Cerca de 10 mil familias preparan sus comidas en cocinas solares, que funcionan con energía limpia, infinita y gratuita
El uso de este tipo de artefactos tiene un gran impacto en el medioambiente y en la salud de las personas. Además son muy versátiles en sus funciones. Gracias a una organización, miles fueron instaladas en áreas rurales del país.
La cocción de los alimentos del día depende, en general, del uso de combustibles como gas, queroseno, carbón, electricidad, paja, leña y hasta la bosta de los animales, según el lugar y las condiciones donde se habite.
El hecho es que muchos de estos recursos contaminan el medioambiente y hasta podrían poner en riesgo la salud de las personas. Sin embargo, existe un tipo de cocina que funciona con la energía térmica del sol, sin contaminar el aire que se respira y sin representar un riesgo para la salud.
Este artefacto tiene otras ventajas, pues además de cocer los alimentos funciona como caja térmica y deshidratador de frutas y/o verduras. Y a esto se añade que ocupa poco espacio y representa un ahorro económicamente hablando.
Es ideal para áreas urbanas y rurales, donde decenas ya funciona en varias comunidades gracias al impulso de una iniciativa que ha beneficiado a más de 9.500 familias y cerca de 50.000 personas.
El uso de combustibles no renovables
Una cocina convencional necesita de una garrafa con Gas Licuado de Petróleo (GLP) o conexión domiciliaria de gas natural. Uno de los inconvenientes con las garrafas es que son pesadas y suelen acabarse en corto tiempo cuando la familia es numerosa. Cada balón cuesta unos Bs 250 y el llenado del GLP vale Bs 22,50.
Pero no siempre están disponibles; por ejemplo, el 30 de enero de 2024 se registraron largas filas de personas que deseaban comprar una garrafa en El Alto. Los vecinos se quejaban de que el gas escaseaba desde hacía más de una semana y que la distribución era irregular.
La garrafa también puede ser peligrosa en algunos casos y llegar a explotar ya sea por mala manipulación o por su deteriorado estado.
Tener una conexión de gas natural es una alternativa más económica. Sin embargo, en ambos casos el combustible no es infinito. En agosto de 2023, el exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, dijo que Bolivia puede convertirse en importador de gas en 2029. Sus declaraciones fueron públicas luego de que el presidente Luis Arce mencionó que la producción de gas cayó hasta tocar fondo.
Pasa lo mismo con el queroseno que se usa para hacer funcionar anafres, práctica que se empleaba con mayor frecuencia en décadas pasadas.
Otros combustibles contaminan el aire
La paja, la leña, el carbón y la bosta de vaca (estiércol) también son empleados para cocinar, sobre todo en áreas rurales. Pero, tampoco son infinitos, su uso genera humo que contamina el medioambiente y además pueden causar problemas a la salud.
En diciembre de 2023 la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió un informe en el que indican que “alrededor de 2.300 millones de personas (cerca de un tercio de la población mundial) cocinan con fuegos abiertos o cocinas con fugas que alimentan con queroseno, biomasa (leña, excrementos de animales o desechos agrícolas) o carbón, lo que genera contaminantes dañinos en el aire de sus hogares”.
Asimismo, se describe que este tipo de contaminación doméstica causó 3,2 millones de muertes alrededor del mundo, de esta cifra 237.000 eran niños y niñas menores de cinco años. Por su parte el medio peruano Salud con Lupa publicó un artículo en el que indica que cocinar con leña daña tanto como el humo de los automóviles.
La nutricionista María Espejo explicó a Bolivia Verifica que para llevar una vida saludable, sobre todo en la infancia, se recomienda comer cinco veces al día, comenzando con el desayuno, comida a media mañana, almuerzo, merienda y cena. “Dos de esos alimentos de media mañana y media tarde pueden ser crudos como frutas, pero los demás deben ser cocinados”, dijo.
Una alternativa ecoamigable
Existe una cocina que no utiliza ningún tipo de combustible, es más ni siquiera requiere fuego para funcionar. Esta invención funciona con la energía del sol, que es limpia, gratuita e infinita. Además, es segura y no daña la salud de las personas.
Este tipo de cocinas es distribuida por la Asociación Inti Illimani, una entidad sin fines de lucro que tiene su base en el departamento de La Paz.
La presidenta de la Asociación Inti Illimani, Magda Catorceno, detalló a Bolivia Verifica que la cocina solar emplea la energía del sol y que, al almacenarse, esta puede funcionar 24 horas al día cumpliendo cuatro funciones: cocina, horno, caja térmica y/o deshidratador de frutas y verduras.
Por sus características, estas cocinas son aliadas en la lucha contra el cambio climático, pues no contaminan, no consumen energías no renovables y su uso no demanda mayor equipamiento.
¿Qué se puede cocinar en estas cocinas y cómo usarlas?
Se pueden cocinar todo tipo de alimentos, excepto frituras. En cuanto a tiempos, la preparación de un plato como el chairo paceño puede demorar unas tres horas aproximadamente.
