El conflicto del censo reactiva el discurso de odio en las redes sociales

De acuerdo con una revisión en las redes sociales, los protagonistas de estos mensajes son  autoridades y líderes políticos hasta usuarios comunes, muchos escondidos en perfiles falsos

Con el conflicto del censo en Santa Cruz ha resurgido en Bolivia el discurso radical que promueve el odio, la discriminación y el regionalismo, según datos que se encuentran en redes sociales como Facebook, Instagram, TikTok, Twitter y YouTube.

La última vez que las posiciones se encontraban en un nivel de enfrentamiento entre bolivianos por el lugar donde viven o por cómo son, aunque en mayor medida, fue en 2019, cuando se pidió nuevas elecciones tras conocerse el informe de la Organización de Estados Americanos (OEA), que detectó irregularidades en los comicios presidenciales.

Aunque en esa oportunidad, la violencia estaba desatada y los choques ocurrían en las calles, esta vez son las redes donde aquellos que exacerban las divisiones y la intolerancia, encuentran el mejor escenario.

El constitucionalista y analista político Julio Veizaga dice que las personas que se manifiestan en las redes sociales, de uno y otro bando, no tienen el propósito de contribuir a la formación de opinión pública, sino de fomentar «la clásica confrontación» de sectores antagónicos sobre cualquier tema de la coyuntura política.

“En la lectura de tales puntos de vista, no hay responsabilidad social ni se ajusta a la veracidad de los hechos. En el caso del censo de población y vivienda, lo mismo ocurre desde diferentes bandos en conflicto».

Para el analista se trata de una política de comunicación política «encubierta y solapada» de grupos de presión o de partidos políticos.

El analista político y sociólogo Fernando Salazar, explica que el discurso de odio actúa bajo  la instrucción de un «jefe» de partido político, “cuyo desprecio por la normas, institucionalidad y por la vida, se hace presente de manera recurrente, mostrando el lado totalitario y violento de su persona, que sin importar los medios, costos social y humano, somete al propio gobierno y a su militancia palaciega en actos inconstitucionales, antidemocráticos y violencia extrema”.

El viceministro de Descolonización y Despatriarcalización Pelagio Condori Yana reconoció a Bolivia Verifica que la situación en Santa Cruz es «preocupante».

La autoridad gubernamental denunció el caso de los «hermanos ayoreos», por ejemplo. Aseguró que fueron «víctimas de agresiones por no acatar el paro cívico cruceño.

«Los otros casos de discriminación y racismo en la ciudad de Santa Cruz son competencia del Ministerio Público», dijo Pelagio Condori a tiempo de señalar que «son momentos muy difíciles para nuestro hermanos indígenas, tenemos que actuar conforme a la ley y a nuestras atribuciones y competencias».

Sobre el discurso de odio en las redes sociales, donde se han identificado grupos afines al gobierno que están difundiendo este tipo de contenidos, dijo que se debe trabajar «en lo posterior», porque se trata de un escenario «bastante amplio».

«De la pasada gestión teníamos 98 casos, entre ellos administrativos, disciplinarios y penales», añadió sin dar más detalles.

El viceministro Condori dice que es importante «impulsar la cultura de paz, de la hermandad porque todos somos iguales y nadie es diferente (…) Somos una sola familia».

Mensajes que enfrentan

De acuerdo con una revisión en las redes sociales, los protagonistas de estos mensajes intolerantes y de odio, son desde autoridades y líderes políticos hasta usuarios comunes, muchos escondidos en perfiles falsos.

Entre los políticos y líderes, los discursos han enfrentado principalmente al oficialismo y a la oposición cruceña.

En un tuit del pasado 15 de noviembre, el presidente del Movimiento Al Socialismo (MAS) Evo Morales Ayma, descalificó a los dirigentes de oriente: “Rechazamos los afanes separatistas y sediciosos de la oligarquía de Santa Cruz que cuestiona la integridad del Estado para ocultar su fracaso con el paro”.

Este discurso promovió que sus seguidores se pronuncien en la misma línea: “¿Cuándo habrá fecha de vencimiento para el #MedioLunero @LuisFerCamachoV?, se preguntaba una usuaria identificando al gobernador de Santa Cruz.

Del otro lado, en su cuenta de Twitter, el senador por Creemos, Henry Montero Mendoza (@HenryMonteroSCZ) escribió: “El cinismo en su máxima expresión, deje de mentir, son sus hordas fascistas masistas enviadas por su jefe @LuchoXBolivia, que se enfrentan a nuestro noble y pacífico pueblo, su poder no es eterno, ¡¡vamos a resistir!!”.

