Jóvenes de comunidades de Bolivia y Perú se alían para la conservación del Titicaca

No solo desarrollan actividades para limpiar el lago, sino que impulsan políticas públicas, generan conciencia y desarrollan la autonomía y el liderazgo. Llevan dos años en esta misión y ya tienen representantes de 11 poblados del área lacustre.

Integrantes de la Red Binacional Jóvenes Promotores de los Derechos del Lago Titicaca (Rebijo).

Visitar el lago Titicaca, disfrutar de sus playas y saborear sus pescados son actividades de interés para miles de turistas nacionales y extranjeros. Sin embargo, debido a factores como la contaminación, el llamado lago sagrado está en serio riesgo.

Preocupados por esta situación, jóvenes de distintas comunidades de los dos países que comparten este recurso se organizan desde hace dos años con la finalidad de contrarrestar esta problemática. Con ese fin realizan diversos tipos de intervenciones con múltiple impacto: limpian las aguas del lago, generan conciencia social, recaudan recursos en beneficio de las comunidades, promueven políticas públicas y también desarrollan liderazgo y autonomía en la toma de decisiones.

Ubicado entre Bolivia y Perú, el Titicaca es considerado el lago más alto del mundo ya que se encuentra a 3.841 metros sobre el nivel del mar. Para llegar al lugar se deben recorrer 158 kilometros desde la ciudad de la Paz. Debido a la importancia que tuvo para las culturas antiguas como la inca y la tiwanakota, también se lo conoce como el lago sagrado.

El Instituto de Investigación y Acción para el Desarrollo Integral (Iiadi) alerta que el Titicaca está en riesgo de desaparecer en tan solo 50 años debido a factores como la deforestación en la Amazonia, la contaminación y las sequías.

Contaminación del lago Titicaca en los lados boliviano y peruano, fuentes: Los Tiempos y El Universo.

La contaminación no solo se produce en el lugar

Afluentes que atraviesan diversas zonas de El Alto, como el Sek’e, el Hernani y el Seco arrastran las aguas servidas y los residuos que se producen en la ciudad. Luego, estos estos ríos se unen al Pallina, en el municipio de Viacha, y más adelante con el río Katari. Así, las aguas contaminadas llegan a la Bahía de Koana y desembocan en el Titicaca.

En octubre de 2021 se hallaron más de dos kilómetros de desechos como botellas pet y otros flotando en el río Katari a la altura del Cantón Chojasivi del municipio de Pucarani en La Paz.

Río Katari contaminado, fuente: ANF.

De la misma manera, las aguas de las curtiembres legales y clandestinas que están llenas de químicos y la basura que las personas arrojan a la calle viajan rumbo al lago sagrado elevando los niveles de contaminación.

Karina Romero, directora de la Fundación Compa (Comunidad de Productores en Artes), comparte su preocupación ante este desolador panorama y recuerda que los lixiviados del botadero de Villa Ingenio también escurren por debajo de la tierra contaminando los pozos de agua que igual terminan llegando al Titicaca. “Existe una planta de tratamiento de estas aguas en El Alto, pero no es suficiente”, comenta.

Comprometidos con el medio ambiente y la calidad de vida de las poblaciones lacustres, decenas de jóvenes de distintas comunidades de Bolivia y Perú formaron hace dos años la Red Binacional de Jóvenes Promotores de los Derechos del Lago Titicaca (Rebijo), que funciona bajo la guía de la Fundación Compa.

La comunicadora de la Fundación Compa, Alexandra Otsubo, explica a Bolivia Verifica que la contaminación del lago es un tema álgido y que son las y los jóvenes de ambos países quienes se dispusieron a trabajar para aportar con soluciones. “En Perú estamos en Puno, Juliaca, Ilave; en Bolivia estamos en Tiquina, El Alto que también es un punto de contaminación muy grande en el lago Titicaca, en Viacha, Pucarani y Escoma”, detalla.

No se trata solo de limpiar el lago

Organizados, estos jóvenes desarrollan jornadas de limpieza, pero su propósito es institucionalizar las acciones para que se repercutan en el tiempo. Por ejemplo, en el municipio de Laja, en 2023, presentaron un proyecto de ley que establece que se debe limpiar a profundidad el lugar al menos una vez al año.

“Queremos que desde los municipios haya experiencias exitosas de trabajo entre las y los jóvenes para poder construir legislación, pero que sea aplicable realmente y desde ahí ir escalando”, indica Romero.

Entre Perú y Bolivia cuentan con un total de 11 organizaciones juveniles integradas por aproximadamente por 10 personas cada una. Cada organización realiza diversos proyectos de limpieza para mitigar la contaminación. Trabajan desde sus propias iniciativas y en las ramas en que mejor se desempeñan, por ejemplo, existen colectivos artísticos, LGTB (Lesbianas, Gays, Trans y Bisexuales) y colectivos ambientales.

Los desechos recogidos como las botellas pet y otros son acopiados, seleccionados y vendidos, lo recaudado se invierte en el mismo municipio y permite a los jóvenes comprar productos que requieran sus unidades educativas como data show, pizarras, entre otros.

Sus actividades también tienen la finalidad de generar conciencia y promover la educación medioambiental.

En 2023, junto a Iiadi, se colocó una malla en el río Pallina, ubicado en la Paz, para que pueda contener todos los residuos sólidos y evitar que estos lleguen al lago Titicaca. Pero tuvo que ser retirado debido a que su capacidad fue sobrepasada, lo que muestra la gravedad de la problemática.

“En un momento ha sido inmanejable porque en una sola lluvia se acumularon bastantes residuos, nos movilizamos con las y los jóvenes para sacar todos los desechos que se retuvieron y fue una tarea casi imposible. Esta malla ha sido como la lección de nuestra vida y vimos que todo eso (los desechos) se va al lago. Al final se tuvo que retirar la malla, pero no ha sido un fracaso, ha sido como la prueba, un proceso piloto que ahora se está mejorando con otros aliados como la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA)”, cuenta Romero.

Quien se interese puede ser parte

Quienes deseen aportar a esta iniciativa pueden contactarse con la Rebijo mediante su página de Facebook haciendo clic aquí. Allí se publican convocatorias abiertas para distintas actividades, algunas tienen mesas de trabajo en las que se discuten y acuerdan varias acciones para el cuidado ambiental a corto, mediano y largo plazo.

 

La Rebijo es un proyecto de la Fundación Compa que está financiado por la Organización No Gubernamental (ONG) alemana Misereor.

Algunos inconvenientes en el camino

“La voluntad política suele ser el hueso duro de roer”, menciona Romero. Sin embargo, destaca que las y los jóvenes no se rinden e impulsan el trabajo. “Nosotros como Fundación Compa estamos un paso atrás, porque son ellas y ellos los que hacen propuestas, nosotros simplemente ayudamos técnicamente y gracias a Misereor podemos apoyar económicamente”, dice.

La Fundación Compa llama a la reflexión a toda la sociedad y pide tomar acciones para cuidar el medioambiente y los recursos naturales que no son infinitos, como el agua.

 

Este reportaje fue elaborado en el marco del proyecto de apoyo a la investigación periodística, enmarcado en Periodismo de Soluciones (PdS), desarrollado por la Fundación para el Periodismo y Bolivia Verifica con el apoyo de la National Endowment for Democracy (NED).

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