Un refugio rehabilita a perros maltratados, enfermos y abandonados y les buscan un hogar

“Una Mano Una Patita” es una iniciativa que aboga por los derechos de los animales; se enfoca en los que viven en situación de calle, en especial los que sufren problemas de salud. La mayoría de las personas que los atienden son voluntarios y necesitan apoyo.

¿Imaginas a Bolivia sin un solo perro o gato en situación de calle? A diario, cientos de miles de estos animales deambulan en las ciudades de Bolivia, hambrientos, sin un techo donde refugiarse y expuestos a enfermedades y accidentes que además de sufrimiento, en varios casos, les quitan movilidad.

En “Una Mano Una Patita” han rescatado, sobre todo, a animales con lesiones de gravedad, hongos, infecciones, heridas abiertas, desnutrición severa y otros males que son tratados para devolverles calidad de vida. La idea, además de darles refugio, es fomentar la adopción. Por eso, en sus ocho años de vida, este centro de acogida ha conseguido hogar para unos 160 animales en Cochabamba, un logro considerando los esfuerzos que esto implica.

Se calcula que más de 80.000 perros están en situación de calle en esa ciudad; unos fueron abandonados por sus dueños y otros nacieron en vía pública, de hembras no esterilizadas. 

Vivian Sánchez es coronel de las Fuerzas Armadas, amante de los animales y activista por sus derechos; en su criterio, la falta de educación y responsabilidad de las personas es la causante de este drama que se ha constituido en una problemática social y de salud pública.

“El día que tengamos cero perritos y gatitos en situación de calle, ahí si vamos a poder decir que somos un país con cultura; mientras, somos un país sin cultura, sin educación, sin responsabilidad porque no sabemos qué es la tenencia responsable de animales”, sentencia.

Una segunda oportunidad de vida 

Sánchez es orureña, pero vive en Cochabamba, departamento donde desde hace ocho años se dedica a rescatar de las calles a animales en situación crítica. 

“Mi madre me ha dejado como legado el cariño a los animales, para ella valía mucho cualquier ser vivo, desde una hormiga, las plantas, los animales. Yo me he quedado con ese sentimiento. Me dediqué a ayudar a los animales y llegué a tener 20 perritos y 18 gatos en casa. En un principio yo no pensaba tener refugio, solo apoyaba y ayudaba a algunas organizaciones como Patitas Descalzas”, recuerda.

Pero la cruda realidad pudo más y vio la necesidad de crear el refugio de animales “Una Mano Una Patita”, que actualmente cuentan con instalaciones en cuatro puntos de la ciudad de Cochabamba donde se presta atención a 276 perros abandonados. “Nuestro lema es, Después de Dios, por y para ellos hasta el final”, afirma la activista.

Cómo funciona el refugio y qué carencias tiene

Cada espacio de acogida cuenta con un cuidador al que se le paga un sueldo para que esté pendiente de los refugiados. Sánchez solventa parte de la manutención de estos centros pues no cuenta con subvención estatal o privada.

“Son cuatro refugios donde se paga alquiler, servicios básicos y los gastos veterinarios. Algunas veces tenemos donación de algunas personas particulares, pero no es del 100%, esta tipo de apoyo debe cubrir el 10 u 11%. Al día usamos dos quintales y medio de arrocillo y menudencias para cocinar, las necesidades son varias”, cuenta. 

A estos lugares llegan perros abandonados, especialmente los que se encuentran en situación crítica, posteriormente se los traslada a la veterinaria “El Clan del Can” donde se los evalúa y se les da un tratamiento o se los somete a cirugías en caso de ser necesario.

Cuando  están rehabilitados se los traslada a uno de los refugios. “La mayoría está en situación de miedo y desconfianza, nosotros poco a poco hacemos que vuelva a confiar en el humano que muchas veces es desalmado, y luego entra en adopción. Pero, lamentablemente la gente quiere cachorros, es un milagro, una bendición que alguien quiera adoptar un perro grande” comenta  Sánchez.

 La grabación que se incluye a continuación, muestra animales abandonados, maltratados y en casos críticos que fueron auxiliados por Una Mano Una Patita, las imágenes son sensibles.

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Las otras personas que aportan al refugio son voluntarios que cumplen distintas labores como construir sus casas, limpiar las instalaciones, cocinar y darles sus alimentos. “A los voluntarios los recibimos con mucho cariño con los brazos abiertos porque ayudan bastante, por su labor se les entrega un certificado que les puede servir en su currículum” explica la activista.

Uno de los voluntarios del refugio con canes en adopción.

 Cómo se puede aportar con la causa

Quienes quieran contribuir realizando donaciones de tipo económico, con alimentos o haciendo voluntariado se pueden contactar con la responsable de “Una Mano Una Patita”, Vivian Sánchez al 77200410. “Nos pueden ayudar con algún tipo de donación como arrocillo croquetas, menudencia, frazadas, colchones, palets, calaminas que ya no usan, maderas, todo nos sirve”, menciona la activista.

