Las vacunas contra la COVID-19 no ocasionan que las células del sistema inmune mueran
Ninguno de los inmunizantes está “matando” a personas como señala una publicación; al contrario, los registros y reportes de hospitales e instituciones de salud reflejan que la mayoría de internaciones en salas de terapia intensiva son de aquellas que no fueron vacunadas
Con un video que circula a través de WhatsApp se indica falsamente que todas las vacunas contra el coronavirus ocasionan que las células autoinmunes ataquen a los tejidos y distintos órganos de las personas provocando su muerte, donde se refiere que el doctor patólogo alemán llamado Arne Burkhardt fue el descubridor de esta irregularidad. Sin embargo, esta teoría no tiene sustento científico, por lo tanto, se considera falsa.
La versión que circula a nombre de Burkhardt
El audiovisual dura 15:38 minutos, está en inglés y traducido al español por otra persona que no aparece en imágenes.
Algunos de los dichos más relevantes que se mencionan son los siguientes:
“Los hechos están sobre la mesa y estos han sido presentados por el doctor Arne Burkhardt y son terribles. Todas las vacunas genéticas, sin importar su fabricante, producen el mismo resultado en los vacunados. (…) Ahora sabemos que las reacciones y ataques autoinmunes que llevan a la autodestrucción están siendo activadas por estas vacunas. (…) Tras la primera inyección, tus vasos sanguíneos se agujerean y están siendo dañados (…) no necesitas otros datos para saber que estas vacunas están matando jóvenes y ancianos (…)”.
En el video se asegura que Burkhardt es el profesor de patología “más experimentado” de Alemania y de toda Europa.
Según se indica, este hombre habría realizado autopsias a quince personas sanas que murieron de manera repentina mientras estudiaban, trabajaban o hacían deporte.
Sin poder determinar la causa de muerte, Burkhardt habría analizado los órganos de las personas durante seis meses y finalmente “descubrió” que todos murieron a causa de sus propias células autoinmunes.
Dichas células habrían sido activadas “por las vacunas contra el coronavirus” y se asegura que empezaron a atacar a los linfocitos que son parte del sistema inmune, luego al corazón, a los pulmones, al hígado como al resto de los órganos.
Un estudio que no tiene respaldo
Las palabras que se mencionan en el video fueron pronunciadas en una conferencia de prensa realizada el 20 de septiembre de 2021 en Berlín, Alemania. El nombre de la citada conferencia de prensa era el siguiente:
“Causa de muerte tras vacunación contra el COVID-19”.
Durante su presentación, Burkhardt aclaró que no es “negacionista” y dijo lo siguiente:
“Nunca hemos dicho esta persona ha muerto por la vacuna, simplemente lo tomamos como un factor que puede haber tenido una relevancia, aunque sea menor a la hora de producir sus fallecimientos”.
El estudio a los quince fallecidos fue realizado entre Burkhardt, el patólogo Walter Lang y el ingeniero eléctrico Werner Bergholz.
Los datos obtenidos por estos profesionales y la conferencia de prensa que brindaron se pueden ver aquí.
Después de que se emitieron estos datos, la Sociedad Alemana de Patología (DGP por sus siglas en alemán) publicó un comunicado explicando que las citadas declaraciones durante la conferencia de prensa son expresiones personales y que no representan la posición de dicha entidad.
A la vez, se menciona que esa institución no tiene conocimiento de ninguna muerte relacionada a la vacuna contra la COVID-19.
“La DGP se desmarca bruscamente de un video de una rueda de prensa sobre el tema ‘causa de muerte tras vacunación contra el COVID-19’ publicado recientemente en redes sociales, que fue iniciado por dos patólogos jubilados y un ingeniero eléctrico”, se lee en dicho comunicado.
El medio alemán SNA News hizo una consulta a la Asociación Federal de Patólogos Alemanes sobre estos anuncios, cuya respuesta es que las declaraciones que hicieron Burkhardt y compañía “no están fundamentadas científicamente”.
“Hasta donde sabemos, las opiniones expresadas por el profesor Burkhardt y el profesor Lang en el video no están suficientemente fundamentadas científicamente ni están disponibles en un formato digno de comentario. Antes de que se hagan públicos, deben ser presentados y discutidos en círculos especializados sobre la base de datos suficientes”, se lee en el sitio web de SNA News.
La verificadora alemana Correctiv Faktencheck también abordó el tema e hizo la consulta sobre el particular al equipo del Registro Alemán de Autopsias de COVID-19 del hospital Universitario de Aachen.
La institución se encarga de anotar los datos de todas las personas que murieron por COVID-19 con el objetivo de estudiar más sobre el virus. El Registro Alemán de Autopsias descartó cualquier relación entre la vacuna y las muertes que señaló el equipo de Burkhardt.
Desde esta instancia explican que no se mencionó dónde murieron las personas, si padecían otro tipo de males y cuáles eran los criterios médicos con los que se los seleccionaron.
Correctiv Faktencheck llega a la conclusión de que los datos emitidos por Burkhardt, Lang y Bergholz son especulaciones que no tienen fundamento ni respaldo.
Mayoría de muertes por COVID-19 se da en no vacunados
Contrario al informe presentado en el video, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo en la conferencia de prensa del 22 de diciembre de 2021 que “la vasta mayoría” de las hospitalizaciones y muertes por COVID-19 en el mundo son de personas no vacunadas.
“Las vacunas se mantienen efectivas tanto contra la variante delta como la ómicron del coronavirus”, y por ello “debe ser prioritario alcanzar un 40 por ciento de tasas de vacunación en todos los países lo antes posible, y que esa tasa alcance el 70 por ciento antes de mediados de 2022”, explicó.
En el caso de Bolivia, el Ministerio de Salud y Deportes confirmó que las unidades de terapia intensiva en algunos hospitales se encuentran ocupadas especialmente por personas no vacunadas contra el virus.
“La cuarta ola va afectar gravemente a las personas que no se vacunaron y eso lo comprobamos lamentablemente cuando vemos que en las unidades de terapia intensiva y las personas que perdieron la vida son en su gran mayoría personas sin vacunación”, fueron las palabras del ministro de Salud, Jeyson Auza Pinto.
En resumen, no existen suficientes pruebas que demuestren que las vacunas contra la COVID-19 están generando muertes en las personas, en realidad, la mayoría de inmunizados que se contagiaron de esta enfermedad, no presentan complicaciones ni requieren ser hospitalizados.
Si desea conocer más sobre las vacunas, puede ingresar a la siguiente nota.
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