procedimiento por sí misma, solo puede acusársela de consentir al aborto.
Con todo, es complicado conseguir un aborto legal, aunque la mujer haya sido violada o sea menor de edad; esto a pesar de que existe un marco normativo que lo despenaliza en ciertas circunstancias.
El Artículo 266 del Código Penal de 1972 hace referencia al aborto impune: “Cuando el aborto hubiere sido consecuencia de un delito de violación, rapto no seguido de matrimonio, estupro o incesto, no se aplicará sanción alguna (…) Tampoco será punible si el aborto hubiere sido practicado con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la madre y si este peligro no podía ser evitado por otros medios”.
En 2014, el Tribunal Constitucional de Bolivia determinó que las víctimas de violación no requerirán solicitar autorización judicial, ni iniciar un proceso penal para conseguir un aborto legal. Con la Sentencia 0206/2014 se estableció límites para que no exista ningún retroceso con relación al aborto impune.
Con las reformas aprobadas en diciembre de 2018 por el senado durante el gobierno de Evo Morales se amplificaron las causales, según la nueva legislación, tampoco será penalizado un aborto cuando sea para prevenir riesgos presentes o futuros para la vida y la salud integral de las mujeres embarazadas, se detecten malformaciones incompatibles con la vida, sea consecuencia de una reproducción asistida no consentida, de una violación o incesto, y cuando se trate de niñas y adolescentes, o si tienen a su cargo personas adultas mayores, con discapacidad u otros menores, o sean estudiantes.
Luego de la desaprobación por una gran parte de la población boliviana por medio de masivas protestas, el nuevo Código del Sistema Penal fue abrogado el 25 de enero de 2018 mediante la Ley Nro. 1027. Abrogando así las nuevas causales del aborto y manteniendo las del artículo 266 de la Ley 10426 del 23 de agosto de 1972.
Contexto
Según el Fondo de Población de Naciones Unidas, en Bolivia se registran 10 embarazos en adolescentes cada hora, y altos índices de violencia sexual, el cumplimiento de esta norma excepcional es muy limitado y conflictivo.
El último fin de semana en Santa Cruz, una niña de 11 años que fue violada y embarazada por un hombre de 61 años, decidió de forma voluntaria someterse a la interrupción legal del embarazo.
La familia la acompañaba en esa decisión hasta que a pesar de una sentencia que estipulaba que se podía detener la gestación, la información saltó a los medios con ribetes de escándalo, y se produjo la intervención de la Iglesia Católica para una supuesta defensa de las dos vidas. Miembros de la Iglesia Católica contactaron a la familia y a la niña, ingresaron a la maternidad y presionaron hasta que la madre dio marcha atrás y decidió que la niña continúe con el embarazo.
La menor recibió el alta médica hospitalaria y fue inmediatamente custodiada hasta un centro de acogida, donde continuará el proceso de gestación. Se ha ofrecido trabajo a su madre y apoyo emocional a la niña en este contexto. La Iglesia Católica afirma que “la cobija” con el fin de que lleve “una vida normal”.
Por qué el debate
Las redes sociales del país se encendieron con el debate a favor y en contra de la determinación asumida por la familia de la niña.
La intervención de la Iglesia Católica para evitar que se cumpla lo que estipula la ley ha causado profunda polémica, así como la actitud de los medios de comunicación que alimentaron el morbo con detalles del caso.
Algunas autoridades y figuras políticas, especialmente del MAS se pronunciaron deplorando la intervención de la Iglesia y demandando el cumplimiento de la ley; mientras que el delegado Episcopal de Salud de la Iglesia Católica, Víctor Hugo Valda, quien también asesora a la familia de la víctima, aseguró que se cumplirán las promesas de la Iglesia de sanar a la niña con atención médica, psicológica y sobre todo con mucho amor. “Ha vencido la vida, agradecemos a los doctores que han cumplido su juramento hipocrático», expresó.
Metodología
Seguir el debate social en este caso ha implicado monitorear los dos extremos en disputa de posiciones y las cuentas que en redes sociales ambos han alimentado para posicionar sus puntos de vista.
Por ello, lo que se ha realizado en esta oportunidad es el monitoreo de las dos principales redes sociales donde se generó para detectar los puntos de debate y rescatar la inclinación predominante en estas posturas.
El análisis se realizó entre el viernes 22 y el miércoles 27 de octubre de 2021. Se utilizó TrendsMap y Newship.
Tendencias
En esta polémica se puede advertir que el debate se ha extendido en todo el país con algunas repercusiones en medios extranjeros.
Sin embargo, lo más llamativo es cómo se ha organizado este debate. Facebook ha acogido principalmente a los grupos pro vida, quienes han formado grupos y creado hashtags en respaldo a la Iglesia y a la posición de evitar el aborto de la niña de 11 años.
Por otra parte, el debate crítico con esta posición y favorable a que se viabilice la interrupción del embarazo de la menor abusada, se concentró especialmente en Twitter, con varias cuentas y hashtags con esta tendencia.
Debate en redes sobre el caso de la niña
A favor de la interrupción del embarazo: NIÑAS NO MADRES
- Se pudo advertir que Twitter logró unificar voces de protesta bajo el hashtag #NiñasNoMadres (2.000 tuits en 4 días)
- Otros hashtag que aparecieron en el mismo sentido:
- Palabras usadas con mayor frecuencia en estos tuits:
- Lo más retuiteado:
- Lo más comentado: Es interesante que el tuit más comentado es una pregunta que llama a preguntarnos qué hacíamos cuando teníamos esa edad, es decir, interpela a cada uno de los usuarios y abre hilos de respuestas en primera persona.
En contra de la interrupción del embarazo: SALVEMOS LAS DOS VIDAS
- Dos páginas de Facebook generaron mucho impacto con los post relacionados al caso de la menor: Salvemos las 2 Vidas Bolivia (7.729 seguidores) y Plataforma por la Vida y la Familia (14.139 seguidores). Esta última monitoreó el caso e hizo actualizaciones constantes sobre movilizaciones en Bolivia y sobre la situación de la menor. Desde esa cuenta se dio la primicia mediática en la que se señaló que la niña fue trasladada del hospital.
- Posts destacados:
Conclusiones
No es de extrañar que en este caso se presenten diferencias irreconciliables. Como en muchos países del mundo, especialmente de la región, la impronta de la Iglesia Católica es muy relevante y la censura social a la discusión de estos temas es evidente.
Este trabajo fue realizado dentro del proyecto Sala de Democracia Digital con el apoyo de la Fundación Getulio Vargas.