Analistas concuerdan en que la estabilidad económica y una solución a la crisis serán temas prioritarios en las elecciones 2025
¿Qué buscará el elector en los candidatos presidenciales? Esta pregunta fue trasladada a especialistas en economía, política y sociología, quienes consideran que hay temas prioritarios por solucionar como la escasez de dólares y de carburantes.
En un año electoral y con un calendario ya en curso, analistas en economía, política y sociología consideran que la población determinará su voto con un norte: que el nuevo presidente solucione la crisis económica que afecta al país. Otros temas como evitar los conflictos sociales, luchar contra la corrupción y atender la crisis medioambiental también estarían entre las prioridades, pero la económica es la urgente.
A la consulta, de ¿qué aspectos van a ser determinantes para que la ciudadanía defina su voto? los analistas políticos Paul Antonio Coca Suárez y Franco Gamboa Rocabado coincidieron en que el electorado se inclinará por aquel que ofrezca una «solución real» a la crisis económica.
«En los últimos 20 años, en Bolivia, la ciudadanía —antioficialista— votaba por el mejor candidato posicionado frente al Movimiento Al Socialismo (MAS). En 2005 fue Unidad Nacional, en 2009 Convergencia Unidad Nacional, en 2014 Unidad Demócrata y el Partido Demócrata Cristiano, en 2019 Comunidad Ciudadana y Bolivia Dice No y en 2020 Comunidad Ciudadana y Creemos. Pero ahora, a diferencia de años anteriores, la crisis es más latente. Entonces, ¿qué va a guiar (el voto)? Primero, que la gente no quiere que el MAS siga en el poder y segundo, (se preguntará) quién es el que va a solucionar la crisis», analizó Coca.
Gamboa planteó tres elementos centrales que, en su criterio, determinarán la decisión del electorado: uno, el necesidad de resolver la crisis actual a través de «un programa realista para controlar la inflación, recuperar el crecimiento económico y ofrecer relativa seguridad sobre el futuro inmediato». Segundo, una postura que vaya en contra de lo que fue el oficialismo: «Un nuevo rumbo, totalmente diferente al populismo del MAS y el culto a la personalidad de Evo Morales»; y finalmente, buscarán un líder honesto que ofrezca soluciones reales. «Es decir, tendrán éxito aquellos que no hagan de la mentira un modo de comunicación permanente».
Pero resolver la crisis y lograr la estabilidad económica no serán suficientes. La ciudadanía también apostará por un gobierno capaz de garantizar un escenario de paz social. «La gente quiere que le resuelvan los problemas del país, quiere dólares, diésel, gasolina, estabilidad, pero no quiere conflictos sociales», afirmó Coca.
Gamboa consideró que en un escenario de estabilidad futura también será deseable para la población que se reactive la oferta permanente de fuentes de empleo. «Se esperará un ajuste con éxito para salir de la crisis económica y política, pero con redes de protección social que permitan a la población adaptarse al cambio».
En el caso del empleo, Coca dijo que no es solo un tema de conseguir un trabajo como tal, sino de empleos dignos, de calidad y en la formalidad.
Gamboa agregó que las políticas de shock, como en el viejo Consenso de Washington y los ajustes estructurales, «ya no sirven».
El Consenso de Washington fue un conjunto de fórmulas económicas impulsadas por organismos financieros internacionales en los años ochenta y noventa. El economista británico John Williamson usó el término en un artículo de 1989 en el que revisaba las diez medidas económicas que profesaban el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Todas las organizaciones nombradas con sede central en la capital de Estados Unidos, Washington D. C.
Según el analista, la población podría esperar un reajuste en los precios de los combustibles para adaptarse a una nueva realidad económica dura, pero «poco a poco».
Otros temas importantes, como la protección medioambiental, la lucha contra la corrupción y superar el aislamiento de Bolivia con otros países de la región también fueron apuntados por los entrevistados como prioritarios.
Las elecciones generales en Bolivia están programadas para el 17 de agosto de 2025.