Más de un millón de hogares en el mundo tienen luz gratuita gracias a una idea barata y fácil de ejecutar

La llamada Lámpara de Moser fue desarrollada hace dos décadas por un mecánico brasileño. Basta con tener una botella descartable, agua y un poco de lavandina. No es magia es física y se puede replicar sin complicaciones.

Bolivia Verifica comprobó que es posible obtener luz con una botella de agua y cloro.

Debido a los constantes apagones que había en su barrio, un mecánico brasileño de 65 años tuvo la brillante idea de iluminar sus ambientes de manera gratuita. Su invento solo requiere una botella desechable, agua y cloro o lavandina. Es fácil de instalar y actualmente beneficia a cientos miles de personas en el mundo. En esta nota te contamos cómo funciona la llamada Lámpara de Moser y lo sencillo que es replicar la idea.

No toda la población boliviana tiene acceso a la luz generada por energía eléctrica. A inicios de 2024, se informó que la cobertura llegaba al 85,1% en el área rural y al 99,3% en la urbana.

A nivel internacional también existen desigualdades en el acceso a los servicios básicos. Una publicación de la Cepal  (fechada en 2022, con datos a 2019), da cuenta de que América Latina y el Caribe ha experimentado importantes mejoras desde el 2000 en materia de acceso a la electricidad, pasando la proporción de hogares de un 87% en 2001 a un 95.1% en 2019.

“El avance es particularmente destacable para los hogares del área rural, donde el crecimiento es en más de 20 puntos porcentuales (del 65,3 al 87,5%). Sin embargo, estas cifras muy positivas pueden esconder diferencias de acceso muy significativas entre subregiones, países y grupos sociales”, alerta el organismo internacional.

En términos de número, de acuerdo con Our World in Data, al menos 761 millones de personas que habitan la región no contaban con acceso a electricidad en 2019.

A esto se suman los constantes apagones registrados en Venezuela, Argentina y Brasil, que dejan en la penumbra a miles y miles de personas y los altos costos de la energía eléctrica en algunos países como El Salvador, Perú, Brasil y Venezuela.

Luz limpia y barata

Una solución ante los problemas descritos es el descubrimiento hecho por el mecánico brasileño de 65 años Alfredo Moser, quien en 2002 demostró que es posible iluminar distintos ambientes empleando una botella descartable de 2 litros, agua y un poco de lavandina o cloro.  

El procedimiento es sencillo: se debe lavar en envase y llenar la botella con agua y un poco de lavandina (equivalente a dos tapitas de la misma botella), esto para evitar que el agua se ponga verde a causa de las algas.

La botella debe ser colocada en el techo de la vivienda a través de un orificio del tamaño de la circunferencia del envase. La cuarta parte debe estar en contacto con los rayos solares y el resto dentro de la habitación que se pretende iluminar. Es muy importante que cualquier pequeño espacio entre el techo y la botella sea sellado. 

“La magia” se produce cuando los rayos del sol se proyectan a través del agua en la botella. De esta manera, se obtiene luz gratuita y limpia. Con cada botella se puede llegar a producir la iluminación que genera una lámpara de entre 40 a 60 Watts y funciona incluso en días nublados.

“Estaba en casa de mi sobrina y encima de la mesa de la cocina, vi una botella PET de 600 ml con agua. El sol golpeaba e iluminaba la pared. Al otro día, al llegar al taller, coloqué la botella con agua en un hueco que hice en el tejado y la claridad iluminó todo el cuarto oscuro”, contó Moser en una entrevista al portal Belive.Earth.

Luego, empezó a probar diversas formas de mejorar el funcionamiento de este dispositivo, pues notó que la propia naturaleza iba alterando algunos componentes. “Fue allí que comencé a desarrollar mejor el concepto, poniendo un poco de lejía para que el líquido no quedase turbio y así facilitar el paso de la luz. Me di cuenta de que la tapa de la botella se pulverizaba, resecada por el sol y coloqué una cinta negra de película para protegerla”.

La solución es parcial y paliativa, pero resultó en energía económica, asequible y sostenible. “En 2017, dos décadas después de aquella tarde luminosa, la luz se entendió por más de un millón hogares en todo el mundo, según datos de la ONG Litro de Luz“, se lee en el reportaje.

Alfredo Moser y su lámpara ecológica, fuente: Gabriela Romeiro/ Believe.Earth.

¿Cómo funciona?

El profesor de física de la Unidad Educativa Néstor Paz Zamora de El Alto, Igor Campos, explica a Bolivia Verifica cómo funciona la Lámpara de Moser. “Las botellas dejan pasar la luz a través del plástico, esta se refleja en el agua como radiación luminosa. Eso significa que el agua amplifica los rayos del sol y los refleja por el ambiente como si fuera un foco. La botella debe ser transparente y mientras más limpia esté, más luz habrá”.

Campos también indica que para instalar las botellas se debe hacer un hoyo de su tamaño en el techo ya sea de calamina o teja, para fijarla se emplea pegamento industrial o silicona, esto evita que existan goteras. Por último, se llena la botella de agua, se le pone la lavandina y se tapa.

“El efecto es inmediato y no importa si está nublado, igual ilumina. Se debe hacer mantenimiento de las botellas una vez al año, cambiarles el agua o cambiar la botella por una nueva, no tiene mayor ciencia y no es peligroso”, afirma el profesor.

¿Realmente funciona?

Bolivia Verifica puso a prueba la Lámpara de Moser y comprobó que es efectiva, como se muestra en el siguiente video.

Beneficiados

Moser no se hizo rico con su descubrimiento, pero la idea de ayudar a los demás lo motivó. “Hubo un hombre que empezó a utilizar las botellas en su hogar y, en un mes, ahorró suficiente para pagar por las cosas básicas que necesitaba para su hijo, quien estaba a punto de nacer. ¿Puede creerlo? Alfredo Moser ha cambiado la vida de una gran cantidad de personas, creo que para siempre”, le dijo a la BBC.

Algunas limitaciones

Este tipo de lámpara solo funciona de día. Sin embargo, el profesor Campos menciona que igual representa un beneficio y ahorro económico. “También ayuda a cuidar el medio ambiente porque se consume menos energía eléctrica. Estas lámparas deberían de estar instaladas en los hogares de todas las personas, en el colegio siempre hago este experimento para que los estudiantes lo conozcan”.

 Este reportaje fue elaborado en el marco del proyecto de apoyo a la investigación periodística, enmarcado en Periodismo de Soluciones (PdS), desarrollado por la Fundación para el Periodismo y Bolivia Verifica con el apoyo de la National Endowment for Democracy (NED).

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