Argentina califica la denuncia de “golpe de Estado” en Bolivia como “fraudulenta”
La administración de Javier Milei se pronunció sobre lo sucesos del 26 de junio, asegurando que «el relato difundido era poco creíble», y que la democracia en Bolivia está en peligro porque «históricamente los gobiernos socialistas derivan en dictaduras”.
Un documento a nombre de la Oficina del Presidente de la República de Argentina pronunciándose respecto de los sucesos acaecidos en Bolivia el 26 de junio circuló viralmente este 1 de julio. En su contenido, el Gobierno argentino califica de «fraudulenta» y «falsa» la denuncia de intento de golpe de Estado en Bolivia. El comunicado que circula sobre todo a través de WhatsApp es verdadero y en esta nota te contamos todos los detalles.
El documento lleva por fecha de publicación el 30 de junio de 2024 en la ciudad de Buenos Aires, Argentina. A continuación, describimos las partes más importantes:
- “La Oficina del Presidente repudia la falsa denuncia de golpe de Estado realizada por el gobierno de Bolivia el día miércoles 26 de junio, y confirmada como fraudulenta en el día de la fecha”.
- “Gracias a los reportes de inteligencia, el Gobierno Nacional mantuvo la calma y la serenidad frente a los hechos denunciados. El relato difundido era poco creíble y los argumentos no encajaban con el contexto socio-político del país latinoamericano. El partido político gobernante controla el Poder legislativo, el Poder Judicial, el Poder Ejecutivo y las Fuerzas Armadas”.
- “Hace tiempo que la democracia boliviana está en peligro. No por un golpe militar, sino porque históricamente los gobiernos socialistas derivan en dictaduras. Sobran ejemplos: Cuba, Venezuela, Nicaragua, Corea del Norte. En este momento Bolivia tiene más de 200 presos políticos, incluida la ex Presidente interina Jeanine Áñez Chávez y el Gobernador de Santa Cruz Luis Fernando Camacho Vaca”.
Este documento es real y figura el sitio web del gobierno argentino como “Comunicado Oficial Número 50” y en sus cuentas en redes sociales: la página de la Oficina del Presidente de la República de Argentina en Facebook y en también en X.
El pronunciamiento de la administración del presidente Javier Milei pone en cuestión la versión oficial del gobierno de Luis Arce Catacora sobre los hechos del miércoles 26 de junio de 2024.
Ese día, un contingente militar armado y apoyado con tanquetas rodeó y tomó la plaza Murillo, centro del poder político de Bolivia. La acción estuvo dirigida por el entonces comandante del Ejército, el general Juan José Zúñiga, quien llegó al lugar en medio de un gran alboroto mediático ya que minutos antes, el propio Arce había denunciado a través de X un «movimiento irregular de algunas unidades militares».
Luego de que una tanqueta forzó la puerta de ingreso al Palacio de Gobierno, Zúñiga llegó hasta el hall y Arce salió a su encuentro rodeado de sus ministros. Allí se produjo un cruce de palabras entre ambos y, finalmente, el jefe de Estado le ordenó retirarse y cumplir con la Constitución. Zúñiga obedeció y se retiró del lugar desmovilizando a los militares.
Horas más tarde, el general fue detenido y antes de ser trasladado a celdas policiales denunció que el propio presidente Luis Arce dio la orden para actuar de esa manera con el argumento de «mejorar su popularidad». Entretanto, Arce ya había nombrado a un nuevo Alto Mando Militar.
Tras los sucesos, el Ministerio Público inició una investigación penal en contra del excomandante del Ejército y otros coautores (17 en total), a quienes acusa de los delitos de terrorismo y alzamiento armado contra la seguridad y la soberanía del Estado.
En la siguiente línea del tiempo te contamos los 5 momentos álgidos de la revuelta militar y sus consecuencias.
Anoticiadas del comunicado argentino, las autoridades bolivianas respondieron desde la Cancillería, tildando de «inamistosas» y «temerarias» las declaraciones de la OPRA (Oficina del Presidente de la República de Argentina).
- “(…) Lamentamos que intereses políticos internos y externos, que ya participaron activamente en el 2019 en la ruptura del orden constitucional, incluso a través del envío de municiones, una vez más intenten amenazar la estabilidad y la institucionalidad del Estado Plurinacional boliviano”.
- “En este contexto, las desnformadas y tendenciosas aseveraciones, sobre una posible existencia de presos políticos, o la posibilidad de inexistencia de un golpe de Estado militar fallido, constituyen un exceso y un negacionismo inaceptable, ante lo que invitamos a informarse y actuar en el marco de los principios de respeto a la soberanía y no intervención en asuntos internos de otros estados, de conformidad a la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional (…)”, manifestó la Cancillería de Bolivia.
Por su parte y en su condición de canciller interina, le ministra de la Presidencia María Nela Prada también se refirió al Comunicado de OPRA. En una conferencia de prensa dio lectura de la respuesta boliviana y reiteró que en el país «hubo un golpe de Estado militar fallido”.