China ve en Bolivia una fuente potencial de minerales para su desarrollo, pero el país no produce lo suficiente para exportar

Ning Leng, doctora en Ciencias Políticas de la Universidad de Georgetown (EEUU), ofreció un conversatorio en el que explicó el estado de la economía china y las oportunidades que esto representa para Sudamérica y para Bolivia. 

A inicios de 2024, los cancilleres de Bolivia y China reafirmaron las relaciones diplomáticas entre ambos Estados y acordaron profundizar la cooperación en diversos temas, entre ellos el comercial. El hecho es que a China le interesan de Bolivia ciertos minerales que podrían ayudar a potenciar su industria, pero la producción es incipiente como para considerar al país un potencial exportador a sus mercados.

Este es el análisis realizado por la doctora en Ciencias Políticas Ning Leng de la Universidad de Georgetown (EEUU), quien participó de un conversatorio con universitarios y periodistas de La Paz este 14 de noviembre. En la cita se analizó el estado de la economía chia y las expectativas comerciales que tiene el gigante asiático respecto de Sudamérica.

En principio y en lo referido a Bolivia, la experta dijo que, si bien el país posee dos recursos naturales que son de alto interés chino para robustecer su industria, los niveles de producción locales evitan pensar en avanzar en la consolidación de mejores mercados.

“China considera a Bolivia como un país fuente de mineral (particularmente litio y oro), pero lamentablemente todavía no tiene el tamaño como para ser considerado un mercado para exportaciones”, afirmó

No obstante, comentó que el Sur Global, es decir Sudamérica, es cada vez más importante para China porque económicamente experimenta cambios en su estructura de importaciones. En la actualidad, requiere cada vez mayores cantidades de materia prima diferente a la que adquiría en el pasado. Mientras que en minerales se interesa por el níquel, el magnesio, el litio y el cobre, en temas alimentarios busca dotarse de carne, soya y cereales.

Ning Leng adelantó que aquellos países que puedan ofrecer este tipo de productos a China serán muy importantes para ellos, y citó algunos ejemplos de naciones de la región que comenzaron a hacer negocios con ellos. Argentina y Brasil ya exportan grandes volúmenes de carne a China, explicó, en tanto que Chile ya le vende litio.

¿Por qué se producen estos cambios económicos en China?

De acuerdo con la exposición de la especialista, estos giros en los intereses económicos se deben a que no lograron los indicadores de desarrollo que tenían previstos, lo que para el Gobierno de China es un fracaso.

Contó que el país asiático registró un aumento del PIB trimestral del 4,6% en el tercer trimestre de 2024, cifra menor a la del trimestre anterior; además, las medidas de producción de las fábricas, el consumo y la inversión se desaceleraron más de lo esperado y, finalmente, la tasa de desempleo aumentó, tanto a nivel general como el desempleo juvenil urbano. Las cifras son de la Oficina Nacional de Estadísticas de China hasta agosto de 2024.

Estos indicadores conllevaron un cambio en sentido de que China se plantee tres desafíos con los que cambiará su forma de relacionarse con los otros países.

  • Los sectores inmobiliarios y de infraestructura están saturados y estancados, además que es casi imposible reactivarlos por el bajo interés de la población china en estos sectores. Por tanto, el gobierno chino está viendo de trasladar la capacidad de construcción al exterior, hacer cambios en los bienes de exportación, reducir la demanda de determinados minerales y una demanda en el aspecto agrícola.
  • Un cambio en sus importaciones y exportaciones implicará que ahora se dediquen a ascender en la cadena de valor: manteniendo la adquisición de empresas extranjeras, atracción de talentos y promover empresas conjuntas. Además, buscarán nuevos mercados de exportaciones, ya que requieren materiales para artefactos electrónicos de consumo y vehículos eléctricos. Finalmente, estos cambios también conllevan a que China demande otra clase de recursos naturales, como los ya mencionados que se hallan en Sudamérica.
  • El tercero es que, dado el bajo consumo que registran y la falta de una red de seguridad social y oportunidades de empleo (según explicó la experta, en China no hay pago luego de que la gente se retira de la vida laboral), los chinos prefieren ahorrar grandes cantidades que les ayude a sobrevivir cuando sean adultos mayores. Estas acciones los motivan a buscar una estructura de importaciones diferente, buscar oportunidades de inversión alternativa y mantener los intereses de las empresas chinas que buscan salir al extranjero.

Finalmente, la experta lanzó tres conclusiones: primero, se puede anticipar que la forma en que China ve al resto del mundo cambiará significativamente; segundo, habrá un mayor interés en el sur del mundo y tercero, los países deben saber cómo aprovechar esta oportunidad para capitalizarla y hacer acuerdos beneficios y a gran escala con China.

Gracias al crecimiento económico que experimentó en las últimas décadas, en esta etapa de la llamada “La nueva ruta de la seda”, la segunda potencia del mundo busca consolidar su poderío en varias regiones donde hasta ahora la presencia de Estados Unidos parecía indiscutible.

Con Bolivia, en 2025 celebrarán 40 años de relaciones diplomáticas.

Acerca de la experta

Ning Leng es profesora adjunta en la Escuela de Políticas Públicas McCourt de la Universidad de Georgetown. Realiza investigaciones en política comparada, centrándose en la economía política, las instituciones políticas, el proceso de formulación de políticas y la política china. Es miembro del comité de profesores de la Iniciativa para el Diálogo entre Estados Unidos y China sobre Asuntos Globales. Su área de interés es China.

Este conversatorio se llevó adelante en instalaciones de la Fundación para el Periodismo (FPP) y fue impulsado por la FPP, la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia y la Universidad Franz Tamayo.

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