Unas 50 toneladas de llantas en desuso se transforman cada semana en artículos utilitarios

Un batallón de más de 80 recolectores son aliados en este emprendimiento. Con ello generan ingresos, pero también aportan al cuidado medioambiental. La empresa con la que trabajan elabora trapeadores, pisos, alfombrillas y otros.

Neumáticos en desuso y trapeadores fabricados por Ingoqui.

 

¿Dónde desechas las llantas viejas de tu vehículo? Millones de neumáticos usados van a parar a botaderos, lotes baldíos, lagos, ríos o son incinerados, todo esto genera gran contaminación ambiental que pone en riesgo tu salud y la de tus seres queridos.

Una empresa cochabambina decidió reciclar las llantas en desuso, de esta manera no solo les da una segunda vida, también reduce el impacto al medio ambiente. Lo hace de la mano de cerca de 80 recolectores a los que les compra todo el caucho que recogen de las calles, talleres y otros depósitos de desechos.

Estas llantas viejas son trituradas y se transforman en distintos productos de uso diario como trapeadores y pisos, y hasta se utilizan en canchas sintéticas. Pero antes de describir este trabajo realizado por una empresa cochabambina, debemos comprender el problema desde la raíz. 

Cifras preocupantes

Gráfico que indica la cantidad de vehículos registrados hasta 2023, fuente: INE.

 

  • En agosto de 2023 el gerente de la Cámara Automotor, Luis Encinas, indicó en Unitel que aproximadamente 700.000 vehículos chutos (sin registro legal) circulan en las provincias bolivianas. 
  • Según la empresa especializada en la fabricación de neumáticos, Michelin, cada llanta tiene una vida útil de 5 años.

¿Pero por qué describimos estos datos? El ingeniero ambiental perteneciente a la Sociedad de Ingenieros de Bolivia, Américo Luna, indica que cada año se desechan millones de neumáticos en Bolivia y que cada uno tarda hasta 1.000 años en degradarse.

“Hagamos cálculos simples, el INE dice que hay aproximadamente 2.470.622 vehículos a eso le sumaremos 700.000 chutos, tenemos 3.170.622 motorizados. Ahora, supongamos que cada uno solo tiene cuatro ruedas (los camiones de alto tonelaje pueden tener más), si multiplicamos por cuatro, tendríamos un total de 12.682.488 neumáticos. Es una cifra alta y eso que no estamos contando los vehículos con 6, 8, 12 y hasta 16 neumáticos. Es un hecho que miles de estas llantas se desechan cada día”, dice el experto.

A nivel internacional, y solo para citar dos ejemplos de la región, se estima que Estados Unidos genera cada año alrededor de 290 millones de llantas en desuso y México otros 40 millones.

La contaminación ambiental

Luna explica que las llantas desechadas en campos abiertos generan a diario gas metano, que es de efecto invernadero y por tanto contribuye al cambio climático. Asimismo, desprenden sustancias químicas que contaminan el suelo, el aire y el agua. 

“Estas llantas contaminan varios ecosistemas, también son causantes de enfermedades como el dengue (en zonas tropicales y subtropicales) porque es ahí donde los mosquitos proliferan. Quemar las llantas es otro mal no considerado que puede causar problemas respiratorios como el asma o cáncer porque el humo es dióxido de carbono con azufre que se impregna en nuestra piel, los ojos y los pulmones”, advierte.

Llantas en el botadero de K’ara K’ara, Cochabamba, fuente: Los Tiempos.

 

Reciclar, la acción que reduce la contaminación

Ingoqui es una empresa que se dedica al acopio y reciclaje de llantas en desuso de todos los tamaños, desde las que se emplean en vehículos pequeños, como taxis, hasta las que utilizan los camiones. Los neumáticos son triturados, se les retira la parte metálica y se transforman en materia prima a base de caucho.

Esta empresa fabrica alfombrillas para el piso, trapeadores para uso industrial y doméstico. El granulo de caucho también es vendido y terceras compañías como Mamut lo transforman en pisos, baldosas, canchas sintéticas, entre otros.

Productos elaborados por Ingoqui.

En el siguiente video, el gerente administrativo de esta empresa, Iván Quiroz, explica cómo se procesan las llantas en desuso paso a paso.

Miles de llantas recicladas

Quiroz comenta a nuestro equipo de prensa que Ingoqui tiene más de 10 años en el mercado del caucho y que desde hace cinco se dedica al reciclaje de neumáticos en desuso. Al inicio reciclaban aproximadamente 200 llantas por semana, actualmente y gracias al aumento de producción procesan un aproximado de 1.000 neumáticos semanales.

Esta cantidad se traduce en un peso de 45 a 55 toneladas por semana, el cual varía por el tamaño de las llantas.

En el siguiente video se puede ver cómo las llantas son procesadas y se transforman en granulo de caucho.

@ingoqui Acompáñanos a reciclar miles de llantas ♻️ junto a INGOQUI 🙌🏼 y tú cómo reciclas ? 🌎 #reciclaje #ingoqui #bolivia #porunmundomejor ♬ Quevedo: Bzrp Music Sessions, Vol. 52 – Bizarrap & Quevedo

Empleos generados 

La planta de reciclaje genera 10 empleos directos, pero un ejército de más de 80 recolectores consiguen ingresos de manera indirecta al haberse aliado con Ingoqui.

Los recicladores suelen recoger los neumáticos de talleres mecánicos, las calles y de otros espacios públicos y luego se los venden a la empresa. En este grupo también están las personas que decidieron comercializar los trapeadores que fabrica la empresa, obteniendo así la oportunidad de generar algún ingreso extra.

Los hermanos Adela y Sergio se dedican a esta actividad, que además incluye la recolección de otros materiales como papel y plásticos, principalmente. Los ingresos que generan las sirve para su subsistencia.

«Normalmente, recogemos el material de un taller de llantas que es de mi tío, él nos ayuda también de esa manera. Las piezas que juntamos las llevamos luego a la fábrica y se las vendemos. No es mucho, pero es una gran ayuda para nuestros gastos en la casa porque no hay trabajo y tampoco hemos podido ir a la universidad», dice Serigo.

Un inicio que no fue sencillo

Comenzar a reciclar las llantas viejas fue una labor complicada debido a que no se tenía acceso a los neumáticos que se encontraban en quebradas o botaderos municipales. También porque la maquinaria aún no estaba adecuada del todo, sus cuchillas se dañaban con el metal de las llantas.

Pero con el paso del tiempo y la experiencia adquirida, estos problemas se fueron subsanando y ahora incluso cuentan con un permiso municipal que les permite acceder al botadero de K’ara K’ara para recoger las llantas que llegan hasta el lugar.

Ingoqui también certifica a todas las acopiadoras de llantas que entregan este material a su empresa. “Esta certificación básicamente indica que la empresa está legalmente establecida, tiene las autorizaciones necesarias para poder reciclar las llantas y que las mismas serán 100% recicladas”, explica Quiroz, quien también llama a la ciudadanía a comprometerse son el reciclaje, cuidar el medio ambiente y mantener la ciudad limpia por el bien común.

 

Este reportaje fue elaborado en el marco del proyecto de apoyo a la investigación periodística, enmarcado en Periodismo de Soluciones (PdS), desarrollado por la Fundación para el Periodismo y Bolivia Verifica con el apoyo de la National Endowment for Democracy (NED). 

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