Octavo panel: Los mercenarios digitales están en la mira de los verificadores por su falsa narrativa

Periodistas de cuatro organizaciones compartieron investigaciones basadas en verificación de información en Latinoamérica.

Arriba: Meghie Rodrigues (Red de Cambio Climático de Reuters Institute) y el moderador Camilo Osorio. Al medio: Tamar Hahn (ONU Argentina) y Mariana Alvarado (Red para la Diversidad en el Periodismo LatinoamericanoAbajo). Abajo: Pablo Molina (CLIP).

Las “Narrativas desinformantes en medio de crisis”, el tema del octavo panel de la tercera versión de la Cumbre Global sobre Desinformación, se concentró una investigación que desenmascaró a los “mercenarios digitales”, aquellos que protagonizan las principales campañas de desinformación electoral en la región.

Además, el panel abordó las narrativas desinformantes respecto a la COVID-19 y al calentamiento global, además de la importancia de construir redes para combatirlas.

El representante del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP), en Colombia, Pablo Molina, junto con una alianza con 27 medios y periodistas de Latinoamérica y Estados Unidos, expuso la investigación “Mercenarios Digitales”, que desnuda las estrategias de consultores y asesores de los políticos en periodos electorales, tanto en Internet, como en las redes sociales.

Por ejemplo, se comprobó que Fernando Cerimedo, consultor político, ahora es el jefe de Comunicación de la campaña presidencial de Javier Milei en Argentina.

También identificaron a César Hérnandez, André Golabek, Luis Duque, Paul Anria y Carlos Ibañez, vinculados a las empresas de Numen, Neurona, Venqis, Estrategia & Comunicaciones, Itsmo Entretainment y NS Group, están alineados con gobiernos de izquierda en México, Bolivia o Ecuador, o que buscan posicionar a la ultraderecha en Chile, Brasil o Argentina en periodos electorales, añade la investigación.

El trabajo de investigación señala que estos consultores, denominados manipuladores, pueden fabricar millones de opinadores falsos en redes sociales para que den la impresión de mayorías en favor de alguien (trolles) y, de paso, trazan así la agenda a los medios periodísticos clásicos. Crean centenares de medios digitales en simultáneo que actúan en coro para alabar al cliente y atacar al enemigo, durante un proceso electoral.

“El miedo y el odio están ahí entre los ciudadanos, como gasolina regada en una calle, los ‘estrategas’ de la comunicación solo encienden la mecha. Sus engranajes de relojería funcionan tras cada grito”, es una de las conclusiones más importantes de la investigación Mercenarios Digitales.

Las amenazas de los desinformantes

La representante de la Organización de Naciones Unidad (ONU) en Argentina, Tamar Hahn, fue más allá y explicó que la desinformación amenaza el ecosistema de la información y el progreso humano. “El 83% de la información falsa afectó los procesos electorales en 25 países”, dijo.

Hahn reconoció que el auge de lo digital a disparado la propagación de la información falsa en el mundo y que el fenómeno de la intolerancia en Internet sigue vigente.

Asimismo, denunció un ataque sistemático contra el personal de NNUU en varios países a través de internet con narrativas que obstaculizan el trabajo que realizan para salvar vidas en países con conflictos.

La representante de la Red para la Diversidad en el Periodismo Latinoamericano, México, Mariana Alvarado, explicó que las narrativas de desinformación se concentraron en el fenómeno migratorio, la diversidad sexual y la perpespectiva de género (feminismo).

Alvarado dijo que esta narrativa se produce, principalmente, en los procesos electorales y cambios en leyes con discursos peligrosos, discursos de odio y campañas de desinformación.

Esta falsa narrativa estigmatiza, discrimina y polariza el escenario social del país. Según Alvarado, estos mensajes son promovidos por figuras públicas e influencers.

La representante de la Red de Cambio Climático de Reuters Institute, Brasil, Meghie Rodrigues, presentó su investigación para mostrar el mapa de desinformación que hay sobre este tópico y la importancia de construir redes para combatirla.

“Los que producen desinformación se desarrollan en base a título de expertos o presuntos perito, también se utilizan las falsas lógicas”, dijo.

En las narrativas desinformantes sobre cambio climático, por ejemplo, se reproducen los mensajes que ponen en duda la existencia del calentamiento global.

“El progreso humano es más importante que el medio ambiente”, es otro de los mensajes que usan los desinformadores.

Acerca de la Cumbre

La III Cumbre Global sobre Desinformación es un evento organizado por la Sociedad Interamericana de la Prensa (SIP), el Proyecto Desconfío de Argentina y la Fundación para el Periodismo (FPP) de Bolivia.

La finalidad es analizar las tendencias y estrategias de la desinformación, pero también compartir las mejores prácticas y herramientas con la finalidad de combatirla y de difundir los contenidos verificados.

Para volver a ver el evento a través de YouTube, entre aquí.