Un plan que pretende solucionar la contaminación acústica en La Paz
Ciudades como Barcelona en España, Guadalajara en México y Neiva en Colombia llevan adelante campañas para mitigar esta problemática. El municipio paceño plantea seguir ese camino partiendo de un estudio acústico
Por Marcelo Blanco / Periodista
Las bocinas de los vehículos y los parlantes en su máximo volumen son dos causantes de la contaminación acústica que envuelve a la ciudad de La Paz ¿Cómo solucionar esta problemática?
La encargada de la Jefatura de la Unidad de Prevención y Control Ambiental a las Actividades Económicas y Sociales del Gobierno Municipal de La Paz Carmen Flores explica a Bolivia Verifica que el plan para reducir la contaminación acústica parte de la ejecución de un estudio que determine los focos de ruido en la urbe.
“Lo que se ha propuesto para el siguiente año, que ya está aprobado para el POA 2023 (presupuesto), es realizar un estudio de los mapas acústicos por macrodistritos”, declaró a tiempo de aclarar que el mapa de la contaminación acústica que se tiene es “muy antiguo”, pues fue realizado el año 2012.
“Queremos actualizarlo y hacerlo parte de nuestra norma, porque ese es nuestro mejor aval para respaldarnos técnicamente”, apuntó.
El mapa al que hace mención es el siguiente:
Como se observa, en el eje troncal de la ciudad de La Paz, donde están los macrodistritos Max Paredes y Centro es donde se registra la mayor cantidad de contaminación acústica en el municipio.
¿Qué causa estos ruidos? Las bocinas, los parlantes de los comercios que los ponen en el ingreso de su establecimiento con un fuerte volumen o, dependiendo la hora, el ruido de las discotecas. Estos son ejemplos que dio la ingeniera Flores. Agregó que reciben denuncias de “todo lado” por estos ruidos, en su mayoría, de los vecinos.
“A mediodía hay mucho ruido porque hay trancaderas y los choferes tocan harto sus bocinas, después algunos comercios sacan sus parlantes a la puerta con música fuerte”, es el relato de la señora Marta, casera que vende dulces y refrescos en la avenida Mariscal Santa Cruz, centro de la urbe paceña. Como ella, las personas que transitan o están a diario en este sector, deben aguantar el fuerte ruido que causan los vehículos y los parlantes.
¿Qué daños para la salud trae estar expuestos constantemente a fuertes ruidos?
La fonoaudióloga Carola Molina explica que estar expuesto mucho tiempo a ruidos fuertes causa que la audición del ser humano se vaya perdiendo de a poco.
“Cuando suena el petardo o la bocina muy cerca, los agarra de sorpresa y el oído no puede activar un mecanismo de defensa natural, entonces, les causa un traumatismo acústico, este va a causar que vayamos perdiendo cada vez más la audición”, menciona.
Estar expuestos a fuertes ruidos también conlleva daños psicológicos, como afirma la psicóloga Clara Sánchez.
“El ruido tiene un efecto acumulativo porque disminuye la tolerancia a la frustración y de esta manera indirecta se conecta con la agresividad”, dice.
La contaminación acústica también genera problemas para dormir y dolores de cabeza.
¿En La Paz es frecuente la contaminación acústica? La respuesta es sí. De acuerdo al mapa del Gobierno Municipal, el valor promedio de decibeles (dB) que la gente llega a oír en los macrodistritos Max Paredes y Centro es de 78 dB. El nivel permitido en el día de 6:00 hasta 22:00 es de 68 dB y en la noche de 22:00 a 6:00 de 65 dB.
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo recomendable es que en el día los ruidos no superen los 53 decibeles y en la noche los 45 decibeles en el tema del tráfico vehicular. Con respecto a las discotecas y centros nocturnos, recomienda no superar los 70 decibeles y tener letreros de advertencia. Estos datos fueron actualizados hasta 2018.
A las recomendaciones de la OMS también hizo alusión la ingeniera Carmen Flores, quien remarcó que trabajan un plan para paliar esta contaminación ¿En qué consiste? La primera acción es hacer un estudio en la gestión 2023 para actualizar el mapa acústico de la ciudad.
La segunda acción consiste en usar este mapa para reforzar las normativas con sanciones y multas en las zonas de mayor contaminación.
“Las personas se van a concientizar cuando realmente les duela saber que puede pasar esto (una fuerte multa) a causa de que ocasionen esto (contaminación acústica)”. La funcionaria municipal agrega que hay una normativa que da sanciones a quienes infrinjan en el tema de ruidos fuertes, pero está desactualizada y no se está acatando.
La norma a la que hace mención es el Reglamento de Gestión Ambiental del municipio de La Paz, el cual fue aprobado el año 2008 a través de la ordenanza municipal N692. Esta normativa tiene en su anexo la siguiente tabla:
Ahí se aprecia que hay sanciones en UFV (unidad de fomento a la vivienda) para casas o establecimientos y también para vehículos.
