Voluntarios aplican la risoterapia para estimular la recuperación de cientos de pacientes
No se trata de contar chistes a los enfermos, sino de practicar ejercicios que les ayuden a generar vibración positiva y una risa espontánea. Esto libera distintas hormonas que fortalecen el sistema inmune y permiten combatir distintos males.
Reír no solo mejora el estado de ánimo de las personas, también tiene beneficios para la salud. Por eso, la risoterapia —una técnica psicoterapéutica que busca producir beneficios mentales y emocionales por medio de la risa— se ha extendido ampliamente por el mundo. Actualmente, es aplicada por varios voluntarios en distintos hospitales y centros de salud del país con el propósito de aportar a la recuperación de los pacientes.
Un estudio publicado por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos indica que la terapia de la risa ayudó a mejorar la salud de niñas y niños con cáncer que sufrían depresión a causa de la enfermedad.
“Se concluye que la terapia de la risa es un tratamiento no farmacológico eficaz al combinarse con talleres orientados a fortalecer la expresión de las emociones, autoestima y proyecto de vida, que no solo permite mejorar la salud de los infantes, sino que previene y reduce la aparición de trastornos emocionales”, se lee en las conclusiones del estudio.
El psicólogo Mauro Luján explica a Bolivia Verifica que reír es importante para todas las personas, estén o no enfermas, y tiene los siguientes beneficios:
- Estimula y refuerza el sistema inmune.
- Elimina las toxinas.
- Combate la depresión.
- Tiene efecto analgésico.
- Estimula la circulación sanguínea.
- Disminuye la hipertensión.
- Mejora la secreción de la bilis.
- Evita el estreñimiento.
- Masajea la columna vertebral y las cervicales.
- Activa los músculos del cuerpo.
- Estimula los músculos faciales y rejuvenece.
“Reír tiene muchos más aspectos positivos. Contrariamente, estar enojado todo el tiempo o como se dice comúnmente ‘ser renegón’ nos afecta bastante; podemos tener problemas relacionados con la memoria, el estrés, la atención, el aprendizaje y otros. Es importante reírnos por lo menos tres veces al día, incluso hay que aprender a reírse de uno mismo”, afirma Luján.
El experto dice que para las personas sanas es más fácil reír ante una situación agradable, una anécdota, una película o una función de teatro. Pero no es fácil reír en caso de estar enfermos o internados en un hospital, más aún si el malestar es grave.
El enfermero Alberto Vásquez coincide en que la salud emocional de los pacientes es muy importante para su recuperación. Él no conoce de la risoterapia, pero asegura que junto a sus compañeras y compañeros hablan con los pacientes mientras les atienden, les hacen jugar, les ponen música para hacerles cantar, escuchan sus historias. Según el enfermero, estas acciones contribuyen a la recuperación de varios enfermos.
“Muchas personas están meses internados, con el contacto te vuelves como su amigo, su hermano, porque a veces ni la familia va a visitarle. Eso siempre ayuda al paciente en cuanto a su mejoría emocional y clínica. por eso es muy importante que para que la persona mejore pronto siempre esté en buen estado de ánimo. Una persona deprimida tarda más tiempo en recuperarse”.
Doctor Sonrisas
Un grupo de profesionales en salud, en psicología y otras áreas que hacen al bienestar integral tienen conocimiento y experiencia en todo lo descrito y desde hace más de 10 años se dedican a visitar distintos centros de salud y hospitales del país llevando a los pacientes la risoterapia.
No es una improvisación, uno de sus creadores tiene una especialidad en este materia en España y su labor es transmitir todos los conocimientos; además, la capacitación es constante.
El trabajo se realiza de manera voluntaria, sin fines de lucro. La iniciativa comenzó con cinco personas y hoy suman más de cien. Se hace llamar “Doctor Sonrisas”.
Uno de sus creadores es el médico general Castel Colque, quien le cuenta a Boliva Verifica que no solo llevan la risoterapia a los pacientes, sino que también guían y sensibilizan a los familiares para que no estresen al paciente y su recuperación sea favorable. Una de las recetas que dan para este fin no tiene costo alguno y se trata de las expresiones de amor, en especial los abrazos.
“Cuando abrazas y te abrazan empieza una liberación de células T, que son células de defensa. Al familiar le explicamos que cuando abraza al paciente contribuye a su proceso de recuperación con un gesto tan simple pero importante”, indica Castel.
La afamada psiquiatra y escritora española Marian Rojas Estapé lleva años estudiando el impacto que tienen la risa, los abrazos y sdfsdfdfs en los organismos. En una entrevista concedida al diario La voz de Galicia, Rojas explica a detalle los efectos que esto tienen en las personas, en general, y en los pacientes, en particular.
«Hay personas que nos reconfortan, que nos alivian. Lo primero que tenemos que saber es que en un estado de estrés mantenido, si hay un abrazo, una mirada compasiva o que te cojan de la mano, todo eso tiene un impacto brutal en el organismo. Es decir, se genera oxitocina, se activa el nervio vago, que conecta nuestro cerebro con el aparato digestivo y tiene una capacidad enorme de aliviarnos. Incluso hay estudios que dicen que la actitud del médico alivia el dolor del paciente. Si es con empatía, cómo te mira el médico, cómo te agarra de la mano, eso ayuda a quitarte sufrimiento».
