En Tarija no se encuentran las dos especies de serpientes más venenosas del mundo
Unitel informó que al sur del país habitan las dos especies de víboras “más peligrosas” del planeta. Aunque sí existen algunas de alta toxicidad, en realidad, no están dentro de la clasificación de las 10 que representan mayor riesgo. Este tipo de creencias amenazan su supervivencia y el ecosistema.
Jesús Vargas Villena
“No solo en las películas o series se puede encontrar un cazador de víboras”, inicia el relato de una nota publicada por Unitel Tarija, con la cual se indica que en este departamento se encuentran dos de las especies “más venenosas del mundo”, pero esta aseveración es falsa.
“Tarija concentra dos de las especies más venenosas del mundo. La cascabel y la coral que incluso fueron avistadas en zonas urbanas”, se oye en la parte introductoria de la nota de prensa que también fue publicada el 11 de mayo en la página Global Tarija en YouTube.
“De artesano a cazador de víboras: Isidro Espinoza muestra su trabajo”. Con este titular se presenta a esta persona, de quien se dice es el “primer cazador de víboras” en Tarija.
“Isidro Espinoza reconoce que en Tarija se tienen las dos especies más peligrosas del mundo en cuanto a víboras”, indica la voz en off, mientras pasan las imágenes de las serpientes.
La fuente de la nota es Isidro Espinoza Alcoba, un artesano que con el tiempo empezó a rescatar estos animales de zonas urbanas, según su propio relato.
“No me lo contaron, yo he agarrado esa víbora”, dice en referencia a la cascabel. El hombre relata que los instrumentos con los que atrapa a las serpientes los hizo a mano. “Las rescato, llevo a esas viboritas a un lugar donde no asusten a nadie”.
Espinoza indica en la entrevista que este tipo de animales se encuentran incluso en la ciudad de Tarija en zonas como El Portillo o Tabladita. Asegura ante los periodistas que la cascabel es “la número uno en el mundo” de entre las más peligrosas.
Agrega que además de estas dos especies peligrosas, en esta región del sur del país habita la víbora “más rápida del mundo” que es la perico americana “que recorre hasta 20 kilómetros por hora”.
Diferentes medios digitales de esa región también publicaron las declaraciones de Isidro Espinoza, quien declaró en una rueda de prensa en la plaza principal de esa ciudad. “Conozca más sobre las serpientes venenosas que hay en el departamento y qué hacer con ellas”, dice uno de los titulares.
Además, el 15 de mayo, Espinoza dio una conferencia sobre las víboras en el auditorio de la Casa de la Cultura de la ciudad de Tarija.
No son las más venenosas del mundo
Para realizar la verificación, el equipo de prensa de Bolivia Verifica contactó a Steffen Reichle, un biólogo alemán con doctorado en herpetología, quien negó tal aseveración. La herpetología es una rama de la zoología que se encarga del estudio de anfibios y reptiles.
Reichle radica en el país desde 1994, en San José de Chiquitos, municipio de Roboré del departamento de Santa Cruz, donde ha realizado una serie de estudios y publicaciones sobre conservación de medio ambiente, anfibios, reptiles y aves.
El especialista indica que Bolivia tiene aproximadamente 190 especies de víboras, “de estas, muy pocas, en porcentaje, son venenosas”.
Refiere que en general no se encuentran fácilmente, “por eso los accidentes con víboras no son tan frecuentes”.
En Bolivia habitan dos familias que son venenosas: una es la de los elápidos (Elapidae), que incluye todas las especies de corales, que son 10; y la otra es la de los vipéridos (Viperidae), con 17 especies en el territorio nacional, como el caso de la cascabel.
Reichle aclara que de la familia de los elápidos, las especies más venenosas del mundo no se hallan en Bolivia, sino en África, las cobras, y en Australia, las taipanes.
De la familia de los vipéridos una de las especies que sí se puede encontrar en el departamento de Tarija es la cascabel (Crotalus durissus), la cual contiene un veneno negro que deshace el tejido.
Explica que en el caso de la coral, es muy difícil tener incidentes con este tipo de serpientes. “Es altamente improbable por el hecho que tienen la boca muy chica y dientes muy pequeños”, dice el biólogo.
Es decir, que para tener un encuentro de riesgo con una coral, habría que agarrar a la víbora, de forma que esta muerda en un dedo, “porque sus dientes no dan para morderte en el pie u otra parte del cuerpo”.
En el caso de las cascabeles sí pueden ocurrir este tipo de accidentes, indica Steffen Reichle, porque tienen dientes largos, “te pueden morder perfectamente en la pierna u otro lado”. En caso de un ataque, es imprescindible acudir a un centro médico para recibir el antídoto lo antes posible.
Si bien, el veneno de las corales y las cascabeles puede llegar a causar la muerte de una persona que haya sido mordida, si es que no es socorrida a tiempo en un centro médico, estas no son las especies más venenosas del mundo.
“Ninguna de ellas se encuentran entre las 20 más venenosas del mundo, ni en Bolivia ni en Sudamérica”, sostiene el experto. Agrega que las especies más peligrosas por la toxicidad de su veneno se encuentran en África, Oceanía y parte del subcontinente asiático, especialmente en la región sur, en países como Bangladesh e India. “Ahí se hallan las más venenosas”.
Entre las más venenosas también hay serpientes marítimas en las zonas mencionadas.
¿Cuáles son las más venenosas del mundo?
Según la revista BBC Focus, la serpiente marina de pico, o Enhydrina schistosa, es la más mortífera de todas en el planeta. Se la encuentra en aguas del sudeste asiático, mide hasta 1,5 metros (m) y su toxicidad (LD50) es de 0,02mg/kg. Es decir, con esa cantidad de veneno puede matar a su presa casi de inmediato.
