Es posible reciclar ropa vieja o en desuso y convertirla en material textil
El consumismo y el boom de la industria de las prendas de vestir contaminan el medio ambiente. En Bolivia, surgió una iniciativa para la elaboración de lanas e hilos con material textil desechado. El producto se llama Ecolana, ya está en el mercado y tiene varios usos.
El pequeño productor de prendas de vestir para mujeres de pollera Guimer Huaranca, de Diseños G y G, compra variedad de géneros para sus creaciones, pero siempre le quedan retazos que debe desechar. “Van a la basura nomás, porque ya no sirven para confeccionar otras prendas”, dice.
Lucía Cruz vive en El Alto y en casa acumula saquillos de ropa que su familia ha dejado de usar. “No sé qué hacer, estoy pensando en botarla o quemarla porque está pasada de moda, ya no nos queda y algunas están rotas; ni para regalar sirven”, comenta.
Lo que ninguno de ambos sabe es que estas prendas en desuso pueden constituirse en materia prima para la elaboración de otro tipo de textiles.
¿Por qué esta industria está en el foco de los ambientalistas?
Varios factores ponen en cuestión el consumismo y la producción indiscriminada de las prendas de vestir. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) indica en su sitio web que “la industria de la moda utiliza 93.000 millones de metros cúbicos de agua anualmente”. Hacer un solo pantalón jean demanda 3.781 litros de agua.
Por otra parte, la ropa que se quema contamina el aire que respiramos, sobre todo porque varias de estas prendas están elaboradas por telas sintéticas. La reconocida revista estadounidense de moda y estilo de vida GQ publicó un artículo en el que indica que quemar la ropa no es la solución para deshacerse de ella.
“La quema de ropa es una fuente importante de contaminación. Los materiales sintéticos y los tintes utilizados en la fabricación de prendas de lujo liberan toxinas cuando se incineran, contribuyendo a la polución del aire y del agua”, se lee en su sitio web.
Asimismo, GO se suma a las críticas a las grandes marcas que deciden incinerar las prendas de vestir que no se venden con la excusa de mantener su exclusividad y evitar su deprecio.
A todo esto se suma que la ropa desechada va a parar botaderos, rellenos sanitarios, lagos, ríos, y otros ecosistemas; una investigación financiada por el Banco Mundial advierte que medio millón de toneladas de microfibra va a parar al océano y se introducen en las cadenas alimenticias porque no se puede extraer.
En marzo de 2023, El Deber informó que en el puerto de Iquique, Chile, se reciben aproximadamente 51.000 toneladas de ropa usada al año. Las prendas se clasifican en tres categorías y el resto, alrededor del 20%, se desecha en el desierto de Atacama.
“El negocio de ropa usada en el norte de Chile es dominado por grupos bolivianos y parte de ese comercio consiste en seleccionar las mejores vestimentas para que lleguen al país”, publicó el medio. Asimismo, alertó que con estas acciones se causa un fuerte impacto ambiental.
El problema persiste en la actualidad. Según medios internacionales, camiones cargados de ropa llegan de madrugada al desierto; allí desechan la ropa que no venderán y la incendian para no dejar rastros. El siguiente video grabado por la usuaria de Instagram Rosario Hevia muestra cómo se encontraba el panorama el 19 de enero de 2024.
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¿Cómo darle una segunda vida a este tipo de artículos?
Textiles Copacabana es una empresa nacional que se dedica a la elaboración de textiles de diversas variedades, y a principios de marzo de 2024 lanzó al mercado “Ecolana”, un producto único en su tipo y cuya producción tiene también un impacto medioambiental positivo.
Cada uno de los ovillos de Ecolana está elaborado en base a ropa desechada, que pasa por un proceso de tratamiento especial. El producto ya se encuentra en los mercados de todo el país.
Claudia Cárdenas, creadora de la aplicación “Solía Ser”, que tiene una alianza estratégica con Textiles Copacabana, es la promotora oficial de Ecolana y menciona que esta es la primera de su tipo elaborada con ropa en desuso en el país.
