Este gráfico sobre los gases de la atmósfera no prueba que el ser humano no influya en el calentamiento global
Los datos presentados son reales, pero la interpretación que se difunde en redes sociales es incorrecta. Que el dióxido de carbono ocupe un porcentaje bajo no significa que no impacte en el calentamiento global.
En grupos de Telegram es compartido un gráfico sobre los gases atmosféricos, o sea los gases que nos rodean, junto a un texto donde se indica que el papel del ser humano en el calentamiento global es “casi nulo” y, por tanto, tomar acciones no ayuda “en nada”; sin embargo, este dato es engañoso.
El texto que se difunde en Telegram es el siguiente:
“Solo recordar:
La atmósfera se compone de ¡0,04% de CO2! El 96,775% lo produce la naturaleza y el hombre el 3,225% ¡La influencia del hombre es del 0,001%!
Aunque el hombre dejase de producir CO2, eso ¡No cambiará nada!
¡Lo del cambio climático es un cuento chino!”.
En la imagen se muestra que a la atmósfera solo el 0.04% la compone el dióxido de carbono (CO2), químico que causa el desequilibrio en el clima y el calentamiento global. Según estudios de expertos, los gases de efecto invernadero son los causantes.
De acuerdo con este gráfico, el porcentaje de CO2 en la atmósfera es tan bajo que por más de que este elemento desapareciera, el cambio sería “casi nulo”. Pero al hacer una revisión sobre este contenido se evidenció que es engañoso.
Según datos del sitio web de la NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos), los porcentajes que muestra este gráfico son correctos, pues la atmósfera se compone por un 20,946% de oxígeno, 78,084% de nitrógeno, 0,934% de argón y un 0,04% de CO2.
La directora de investigación del Laboratorio de Atmósferas y Observaciones Espaciales de Francia (IPSL), Cathy Clerbaux, explicó a la agencia de noticias AFP que este pequeño porcentaje “es determinante porque los gases de efecto invernadero absorben la radiación infrarroja que emite la Tierra y aumentan la temperatura superficial”.
Clerbaux aclaró que el CO2 es necesario en la atmósfera, pero debido a la intervención del ser humano, el porcentaje de este elemento creció y llevó a un desequilibrio en las temperaturas. “El problema es el aumento artificial de las concentraciones de CO2, de metano y otros. La naturaleza hace lo necesario para absorber este gas, pero no termina de hacerlo, entonces la temperatura aumenta”.
Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, el CO2 subió de 282 ppm (partes por millón) en el año 1800 a 407 ppm en el año 2018:
El miembro del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas, François Gemenne, aseguró el 25 de mayo de 2023 a la agencia AFP que “407 partes de un millón parece no ser mucho, pero se le llama forzamiento radiativo y es suficiente para romper el equilibrio del sistema climático”.
Por tanto, si bien el citado gráfico tiene datos reales, no es cierto que el ser humano no influya en el calentamiento global. Diferentes estudios y expertos demuestran que, a lo largo de los años, sí tuvo incidencia para generar este desequilibrio. Hay diversos estudios, como el de la Fundación Europea del Clima, donde se explica que “ya es tarde” para revertir esta situación.
“El cambio climático que ya ha ocurrido será difícil de revertir, incluso sin las emisiones negativas netas a gran escala (generadas por el ser humano)”, indica un artículo científico de la Fundación Europea del Clima compartido en mayo de 2021.
En síntesis, el ser humano sí incide en el calentamiento global mediante las emisiones de gases de efecto invernadero.
Gases de efecto invernadero
Según el sexto informe de evaluación del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), las emisiones de gases de efecto invernadero provienen de las actividades humanas, las que han contribuido en torno a 1,1 °C al calentamiento global desde principios del siglo XX. Estas actividades incluyen, por ejemplo, la quema de carbón, petróleo y gas, la deforestación y la agricultura.
La energía es responsable del 77,01% de las emisiones de gases de efecto invernadero, mientras que el transporte de un tercio. Las emisiones de gases de efecto invernadero de la agricultura contribuyen con un 10,55%, los procesos industriales y el uso de productos con un 9,10% y la gestión de residuos con un 3,32%.
El dióxido de carbono (CO2) es el gas de efecto invernadero que suele expulsarse con más frecuencia a la atmósfera como consecuencia de distintas actividades humanas. Esa radiación térmica que llega a la superficie planetaria es luego devuelta a la atmósfera, lo que provoca un incremento de la temperatura.
Es decir, estos gases de efecto invernadero retienen el calor del sol dentro de la atmósfera, provocando un aumento de la temperatura de la Tierra.
*Este es un trabajo en alianza entre la Fundación Para el Periodismo y Bolivia Verifica con el respaldo de Meedan para desarrollar un proyecto que busca contrarrestar la desinformación sobre cambio climático, cuyo principal fin es de crear una mayor conciencia ambiental.