Arranca la IV Cumbre Global sobre Desinformación con la mira en la inteligencia artificial

Las experiencias de académicos, periodistas, investigadores, verificadores, organizaciones internacionales y medios son plasmadas en este evento gratuito, que además ofrece oportunidades para estudiantes y comunicadores.

Con la consolidación de la inteligencia artificial (IA) en las plataformas digitales y su uso cada vez más generalizado, arrancó este miércoles 18 de septiembre la IV Cumbre Global sobre Desinformación. Este evento virtual, gratuito y bilingüe reúne a 35 expertos internacionales y más de 1.500 participantes de América Latina, Estados Unidos y Europa.

Soledad Arréguez Manozzo del proyecto Desconfío fue la encargada de abrir el evento destacando la participación de los proyectos internacionales que combaten la desinformación.

La IV Cumbre Global sobre Desinformación está organizada por la Sociedad Interamericana de la Prensa (SIP), el proyecto Desconfío de Argentina y la Fundación para el Periodismo de Bolivia. El encuentro concluye este jueves 19.

En el acto inaugural, el director de la Fundación para el Periodismo (FPP) Renán Estenssoro Valdez dijo que el surgimiento de la inteligencia artificial ha permitido masificar los mensajes falsos, tanto en las redes sociales como en los medios tradicionales.

“Si el 2024 nos deparó grandes sorpresas en las redes y la tecnología, con seguridad el 2025 será un año fuera de serie por la masificación y el perfeccionamiento de la IA”, indicó.

Agregó que la IA marcó un antes y un después para las “fábricas de desinformación” y se ha considerado una herramienta para los desinformantes, porque les permite viralizar los contenidos falsos y acceder a un sinfín de maniobras para atacar directo a las emociones de la ciudadanía.

Agregó que las deepfake demuestran que la manipulación de contenidos está logrando una “perfección” gracias a la IA.

Una deepfake puede entenderse como un video, una imagen o un audio generado con inteligencia artificial que imita la apariencia y el sonido de una persona.

El director de la FPP resaltó que existe una creciente demanda para el establecimiento de una regulación de las redes sociales, de manera que sus administradores asuman responsabilidad en la circulación de contenidos falsos, dañinos y maliciosos.

“Hemos visto que la Unión Europea está responsabilizando a las plataformas y les exige mayor transparencia y medidas contra la desinformación. Francia ha sancionado a Telegram y Brasil a X”, ejemplificó.

Estenssoro acotó que el proyecto Bolivia Verifica alertó en un reportaje que TikTok se ha convertido en el “mayor difusor” de contenidos de desinformación. “Antes era Facebook, pero ahora es la red social china y no está regulada por ningún ente”.

Un espacio de discusión

El director ejecutivo de la SIP Carlos Lauría destacó la organización de la IV Cumbre Global sobre Desinformación como un espacio virtual importante para debatir una cuestión que es “trascendental” para la democracia.

“La cumbre reúne a investigadores y periodistas que han estudiado el fenómeno de la desinformación para tener una comprensión más profunda, con el fin de aportar con soluciones y cómo combatirla”, dijo en el discurso inaugural.

El director del Proyecto Desconfío Adrián Pino pidió unir fuerzas para poner freno a las campañas de desinformación que están afectando a la democracia en diferentes países.

“El tema electoral es uno de los que vamos a analizar en esta cumbre. Tendremos la posibilidad de encontrarnos, de compartir experiencias, de tener un punto en común para entender qué está realizando cada organización”.

Lauría dijo que la amenaza de la desinformación no tiene fronteras, aunque explicó que existe más conciencia sobre sus peligros contra la democracia. “La desinformación mina la confianza de las instituciones, distorsiona la verdad y agudiza la polarización de nuestras sociedades”, agregó.

En torno a diferentes experiencia refirió que la desinformación fortalece los regímenes autocráticos y autoritarios, que aprovechan el estado de confusión para consolidarse en el poder y silenciar voces de disidentes. “Un ejemplo fueron las elecciones del pasado 28 de julio en Venezuela, donde la desinformación se utilizó como una herramienta de censura y represión”.

La cuarta edición de la cumbre se enfocará en los siguientes ejes temáticos:

  • fortalecimiento democrático frente a la desinformación
  • estrategias de medios ante las narrativas desinformantes
  • innovación e IA frente a la desinformación
  • educación y alfabetización mediática e informacional en tiempos de deepfake.

Oportunidades

La cumbre tiene en esta versión un bloque pensado para que las universidades tengan su espacio, además ofrece una ronda de fondos que conectan a organizaciones con medios y periodistas que combaten la desinformación.

Entidades como el European Journalism Centre (EJC), el European Media and Information Fund (EMIF), la National Endowment for Democracy (NED), y el International Fact-Checking Network (IFCN) presentarán sus programas de financiamiento para apoyar a periodistas y medios que combaten la desinformación. En la misma línea, Naciones Unidas Argentina y la iniciativa latinoamericana Connectas, presentan detalles sobre sus convocatorias y requisitos de postulación.

La Cumbre Global sobre Desinformación cuenta con el apoyo de Google News Initiative, la Embajada de Estados Unidos en Argentina, International Fact-Checking Network (IFCN), el Centro Kimberly Green para América Latina y el Caribe (LACC) de la Universidad Internacional de Florida (FIU), Bertelsmann Stiftung y Editorial Perfil como media partner.  Además, cuenta con el apoyo de International Center for Journalists (ICFJ), IJNet e IJNet en Español, Medianálisis, Asociación Nacional de Prensa de Chile (ANP), Fundación Gabo, Asociación Colombiana de Medios de Información (AMI), Asociación de Entidades Periodísticas de Argentina (Adepa), el Knight Center para el Periodismo de las Américas, Naciones Unidas Bolivia, InfoVeritas, ConverCom y Bolivia Verifica.

Para participar de la cumbre puedes inscribirte aquí.

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