¿Por qué es importante la risoterapia?
Castel expone que este tipo de terapia no solo hace sentir bien circunstancialmente al paciente, sino que tiene beneficios inmunológicos, cardiológicos y sociales, entre otros.
Una de las funciones de la risa es ayudar a generar sustancias que condicionan el estado de ánimo y conducen a momentos de felicidad y bienestar integral que tienen impacto en el organismo.
Reír genera vibración y libera distintas hormonas que fortalecen el sistema inmune y ayudan a combatir y prevenir diversos males, apunta.
Pero, ¿cómo lo hacen? La técnica consiste en desarrollar actividades y ejercicios que motiven al paciente a desarrollar un sentimiento de desinhibición, de modo que una risa «ensayada» se traduzca en una espontánea.
“Nosotros no practicamos la risoterapia contando chistes», aclara el experto. Sino que aplicándola directamente con el uso de las sílabas ja, je, ji, jo, ju, a través de diferentes ejercicios”. En el video que aparece líneas abajo, el médico brinda más detalles.
Voluntariado hace más de 13 años, un aprendizaje
La idea nació hace 13 años a iniciativa de cinco estudiantes universitarios, tres de ellos peruanos y dos bolivianos: Castel y su hermana que es enfermera.
“Empezamos como estudiantes de Medicina, queríamos apoyar de alguna manera a los enfermos: Nuestra primera visita fue en el Instituto Departamental de Adaptación Infantil (IDAI). Ahí valoramos lo que hicimos y vimos que logramos hacer sonreír a estos niños con discapacidad. Fue cuando todo empezó. Al principio éramos solo gente de Medicina, después de seis años comenzamos a recibir estudiantes de otras áreas”, cuenta Castel.
Cuando iniciaron no tenían mucho conocimiento del tema, los estudiantes de Medicina se ponían una nariz roja y actuaban como payasitos. Posteriormente Castel se formó en la escuela de risoterapia de España y aprendió la importancia de la salud psicoemocial y física. Compartió su conocimiento a sus compañeros y también revisaron más textos y contenidos para complementar su formación.
En la actualidad, capacitan a los nuevos voluntarios en las áreas de risas, abrazos, cuentos, musicoterapia neurológica, cognitiva, motora y otras para que también puedan aplicar la risoterapia en las salas de distintos hospitales.
¿Cómo se programan las visitas?
Doctor Sonrisas cuenta con filiales en todo el país, los voluntarios capacitados asisten a los hospitales a requerimiento de personal de salud o familiares de enfermos.
Quienes deseen programar una vista deben contactarse con el numero 71234312 o mediante su página en Facebook haciendo clic aquí.
Todos pueden ser parte
Estudiantes de Medicina o de otras carreras, profesionales en salud o de distintas ramas e incluso colegiales pueden ser parte de Doctor Sonrisas, los únicos requisitos son tener ganas de ayudar.
En lo formar deben presentar su carnet de identidad y pagar la suma de Bs 15. Este monto cubre la capacitación que recibirá el voluntario y se emplea para comprar material de apoyo que se usa en las visitas, como globos, cartulinas, papel y otros.
Al ser un voluntariado, las visitas que realizan no son remuneradas y parte del material que se usa se cubre con las inscripciones de los nuevos voluntarios. A la vez, organizan cursos y talleres sobre su especialidad en hospitales o empresas; algunos son gratuitos y otros tienen costo, el dinero recaudado se emplea en la compra de materiales didácticos y de apoyo.
También comercializan distintos productos como botones con su logo o algunos comestibles como gelatinas.
Los recursos son un inconveniente, pero no una limitante
Castel menciona que tienen problemas con el dinero, que a veces no les alcanza. Sin embargo, aclara que el propósito de los voluntarios no es ganar dinero y que cuando alguna persona quiere apoyar solicita que los donativos sean en especie, eEs decir, en cartulinas, en globos, en comestibles, batas quirúrgicas, barbijos, gorros, mandiles, entre otros.
“Amamos hacer lo que hacemos y si algo nos falta, de alguna manera lo vamos a conseguir”, cuenta con una sonrisa.
“Aunque estemos enfermos tenemos que disfrutar la vida”, dice Castel, quien también libra su propia batalla contra el cáncer, por eso sabe lo que es estar enfermo, sentir desánimo, que el mundo se cae o se pierden las esperanzas.
Esa fue una de las motivaciones que lo llevó a formarse en esta técnica psicoterapéutica y crear Doctor Sonrisas, para ayudar a otras personas.
Este reportaje fue elaborado en el marco del proyecto de apoyo a la investigación periodística, enmarcado en Periodismo de Soluciones (PdS), desarrollado por la Fundación para el Periodismo y Bolivia Verifica con el apoyo de la National Endowment for Democracy (NED).