Asimismo, destaca que sus creadores son bolivianos, quienes apuestan por la economía circular y por el cuidado medioambiental.
Según el sitio web del Parlamento Europeo, la economía circular es un modelo de producción y de consumo que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para crear un valor añadido. De esta forma, el ciclo de vida de los productos se extiende.
“En la práctica, implica reducir los residuos al mínimo. Cuando un producto llega al final de su vida, sus materiales se mantienen dentro de la economía siempre que sea posible gracias al reciclaje. Estos pueden ser productivamente utilizados una y otra vez, creando así un valor adicional“, se lee en su página.
¿Cómo se produce un producto de Ecolana?
- El primer paso es la recolección de las lanas usadas, seleccionando estratégicamente los materiales. “Desde prendas de vestir hasta textiles en desuso, cada hilo cuenta una historia” se lee en el sitio web de Ecolana.
- A continuación, se clasifican las prendas dependiendo el color, la calidad y el tipo.
- Luego se quitan las costuras, botones, etiquetas, cierres y otro tipo de elementos. Este paso garantiza la obtención de fibras limpias.
- Después se desmenuzan todas las fibras para obtener tamaños y texturas uniformes.
- A dicho proceso le sigue el cardado, que consiste en entrelazar las fibras, estirar los fragmentos y alinearlos mediante cardas hasta lograr una textura suave, liviana e uniforme lista para el hilado. “Esta fase meticulosa es fundamental para garantizar la resistencia y calidad de los productos finales”, indican en su sitio web.
- La última fase es el hilado. De esta manera el producto está listo y se distribuye en distintas presentaciones. Puede ser usado en tejidos para crear frazadas, mantas, entre otros.
¿Se puede reciclar solo ropa hecha de lana?
No, Ecolana está elaborada con distintos tipos de fibra, esto permite que el rango de ropa reciclada sea más amplio.
Precio accesible, buena calidad y diversidad
Un ovillo de Ecolana cuesta Bs 5 y viene en diversas presentaciones, algunas son para tejer con crochet N: 7 y 9; palillos N: 6 y 8, entre otros. Sin embargo, también existe la presentación para industria, que viene en cono especialmente para máquinas.
Huaranca, de Diseños G y G, es un poco escéptico respecto al producto y su calidad. “Pienso que como es de ropa reciclada no puede resistir y los clientes me pueden reclamar”, comenta. Pero Cárdenas asegura que las lanas elaboradas con ropa en desuso pasan por distintos procesos y que son de alta calidad.
Asimismo, refiere que no solo sirve para tejer prendas como chompas, chalinas o gorros, estas fibras también pueden emplearse para hacer otro tipo de productos como frazadas o cubrecamas.
Después de conocer más sobre la lana y los hilos fabricadas con ropa reciclada, Huaranca se comprometió a emplearla, no solo porque el precio le parece atractivo, sino, también para contribuir con el cuidado del medio ambiente. A la vez, donará todos los restos de tela que le quedan en lugar de botarlos a la basura.
¿Cómo donar la ropa que ya no se usa?
Se debe descargar la aplicación “Solía Ser” de Play Store para Android y de la App Store para IOS. Para poder usarla debes registrarte e ingresar al menú de “Donaciones”. El siguiente paso es buscar y seleccionar “Textiles Copacabana”. La app te pondrá en contacto directo con el personal de la empresa para que puedas coordinar la donación de tu ropa.
El siguiente tutorial muestra a detalle cómo manejar la app.
@cardenich Tutorial para comenzar a vender, comprar y donar ropa con @Solía Ser #SoliaSer #modasostenible #economiacircular #Bolivia #upcycling #recycling ♬ sonido original – Cardenich
Este reportaje fue elaborado en el marco del proyecto de apoyo a la investigación periodística, enmarcado en Periodismo de Soluciones (PdS), desarrollado por la Fundación para el Periodismo y Bolivia Verifica con el apoyo de la National Endowment for Democracy (NED).