En segundo lugar hay un empate entre la víbora india de Russell (Daboia russelii) natural de Asia, con una longitud máxima de 1,7m, y la serpiente australiana taipán del interior o feroz (Oxyuranus microlepidotus), de hasta 2,5m de largo. La dosis letal en los dos casos es de 0,03mg/kg.
Las sigue la serpiente dubois (Aipysurus duboisii), que también se encuentra en aguas australianas y mide hasta 2,5m. Se requieren 0,04mg de su veneno por kilo para acabar con la presa.
Cierra el grupo de las cinco más venenosas del mundo, la serpiente marrón occidental (Pseudonaja textilis). Sus números: LD50 de 0,05mg/kg y longitud de hasta 2,4m. Se la encuentra en Australia, Papua Nueva Guinea e Indonesia.
La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), clasifica a la taipán interior o taipán occidental (Oxyuranus microlepidotus) como la especie más peligrosa de todas.
Respecto a la velocidad, no es la perico americana (Leptophis mexicanus) la que ocupa el podio a nivel mundial como indicó el artesano a la prensa, sino la mamba negra (Dendroaspis polylepis) que recorre entre 14 y 20 kilómetros por hora, según especifica la revista científica National Geographic. Esta serpiente también está clasificada entre las más peligrosas por la toxicidad de su veneno y agresividad; su hábitat es el este de África.
Casos en Tarija
En este departamento son registrados oficialmente entre 10 y 12 casos de mordeduras de víboras venenosas al año, según los registros del Servicio Departamental de Salud (Sedes).
La jefa de epidemiología del Sedes Tarija, Claudia Montenegro Narváez, asegura a Bolivia Verifica que tienen los antídotos para ataques de las especies venenosas registradas en la región, que son la cascabel y la coral.
Montenegro especifica que en el último año se requirieron 74 frascos de antídoto, lo que representa un número de 12 personas que fueron atacadas.
“La mayoría de los casos se presentan en la regiones del Gran Chaco y Cercado”, refiere la funcionaria de salud.
La jefa de Epidemiología indica que en los últimos cinco años no se ha registrado ni una muerte en ese departamento por mordedura de serpientes.
Sí recuerda el caso de un niño del área rural, el cual se produjo hace más de cinco años, a quien le tuvieron que amputar un brazo porque no lo llevaron a tiempo a un centro de salud, debido a que primero había sido atendido por brujos o chamanes.
La bióloga tarijeña Adriana Ávila Ruiz advierte que la desinformación sobre estas especies genera pánico en la sociedad, lo que lleva a aniquilarlas, generando daños irreversibles al medio ambiente.
“Estas serpientes cumplen un rol en el medio ambiente que es el control de plagas”, dice a Bolivia Verifica.
La especialista explica que este tipo de animales se alimentan de roedores que son causantes de enfermedades mortales para los humanos como el caso del hantavirus.
“Algunas especies son controladoras de plagas, en este caso son roedores, es decir que se alimentan de ratas y también de algún otro insecto”.
Artesano aclara que “no es cazador de víboras”
Bolivia Verifica se contactó con Isidro Espinoza, quien aclaró que no es un cazador de víboras como se tituló en Unitel, sino que él desde la década del 70 aprendió a manipularlas para rescatarlas y llevarlas a su hábitat natural, donde estén alejadas del hombre.
“Es al revés, no soy cazador, mi motivo es protegerlas”, aclara.
Isidro es un artesano tarijeño conocido por sus allegados como “Mambú” por sus trabajos con este tipo de material. Mantiene su postura en sentido de que en Tarija se tienen dos especies de serpientes que están entre las más venenosas del mundo, la coral o “muyutuma”(nombre popular con el que se la conoce en la región) y la cascabel.
Reconoce que hay otras víboras como la mamba negra, la cobra real o la taipán que tienen veneno con mayor letalidad, pero que la cascabel es mucho “más agresiva”.
“Es la única víbora que no escapa a los humanos, no los enfrenta, pero se queda quieta en el lugar y si nos acercamos nos muerde”, afirma.
Sin embargo, de acuerdo con las diferentes publicaciones revisadas y las exposiciones de los especialistas consultados, otras son las especies más agresivas y letales.
El informe del Sedes-Tarija también reafirma esta versión por el número bajo de ataques a nivel departamental.
Sí es real que la cascabel es considerada una de las serpientes más agresivas de América, según un estudio de la revista de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela publicado en 2005 en la biblioteca electrónica Scielo.
Unitel Tarija mantiene su versión
¿Cómo constataron el dato de que en Bolivia se encuentran las dos especies más venenosas del mundo? La respuesta de Unitel-Tarija por medio de su jefe de prensa Josue Acebey es que sí constataron el dato, indicando que incluso son cinco las especies que se encuentran entre “las más mortales del mundo” en esta región.
Reconoce que su fuente principal es el citado artesano, pero no nombró otra fuente especializada que les haya ayudado a confirmar ese dato.
Entonces, no es real que las dos especies de serpientes más venenosas del mundo se encuentran en el departamento de Tarija. Sí existen víboras en esta región que tienen altos niveles de toxicidad en su veneno, como la coral y la cascabel, pero no son las más peligrosas.
El exterminio de estos animales puede impactar directamente en el medio ambiente y en la vida de las personas con el aumento de plagas que generan enfermedades letales, según indicaron los especialistas consultados para esta verificación.
*Este es un trabajo en alianza entre la Fundación Para el Periodismo y Bolivia Verifica con el respaldo de Meedan para desarrollar un proyecto que busca contrarrestar la desinformación sobre cambio climático, cuyo principal fin es de crear una mayor conciencia ambiental.