Cepillos de bambú, una alternativa para reducir el uso de materiales plásticos en Bolivia
Esta planta crece dos metros en un mes, lo que permite cortarla sin necesidad de sacarla toda y permitir que sea sustentable sin dañar el medioambiente, así lo detallan desde NaBú Bolivia, emprendimiento paceño que crea cepillos biodegradables desde 2021.
Marcelo Blanco
La contaminación por el uso de plásticos es un tema ampliamente debatido en el mundo, según un informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU). En Bolivia los desechos llegaron el año 2021 a 142.699 toneladas, según un estudio de la consultora Servicios Ambientales S.A., ¿qué se puede hacer?, ideas hay muchas, pero ¿hechos tangibles? Poco a poco los hay, uno de ellos es dejar de usar cepillos de dientes de plástico y adquirir los que están creados de bambú biodegradable.
Esta es la propuesta de dos jóvenes bolivianos de 22 años; Enrique Aruquipa y Osmar Ulloa, quienes el año 2021 comenzaron un emprendimiento llamado Natural Bambú (NaBú) Bolivia ¿Qué hacen? Crean cepillos dentales a base de bambú boliviano que luego puede ser enterrado para su biodegradación.
“Si tenemos un tallo de un radio de unos 10 centímetros, podemos llegar a tener en un metro aproximadamente unos 80 cepillos dependiendo la calidad del bambú, pues cada rama es distinta”, comenta Aruquipa. El joven indica que eligieron el bambú porque crece en “poco tiempo”, lo que permite la sostenibilidad de la producción sin afectar el medioambiente.
“Nos encargamos del tema de cosechar el bambú sin alterar el ecosistema, el bambú crece dos metros al mes, entonces no es una planta que estemos afectando ni a su entorno como tal”, detalla.
¿Cómo se crean los cepillos?
Aruquipa y Ulloa narran que el bambú proviene de la región amazónica del país, de la localidad de San Juan en el departamento de Beni. Lo que hacen desde NaBú es alquilar máquinas de familias del lugar para recolectar y procesar el bambú. El cepillado y colocado de cerdas lo hacen pobladores de la zona contratados por este emprendimiento. Sobre este último material, menciona que lo importan.
“Las cerdas son las que importamos y son hechas de nailon 6 que es el material con mayor degradabilidad que debe tener un cepillo de dientes”, afirma Aruquipa.
Pasado este proceso, los cepillos son puestos en cajitas que llegan a su central en La Paz para luego distribuirlas con entregas a domicilio. Aunque no tienen tienda física, hacen entregas en las ciudades de La Paz, Santa Cruz, Cochabamba y Tarija especialmente. Los emprendedores ven con buenos ojos de no contar con una tienda física porque abaratan costos y permiten la sustentabilidad.
Resaltan que junto al cepillo de bambú, que tiene un precio de 25 bolivianos, entregan al cliente una guía de cómo debe desechar el cepillo que tiene una duración entre 3 a 4 meses.
“Recomendamos que para desecharlos adecuadamente usen un alicate para retirar las cerdas que tardan más en degradarse y el mango de bambú lo pueden enterrar como composta, partirlo y va a volver a la tierra donde pertenece”, detallan.
De acuerdo a sus registros, en su primer año de funcionamiento que fue el 2021, lograron reducir el 10% de uso de cepillos de plástico en La Paz.
¿Cómo nació la idea?
Resaltan que para crear estos cepillos la idea les surgió tras el colapso del relleno sanitario de Alpacoma en enero de 2019 en La Paz. Si bien son conscientes de que este no es un producto único, porque a nivel internacional hay, ellos lo presentaron como algo nuevo en Bolivia que opera con recursos y mano de obra nacional.
Para comenzar el proyecto tuvieron asesorías con dentistas que los ayudaron en la creación; es decir, qué material utilizar para el colocado de las cerdas, qué forma, tamaños, entre otros detalles.
Su idea logró impulsarse después que ganaran en 2020 un concurso regional en Bogotá, Colombia (Bogotá Regional of Hult Prize) y en 2021 participaran en otro internacional en Londres, Gran Bretaña para emprendedores, donde obtuvieron un monto económico que les permitió impulsar NaBú.
Al revisar las reacciones de los usuarios en las plataformas digitales, estos resaltan la calidad y buen trato que recibieron del personal de NaBú Bolivia, sin expresar ningún tipo de disgusto con la entrega o el producto.
¿Qué dificultades notaron?
Aruquipa y Ulloa resaltan que una de las dificultades es la fuerte competencia que crece, pero se sienten motivados a continuar. No notaron otro obstáculo, porque tanto los dentistas como los pobladores de San Juan de Beni expresaron su entusiasmo con la idea y los respaldaron para la implementación.
Por temas logísticos solo están haciendo entregas a sus clientes más frecuentes, prevén para julio de 2024 retomar el servicio para el público en general. Entre sus proyecciones a futuro pretenden tener una planta y una maquinaria exclusiva de NaBú para la producción, de forma que puedan realizar cepillos más sofisticados con cerdas fáciles de sacar y además, pretenden crear afeitadoras de bambú.