La UMSA sí está realizando una campaña de recolección de fondos para el estudio del agua en La Paz
La vicerrectora explicó a Bolivia Verifica que tras la asignación de los recursos del IDH, solamente el 7% va a investigación e interacción social. No obstante, el 70% está destinado a infraestructura.
Paola A. Palacios Negrete
La Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) a través de su página oficial en Facebook realizó una publicación en la cual pide a la población unirse a una campaña de recolección de fondos, cuyo objetivo es de comprar reactivos para el estudio fisicoquímico y microbiológico del agua en la ciudad de La Paz. Se revisó si la campaña es realmente encabezada por esta institución y se pudo constatar que sí es verdadera.
La imagen de la campaña está circulando en cadena por WhatsApp. Usuarios que siguen las cuentas oficiales de Bolivia Verifica en las redes sociales solicitaron verificar la autenticidad de la citada campaña.
Para hacer la verificación se ingresó a los sitios oficiales de la UMSA en las redes sociales (1, 2 y 3) y se encontró que este contenido sí fue difundido desde la página del Vicerrectorado en Facebook.
“Contamos con tu apoyo. El agua parte de un todo, si falla el agua, falla todo y estaremos expuestos a más problemas de salud, estamos conectados con este recurso en el suelo, el aire, los animales y las personas. Entonces, es un trabajo conjunto el que debemos realizar y está el compromiso de la academia. María Eugenia García Moreno Ph.D., Vicerrectora de la UMSA” (sic).
Captura de pantalla del post realizado desde la página del Vicerrectorado de la UMSA.
¿A qué se refiere la investigación?
Desde 2019, se detectó que empresas mineras están contaminando las represas de Incachaca y Milluni, las que proveen agua a diferentes zonas de las ciudades de El Alto y La Paz.
Esta situación significa que metales pesados llegan al agua que se consume en ambos municipios, lo que puede ocasionar problemas gástricos, dolores de cabeza y otras enfermedades.
Tanto en el centro como en la zona de Sopocachi en la ciudad de La Paz se han reportado casos de ese tipo.
La represa de Milluni es la que distribuye agua en esos lugares e históricamente se conoce que la misma se encuentra ubicada en una zona minera. Según un estudio efectuado el año 2020 por la misma universidad, las aguas tienen elevados contenidos de elementos tóxicos.
Otro estudio realizado por el Centro de Documentación e Información de Bolivia (Cedib) indica que en las aguas existían minerales como arsénico, mercurio, cadmio y plomo que ocasionan enfermedades. Pablo Villegas, responsable de investigación del Cedib, explicó a Brújula Digital que las represas que proveen agua potable a El Alto y La Paz están dentro de una “franja minera activa”.
¿Con qué fin la UMSA realiza una campaña para reunir fondos?
Debido a los hallazgos y resultados que contienen las aguas de La Paz, la vicerrectora de la UMSA María Eugenia García Moreno respondió a Bolivia Verifica que efectivamente este proyecto fue planteado por ella. Según explicó la académica, la población ha denunciado que el agua llega “oscura” y se han reportado casos de irritabilidad en los ojos, alergias en la piel e incluso caída de cabello.
“Estamos viendo de financiar este monto para realizar los análisis, pero también estamos tocando puertas de algunas embajadas, de diferentes instituciones para conseguir el financiamiento”, explicó la vicerrectora.
Recalcó que la campaña es para la recolección de fondos económicos que posibiliten la realización de ese análisis.
La vicerrectora indicó al equipo de Bolivia Verifica que para realizar el estudio se estima una inversión de cerca de 55.000 bolivianos. La UMSA y la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS) acordaron una adenda a un convenio ya existente entre ambas instituciones para que la universidad reciba el monto requerido por el estudio, pero desde el 13 de junio de 2023, no encuentran al Interventor para que haga efectivo el desembolso comprometido.
¿Por qué la universidad no usa dinero del IDH para investigación?
La Ley de Hidrocarburos No 3058, promulgada en mayo de 2005, creó el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH). Esta determinación nació como efecto de las demandas de los movimientos sociales, entre las que se encontraba la revisión de la política nacional sobre hidrocarburos y los procesos de capitalización, que dieron lugar al referéndum de 2004, según recapitula en documento de la Fundación Jubileo.
El IDH es transferido desde el nivel central a los gobiernos departamentales, municipales y universidades públicas, con los recursos provenientes de la venta de hidrocarburos, que se incrementaron por efecto de la nacionalización y una elevación histórica del precio internacional del petróleo a partir de 2006.
En el caso de las universidades, estos fondos deben ser destinados a infraestructura y equipamiento, además de proyectos de investigación. Desde el inicio de la asignación de los recursos del IDH, solo el 7% se destina a investigación e interacción social y un 70% va a infraestructura y equipamiento. El resto se usa para actividades y representaciones desarrolladas por los estudiantes; trámites de titulación para universitarios graduados por excelencia; financiamiento de gastos de operación, funcionamiento de desconcentración académica y otros.
La administración de estos recursos demanda la elaboración de un Plan Operativo Anual (POA), es decir que el dinero ya está asignado para cada actividad. María Eugenia García informó que desde el vicerrectorado de la UMSA se está viendo la manera de reformular los proyectos de 2023, de modo que una parte del fondo del IDH se destine a la investigación sobre el estado del agua en la ciudad de La Paz. No obstante, se necesita la aprobación del Consejo Académico Universitario.
“El objetivo final de esta investigación es saber qué es lo que está pasando y sobre todo dar soluciones”, dijo. Esta investigación puede ser realizada en tres semanas.