Francisco no cuestionó a Evo Morales cuando le obsequió un crucifijo tallado con la hoz y el martillo
Según un video antiguo que reflotó en TikTok, el papa le habría dicho a Morales «Eso no está bien», pero lo cierto es que le dijo otra cosa. En 2015, durante la visita del sumo pontífice a Bolivia, el presente presidencial causó polémica.
Por Tiktok se difunde un video en el que se ve al Francisco recibir de regalo un crucifijo tallado con las figura de la hoz y el martillo. Este es uno de los obsequios que el entonces presidente Evo Morales le hizo durante su visita a Bolivia en 2015. Según este contenido, el papa le habría respondido a Morales «esto no está bien», sin embargo, el sumo pontífice no le dijo eso, sino otra cosa.
El video fue publicado originalmente el 10 de enero de 2023 mediante la cuenta @gino_t.t y resurgió en la plataforma china tras la muerte de Francisco el 21 de abril de 2025, es decir luego de dos años y tres meses.
En el material se ven los obsequios que Morales le entregó al romano pontífice cuando llegó al país en julio de 2015, entre ellos, un crucifijo tallado en una hoz y un martillo, conocido como la «cruz comunista».
Al recibir la cruz, el sumo pontífice luce serio y Morales le explica algo al respecto, pero ninguno de los videos analizados por el equipo de Bolivia Verifica permite establecer qué es lo que exactamente le dijo. Lo que sí se pudo verificar es que la respuesta de Francisco fue: «No sabía eso«, a lo que el entonces presidente respondió: «Ahora ya sabe«. Por tanto, es falsa la versión en sentido de que Francisco hubiera cuestionado el presente.
¿En qué consistió el regalo?
Esta pieza fue tallada por el sacerdote jesuita Luis Espinal Camps, asesinado durante la dictadura de los años 80. Espinal nació en España pero eligió vivir en Bolivia.
Fue un defensor de la justicia social y los derechos humanos y se convirtió en una voz crítica contra las injusticias sociales, la opresión y las torturas, especialmente durante los turbulentos períodos de dictadura militar en Bolivia. A través de su trabajo periodístico en radio, televisión y el semanario Aquí, denunció valientemente la corrupción y abogó por los más vulnerables.
En un reportaje elaborado por la cadena BBC Mundo en 2015 se explica que el obsequio consistió en una réplica de una obra tallada por Espinal en la década de los 70 para expresar la unión del mundo cristiano con las ideas marxistas. El crucifijo comunista, según su historia, también expresa «la unión del mundo cristiano con las ideas marxistas».
Según un reporte de La Vanguardia, el papa catalogó ese tipo de obras como «arte de protesta» y aseguró que no haberse sentido ofendido.
«El Papa no ha tenido una particular reacción a esto y no me ha dicho que manifieste particular reacción negativa a esto», dijo en aquel entonces el portavoz del Vaticano Federico Lombardi.