El último paso del plan que tiene la Unidad de Prevención del Gobierno Municipal es una labor conjunta para hacer cumplir la normativa y sus sanciones. “Tiene que estar involucrada la Policía, todas las secretarías para hacer operativos y tener un mejor control”.
Ante esta plan surge la interrogante, ¿es posible?, ¿algún país o ciudad ya lo hizo?
Al investigar sobre alternativas para reducir la contaminación acústica se encontró que en el año 2003 en España fue aprobado el Reglamento General de Circulación. Esta normativa contiene artículos que están centrados en reducir la contaminación acústica en el transporte público.
Sobre los bocinazos
Uno de los elementos responsables de la contaminación acústica en La Paz es la bocina. Los bocinazos son regulares en la urbe paceña, siendo el común denominador entre el transporte público y privado, en la mayoría de los casos, por embotellamientos.
La normativa española en su artículo 110 estipula solo tres razones para el uso de las bocinas:
Según la normativa española, tocar la bocina por otra razón, ya sea molestia o costumbre, no está permitido.
De acuerdo a la Dirección General de Tráfico, la multa por incumplimiento es de 80 euros (Bs 540 aproximadamente).
También están las señalizaciones que avisan de las prohibiciones para usar la bocina en zonas especiales como ser las inmediaciones de un hospital o centros educativos.
En España si bien se tienen estas normativas, igual existe un alto nivel de contaminación acústica, incluso hay reportes de fallecidos a causa de este mal, según reportan diferentes medios internacionales (1, 2, 3).
En ese contexto, el Ayundamiento de Barcelona lleva adelante el Programa de Reducción de la Contaminación Acústica 2021-2030.
Una de sus prontas acciones es la creación de un sitio web llamado conrderuido.com donde explica el problema, las normativas existentes, los peligros para la salud y la importancia de la concientización de las personas.
Otro municipio que está abordando este tema es el de Guadalajara en México. Desde el Consejo Ciudadano de Seguridad de esta ciudad realizan una campaña para concientizar a su población sobre los peligros de estar expuestos a fuertes ruidos.
A continuación te compartimos una de sus infografías:
En la misma línea se muestra las sanciones y multas si se emiten fuertes ruidos de manera continua. Sus sanciones están más enfocadas a establecimientos y domicilios.
Acciones similares son realizadas en el municipio de Neiva en Colombia, donde llevan adelante la campaña “Neiva sin ruido es territorio de vida y paz”.
En este municipio se hacen operativos pedagógicos para informar a los ciudadanos sobre los peligros y las multas que pueden tener por incumplir la resolución 0627 de 2006 que sanciona a las personas que emitan ruidos con decibeles mayores a lo que se estipula en la norma.
Si bien en estas tres ciudades: Barcelona, Guadalajara y Neiva están ejecutando proyectos y campañas para reducir la contaminación acústica, aún no publicaron resultados.
Donde sí manejan datos sobre la reducción de la contaminación acústica con un plan de acción es en Uruguay.
A través del Ministerio de Industria, Energía y Minería, fue lanzado en Uruguay el programa Movilidad eficiente y sostenible (Moves).
El proyecto comenzó en enero de 2018 y concluyó en enero de 2022. Su objetivo era de promover el uso de vehículos eléctricos para reducir la contaminación, no solo acústica, que producen los motorizados a base de carbono.
En su página moves.gub.uy informaron que se logró reducir la contaminación acústica con la implementación de buses eléctricos, según un estudio donde compararon este vehículo con su similar que funciona a diésel.
Se redujo el sonido que producen los colectivos tradicionales, además que brinda un mejor confort, tanto para los usuarios como para el conductor, evitando así la necesidad de emitir los bocinazos.
La encargada de la jefatura de la Unidad de Prevención de Actividades Económicas y Sociales de la Alcaldía paceña apuntó que tienen toda la intención de reducir la contaminación acústica en la urbe, pero que esta debe ser una “tarea de todos”.
“Mi unidad tiene cinco personas que no pueden atender a todo un municipio, por eso debemos unir fuerzas para que se haga cumplir lo que vayamos a hacer”.
La funcionaria indica que el fin es de tener alcance nacional y que el gobierno pueda apoyar en este plan. “Creo que el tema acústico no es solo en el municipio, sino a nivel nacional y mundial”, añade.
La Alcaldía de La Paz quiere dar por ahora el primer paso en la lucha por reducir uno de los problemas más asentados en las capitales del país que es la contaminación acústica.
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Este reportaje fue elaborado en el marco del proyecto de apoyo a la investigación periodística, enmarcado en Periodismo de Soluciones (PdS), desarrollado por la Fundación para el Periodismo y Bolivia Verifica con el apoyo de la National Endowment for Democracy (NED).