Desde los sectores sindicales se ha promovido también el discurso de odio.

El ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB) Juan Carlos Guarachi, dio el pasado 14 de noviembre en una conferencia de prensa 72 horas de plazo para la salida de los «hijos de croatas» de Bolivia, haciendo referencia a algunas autoridades y líderes de Santa Cruz.

Este discurso de odio que también se considera racista, generó una serie de respuestas en las redes sociales con el mismo tenor.

Las respuestas al dirigente de la COB en las redes sociales no se dejaron esperar y estuvieron cargadas de insultos.

Desde la cuenta @llajuitaBolivia escribieron: “Huarachi, se entiende que por la cantidad de coca que andas rumiando no puedas hablar, pero, ¿¿¿yugoslaBIos??? Estudia pues (p…)”.

Bolivia Verifica encontró miles de mensajes de odio en las redes sociales, la mayoría relacionados con el actual conflicto sobre el censo. Alguno de ellos incluso incitaban a «matar».

Para no replicar este contenido y por ética, no los publicamos en esta nota.

 ¿Qué es el discurso del odio?

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) cita que el discurso de odio es usado como un arma para obtener ganancias políticas usando una retórica incendiaria que estigmatiza y deshumaniza a las minorías, los migrantes, los refugiados, las mujeres y al denominado «otro». No se trata de un fenómeno aislado o las opiniones ruidosas de unas pocas personas al margen de la sociedad.

“Todos nosotros hemos de alzar la voz y condenar abiertamente todos los mensajes, en especial los mensajes y discursos políticos, que propagan ideas basadas en la superioridad u odio raciales, o que incitan al racismo, discriminación racial, xenofobia e intolerancia conexa”, dijo recientemente la Alta Comisionada de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet Jeria.

 Memoria corta de la violencia estatal 

Fernando Salazar/Sociólogo y analista político.

Cuando muchos pensaban que los discursos y acciones violentas de 2019  quedaron atrás, en los días recientes estos volvieron a emerger por el tema del censo, entre quienes quieren que sea el año 2023, y aquellos que apoyan la postura del Gobierno nacional de efectuarlo en 2024.

El sociólogo y analista político Fernando Salazar dice que es «lamentable» comprobar que la idea de Estado mantenga en su memoria corta  ideologías «totalitarias y dictatoriales», para quienes las instituciones estatales, subordinadas al poder, solo tienen un fin manipulable a los intereses partidarios.

Para el analista, es así que se vio en los que detentan el poder, una suerte de «miseria humana» entre quienes llaman al odio, racismo, discriminación y violencia contra personas inocentes, contraria a la idea de responsabilidad, cumplimiento de la ley y respeto de los derechos humanos por parte del gobierno y las instancias estatales.

Fernando Salazar observa que estas instancias actúan bajo sometimiento a las instrucciones de un jefe supremos de un partido político, cuyo desprecio por la normas, institucionalidad y por la vida, se hace presente de manera recurrente, mostrando el lado totalitario y violento de su persona, que sin importar los medios, costos social y humano, «somete al propio gobierno y a su militancia palaciega en actos  inconstitucionales,  antidemocráticos y de  violencia extrema».

Según el analista político los discursos «racistas» de la dirigencia de partido de gobierno, las acciones de alto grado de «crueldad» como la orden de cortar los alimentos a las ciudades se hace realidad, bajo una imagen de cerco, «para someter y provocar la rendición de una población rebelde».

Cuestiona la acción gubernamental de eliminar la protesta en su contra «a cualquier costo», llegando incluso a actos de ataque  con fuerzas conjuntas entre la policía nacional y grupos de choque.

Fernando Salazar cree que queda para un futuro inmediato, identificar a los responsables de los discursos proestatales de odio y violencia, «a los responsables de la violencia estatal».

Conflicto por el censo

El paro indefinido en Santa Cruz que inició el pasado 22 de octubre intensificó el clima de polarización en el país.

Esta medida de presión que es encabezada por un Comité Interinstitucional exige al Gobierno nacional la realización del censo de población y vivienda para el año 2023.

En respuesta, el Gobierno nacional propone realizar el censo en marzo de 2024, según anunció el presidente Luis Arce Catacora el pasado 11 de noviembre.

Bajo ese contexto, las redes sociales se han convertido el escenario de polarización, en el cual los guerreros digitales escondidos bajo perfiles falsos han incitado el discurso de odio, el cual también ha sido fomentado por líderes políticos de ambos bandos e incluso autoridades estatales.