La coca machucada y sus saborizantes no tienen registro sanitario

A solicitud de Bolivia Verifica, el Senasag analizó varias marcas y constató que casi la totalidad de los productos no pasaron por un control de registro sanitario. Además, los sellos y códigos de inocuidad que exhiben son falsos.

Coca machucada y saborizantes artificiales.

Chocolate, limón, maracuyá, chicle, menta, cedrón y otras decenas de saborizantes han llevado a otro nivel el consumo de coca en Bolivia. En mercados callejeros y tiendas de barrio, la coca machucada se oferta como uno más de los productos de uso cotidiano. Aunque no hay investigaciones que evidencien los riegos que representan para la salud, un análisis elaborado por el Senasag confirma que estas mezclas carecen de control de inocuidad, mientras que especialistas alertan de la peligrosidad de sus componentes y combinaciones.

Con el pasar de los años, el acullico o masticado tradicional de la hoja de coca se ha ido modificando y hoy, el mercado está saturado de la también llamada «coca recargada», una mezcla de coca triturada a golpes con bicarbonato de sodio, saborizantes artificiales, endulzantes y cafeína, que juntos generan un cóctel de estimulación potente.

A solicitud de Bolivia Verifica, el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) analizó varias muestras enviadas a su laboratorio y constató que casi la totalidad de los productos no había pasado por un control de registro sanitario. Pero además, los sellos y códigos de inocuidad que exhiben son falsos.

La práctica de masticar suavemente la coca para extraer su jugo —también conocida como pijchar, bolear, coquear y acullicar— es milenaria y está arraigada a las creencias religiosas. “Para los incas, esta hoja era sagrada era considerada un regalo del Dios del Sol (Inti)”, según una publicación académica en el sitio web Scielo.

La importancia cultural de esta costumbre promovió la aprobación de una norma que reconoce a la hoja de la coca como Patrimonio Cultural Inmaterial de Bolivia.

La Ley 864 de 2016 argumenta que el acullico «permite extraer el contenido de sus nutrientes», pero además instituye la conmemoración del Día Nacional del Acullico cada 11 de enero, en homenaje a que en esa fecha de 2013, el Estado boliviano se adhirió a la “Convención Única de las Naciones Unidas sobre Estupefacientes de 1961, enmendada por el Protocolo de 1972”, con la reserva de permitir la masticación tradicional en todo el territorio nacional.

Coca y lejía para el acullico tradicional.

La tergiversación del coqueo

Por centurias, el boleo se ha practicado también con lejía o llipta, un amasado de cenizas de los tallos de la quinua con anís y agua que hace más agradable su sabor. Y en las últimas décadas se hizo común añadirle bicarbonato de sodio.

Pero desde hace unos seis años (2019 aproximadamente), en Santa Cruz se impuso la moda de pijchar con el llamado “bolo recargado”, que consiste en una combinación de coca machacada con bicarbonato, estevia y café para potenciar sus efectos.

El producto se hizo muy popular y para diversificar las sensaciones se introdujeron saborizantes artificiales como capuchino, frutilla, banana, Red Bull y otros.

Quienes se dedican al comercio de coca machucada en Santa Cruz, le dijeron a Bolivia Verifica que existe un “pack boleador” que se vende muy bien en ese mercado, sobre todo entre las personas que se dedican al transporte público, la agricultura o trabajan en talleres de costura y otros oficios que demandan fuerza y energía física.

  • Pack boleador. Contiene hojas de coca machucada con bicarbonato, estevia y saborizante. A este preparado se le puede añadir saborizante extra, que viene en polvo y también tiene bicarbonato. El combo va acompañado de una bebida alcohólica saborizada. La idea es que el consumidor mastique la coca remojándola con un sorbo del licor. Y si se desea un efecto más duradero, se puede emplear la coca con dosis extra de bicarbonato.
  • El costo. La coca machucada con saborizante y bicarbonato cuesta Bs 10; la coca machucada con dosis extra de bicarbonato, Bs 15; el saborizante artificial, Bs 3 la unidad; y la bebida alcohólica de distintos sabores. Bs 3. En total, Bs 31 por todo el combo.

La siguiente imagen muestra cómo se vende el “pack boleador” en diversas tiendas, puestos callejeros y mercados de Santa Cruz.

Son productos sin registro sanitario

Con la finalidad de que sean sometidos a análisis, Bolivia Verifica adquirió diversas marcas de coca machucada y sus aditivos y los envió al laboratorio del Senasag. Los resultados evidencian que carecen de un registro que garantice su inocuidad, pero además, prueban que quienes elaboran estos productos cometen un delito, pues imprimen códigos de registro sanitario que no están anotados en las bases de datos de la entidad encargada de avalar el consumo de alimentos y sus derivados.

Aquí la descripción a detalle:

  • Coca machucada: Las marcas adquiridas fueron cuatro: “La Propia”, “El Propio”, “J y R” y “El Barbas”. De acuerdo con la información que proporcionan en sus empaques, ninguno tiene registro. Tampoco contienen una descripción de sus ingredientes, lo cual está obligado por ley, es decir que se desconoce qué sustancias le agregaron a la coca para machucarla.

“Tiene bicarbonato y saborizante con estevia”. Esta es la única información que brindan sus distribuidores. Bolivia Verifica envió la coca machucada de la marca “La Propia” al Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria para que sea analizada y esta entidad gubernamental respondió que el producto «no tiene registro sanitario».