Un truco que ayuda a acelerar la cocción es que los alimentos den un hervor previo en una cocina convencional antes de ser pasados a la solar. “Si voy a preparar mi chairito como de costumbre, pongo todo en la olla y hago dar un hervor de tres minutos. Rompe el hervor y traslado la olla a la cocina solar para terminar la cocción”, dijo Catorceno.
Este proceso es recomendable para preparar alimentos como sopas, arroz y similares. “La olla podría ir desde cero a la cocina solar, pero si viene una nube o se nubla, la preparación permanecería mucho tiempo tibia y los alimentos podrían fermentar. Por eso se hace dar un hervor de tres minutos antes”, acotó.
En caso de usar la cocina solar como horno, no se necesita de este primer paso.
En el siguiente video, la coordinadora general de la Asociación Inti Illimani, Gloria Castaños, explica más sobre las funciones de la cocina solar.
Ahorro significativo
Una cocina solar puede hacer que el gas y la leña se hagan sostenibles, por ejemplo: “Si una familia compra una garrafa cada 15 días, usando una cocina solar, su garrafa le va a durar entre tres y seis meses. Si una persona recoge leña día por medio, con la cocina solar va a recoger cada 15 días. La cocina solar es un instrumento que facilita la tarea de las mujeres”, reflexionó Catorceno.
¿Cuánto cuesta una cocina solar?
- Cocina solar para una familia de 5 personas, costo Bs 850.
- Cocina solar para una familia de 10 personas, costo Bs 1.600.
Todas las personas que deseen adquirir su cocina solar deben comunicarse al 68129105 o a través de la página de Facebook de la Asociación Inti Illimani haciendo clic en este enlace https://www.facebook.com/inti.illimani.cocinas.solares.
Apoyo para áreas rurales empobrecidas
Sin embargo, al ser una asociación sin fines de lucro, Inti Illimani trabaja con financiamiento de Inti Francia, lo que les permite llegar a distintas comunidades del país donde aún se cocina con leña para donar el 80% del costo de las cocinas y capacitar a sus beneficiarios.
“En estos 23 años se pudo financiar alrededor de 9.500 cocinas, beneficiando a ese número de familias que, si multiplicamos por cinco miembros cada una, pasamos los 42.000 beneficiarios directos e indirectos”, comentó Catorceno.
Según la presidenta de la Asociación, la demanda de las comunidades supera las posibilidades de la organización.
Por ejemplo, se llega a una comunidad con 75 cocinas, pero la demanda supera las 150. Castaños indicó que otros problemas por los que atraviesan tienen que ver con la falta de transporte o la dificultad de acceder a varios sectores del territorio. La distancia también les dificulta hacer seguimiento del uso de las cocinas por parte de los beneficiarios.
“A veces nos toca llegar a comunidades que son muy alejadas, el tema de pasar el camino, el transporte. Nosotros no contamos con el apoyo de algún municipio ni de las mismas instituciones gubernamentales. Trabajamos con el apoyo de Inti Energías Solidarias que viene desde Francia. Y justamente por la distancia, algunas personas no logran venir a las capacitaciones” dijo.
¿Cómo empezó la idea?
Catorceno contó que la Asociación Inti Illimani trabaja en el país desde el 2000, “primero como equipo operador de Inti Energías Solidarias de Francia y desde 2010 somos una asociación sin fines de lucro según la legislación boliviana”.
Todo empezó con el deseo de ayudar a familias vulnerables que contaban con el apoyo de cuatro parejas franco-bolivianas. Las primeras ideas eran crear un hogar para ancianos o una guardería. “Pero con una visión a futuro se descubrió que se podían hacer cocinas solares que no solo ayudarían a mejorar la alimentación de las familias, sino también iba a permitir que nosotros empecemos a cuidar el planeta”, recordó.
Talleres que incrementan el beneficio
La Asociación Inti Illimani programa varios talleres para que las y los beneficiarios puedan conocer más sobre las cocinas solares.
“Hacemos talleres de dos días y medio, el primer día se enseña a usar la cocina como cocina, como horno, como caja termica y como deshidratador. El segundo día, las señoras practican en su cocina propia las cuatro funciones y el tercer día, después de demostrar que sí saben usarla, se llevan su cocina solar”, indicó Catorceno.
También se realizan talleres de restauración de cocinas solares para que los usuarios puedan arreglar algún desperfecto que se presente con el paso del tiempo. Catorceno comentó que se repararon varias cocinas que datan de 2001 y que después del mantenimiento, quedaron como nuevas.
Sin embargo, para quienes no deseen o no puedan asistir a los talleres, también se realiza una campaña de mantenimiento de cocinas solares. Los beneficiarios solo tienen que pagar el costo de los materiales.
Catorceno dijo que todas y todos deberían tener una cocina solar en sus casas, no solo para economizar y ahorrar en combustible, también para cuidar la salud y el medio ambiente. Agradeció a Bolivia Verifica y envió el siguiente mensaje a la población en general.