El siguiente video muestra parte del refugio y las labores que se realizan en pro de los animales abandonados.

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Requisitos para la adopción

La otra forma de contribuir es adoptado y compartiendo sus campañas de adopción desde su cuenta en TikTok: unamanounapatita.

Pero este proceso implica todo un trabajo que garantice que el animal llegará a un verdadero hogar responsable y amoroso, por eso exigen fotocopia de la cédula de identidad del interesado, dirección, factura de luz y el llenado de un formulario. La finalidad es que las personas que deseen tener a estos animales en casa les den cuidados, amor y calidad de vida.

Buenos ejemplos ciudadanos

Francisco Alanoca vive en la zona Mariscal Santa Cruz del municipio de Viacha y comenta que por el el lugar abundan los perros abandonados. “Existen cachorros o perros viejitos que están en la calle o tirados en la basura. Al ver esto se me conmueve el corazón y ya logré rescatar varios cachorros; después de un tiempo los pude dar en adopción a dueños responsables”, dice.

Alanoca cuenta que su deseo de ayudar nació cuando siendo colegial aún y vio a un can envenenado en la calle, sufriendo y sin poder moverse. “No sabía qué hacer o cómo ayudarlo, a quién pedir ayuda, de ahí empezó mi idea de adoptar un perrito para cuidarlo. Luego, en el basurero de mi zona vi otros botados, en bolsas, en yutes y los rescaté”, recuerda.

Actualmente, Alanoca tiene siete adoptados, esterilizó a los animales y los cuida. También es consciente de que la tenencia de animales es una gran responsabilidad y que a la vez implica gastos económicos. La siguiente grabación muestra los animales que rescató y adoptó.

Mascotas sin cuidados y sin hogar

A inicios del 2023 el Servicio Departamental del Salud (Sedes) estimó que en Cochabamba existían aproximadamente 277.300 animales y que el 30% (83.190) está en situación de calle. El panorama no es distinto en otros departamentos, Según los datos de Animales SOS en abril de 2023, en La Paz existen 250.000 perros callejeros y 300.000 en la ciudad de El Alto.

El veterinario Luis Guzmán, de la clínica veterinaria Peluditos, le dice a Bolivia Verifica que las mascotas que se encuentran en situación de calle están expuestas a varios peligros, entre ellos enfermedades y atropellamientos. 

“Los perritos abandonados se asustan, sufren los abusos de otros perros más grandes, tienen que pelear por sus alimentos y comen en los basureros, esto ocasiona que se enfermen y contagien a otros canes. Además de hambre, pasan frío, se exponen a accidentes automovilísticos y no falta quienes les patean, les arrojan piedras o les pegan con palos, generalmente esto pasa cerca a los restaurantes o puestos de comida”.

El experto también advierte que los perros callejeros pueden contagiar distintas enfermedades, pulgas o sarna a otros animales de casa y remarcó que es importante que las mascotas tengan todas las vacunas correspondientes.

¿Por qué se abandona a las mascotas?

El activista por los derechos de los animales y voluntario en Animales SOS Macario Choque explica que la mayoría de las mascotas abandonadas provienen de hogares con inestabilidad económica o emocional. Asimismo, llama a la sociedad a tomar conciencia sobre la responsabilidad de criar a una mascota y aclara que un ser vivo no es un juguete y que no se debe regalar.

“La gente regala perros o gatos como si fueran objetos y no seres vivos, quienes reciben las mascotas lo hacen por compromiso y no porque desean adoptar en realidad. Estos animales van a parar en casas donde no existe espacio, dinero suficiente para pagar sus vacunas y alimentos o a hogares donde no se puede tener mascotas como departamentos o espacios reducidos. Por estos y otros motivos las mascotas terminan siendo abandonadas”, lamenta.

Guzmán, Choque y Sánchez coinciden en que la mejor manera de prevenir estos casos es la esterilización de las mascotas, lo que también ayudaría a reducir significativamente la cantidad animales abandonados pues muchos perros, incluso teniendo dueño, son soltados a la calle durante todo el día.

Las campañas municipales de esterilización gratuita o a bajos costos que tienen la finalidad de reducir la sobrepoblación canina no dan abasto y también pese mucho la falta de responsabilidad y toma de conciencia. Bolivia Verifica elaboró una nota de periodismo de soluciones al respecto que puede ver este material a continuación.

Campañas de esterilización y concientización contra la sobrepoblación canina en La Paz

“A la población le digo que no compre animales, que no sea parte del negocio de esa gente que vive a costa de los animalitos. Adopten, existen varias organizaciones y refugios donde pueden adoptar o acudir a cualquiera de los Zoonosis, ahí hay varios perritos que ansían tener una familia y que tienen pocas posibilidades de salir porque si no son adoptados, después de algunos días los sacrifican”, dice Sánchez.

Este reportaje fue elaborado en el marco del proyecto de apoyo a la investigación periodística, enmarcado en Periodismo de Soluciones (PdS), desarrollado por la Fundación para el Periodismo y Bolivia Verifica con el apoyo de la National Endowment for Democracy (NED).