  • Saborizantes: los más conocidos y comercializados en Santa Cruz y otras ciudades del país son “Alika”, producido por Industria de Alimentos Alika S.R.L. y “Just” distribuido por Industrias Alimenticias Alenka S.R.L. Ambos tienen un peso de 12 gramos y en sus ingredientes describen a la estevia, bicarbonato de sodio y saborizante de maracuyá, café, chirimoya, Red Bull, Monster, Black (emulan el sabor de bebidas energizantes) chicle, café, banana, capuchino, cedrón, entre otros.

 

Saborizantes artificiales de las marcas Alika y Just en distintas presentaciones.

 

Según la información que aparece en los envases, Alika lleva el Registro Sanitario (RS): 003055452005 y Just tiene el RS: 209316025240619. Ambos productos también fueron enviados al Senasag para su respectivo análisis. Lo que llama la atención es que, ninguno fue registrado ante la entidad, es decir que los códigos que llevan en sus empaques son falsos.

 

Registro sanitario falso impreso en el saborizante.

 

  • La bebida alcohólica: el licor de la marca “El Propio” es el único que sí cuenta con registro sanitario válido. Al respecto, el Senasag advierte que “el consumo excesivo de alcohol es dañino para la salud”.

Además de Santa Cruz, el mercado de las otras ciudades del eje central también está abarrotado de estos productos. Así se pudo constatar en La Paz, El Alto y Cochabamba.

En esta última ciudad, un estudio elaborado con la participación de 150 universitarios de la Facultad de Ciencias Económicas y Financieras de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) reveló en junio de 2024 que hay al menos 92 sabores de coca machucada, los que se comercializan en más de 2.000 puestos de la región metropolitana de Cochabamba, desde Sipe Sipe hasta Sacaba.

Los peligros para la salud

Alejandro Enriquez Vidal, especialista en medicina interna, explica que sustancias como el bicarbonato de sodio tienen por finalidad facilitar la absorción del principal alcaloide de la coca: la cocaína, por lo que considera que asumir el boleo recargado como «algo cultural» representa un serio riesgo para la salud porque la combinación de tantos componentes resulta peligrosa.

Enriquez Vidal reconoce que no hay estudios que prueben esto, pero expone argumentos clínicos para alertar a la ciudadanía: «El uso de la coca con cafeína, bebidas alcohólicas o energéticas y bicarbonato es un gatillo. Estamos hablando de altas dosis de una estimulación que se intensifica porque la hoja viene machucada. Esto produce una estimulación psicomotora muy alta (…) que puede generar muchos problemas de salud principalmente a nivel conductual».

Pero además, asegura que este hábito eleva el riesgo de sufrir infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares, taquicardias y cáncer en la cavidad bucal.

El especialista lamenta que el sistema de salud carezca de protocolos más rigurosos para detectar la presencia del alcaloide y de dosis no recomendadas de sustancias como la cafeína, por ejemplo durante la atención de emergencias médicas.

Luis Fernando Rojas, responsable de la unidad de Información en Salud Pública del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Cochabamba, confirma que «hoy en día, la hoja está contaminada con químicos para su consumo». En su criterio, se debe exigir «a las empresas que elaboran estos productos que digan qué sustancias incorporan en la coca machucada y hacer estudios para establecer su relación con diversas enfermedades».

Masticar la coca de forma tradicional con un poco de llijta es la recomendación que hace Ninoska Flores, docente investigadora del Instituto de Investigaciones Fármaco Bioquímicas de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), quien alerta del uso de saborizantes y colorantes químicos no aptos para el consumo humano.

«Desde mi punto de vista químico, habría que estudiar estos productos químicamente y biológicamente para saber qué efectos farmacológicos tienen, porque ya no estamos hablando de (consumir) una hoja en su estado natural, sino que la colocan sobre una base de bicarbonato saborizado, lo que evidentemente ya hace otro tipo de efectos», indica.

En el Gobierno nacional son cautos sobre el tema y aunque no descartan que los aditivos que se emplean podrían causar algún tipo de daño, consideran que solo estudios especializados podrían evidenciar esto.

«Valoramos los efectos medicinales de la hoja de coca y la respetamos mucho», dice Reina Copana, responsable del Programa Nacional de Lucha Contra el Cáncer del Ministerio de Salud.

«El consumo (de la coca) ha sido siempre parte de nuestras tradiciones, pero sabemos bien que se ha estado utilizando mezclada con agentes químicos. Obviamente este es un tema que necesitamos investigar para dar mejor información», afirma.

Por qué no consumir productos sin registro sanitario

La Ley de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria No.308 establece que la “inocuidad alimentaria es la garantía de que los alimentos no causarán daño al consumidor cuando se preparen y/o consuman, sin representar riesgos para la salud”.

El Senasag es la entidad encargada de otorgar el registro sanitario a los productos alimenticios destinados al consumo humano. “Los productos sin registro sanitario en Bolivia son aquellos que no cumplen con los requisitos de la normativa vigente y que pueden ser nocivos para la salud”, advierte esta entidad.

Para saber si un producto alimenticio cuenta con registro sanitario (RS) valido descarga la aplicación del Senasag haciendo clic aquí. Una vez dentro, introduce el número de RS impreso en el empaque del producto, la app te dirá si el registro es auténtico.

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